Fabra alerta de que tendr¨¢ un desgaste irreversible si toma medidas dr¨¢sticas

Alberto Fabra es un hombre de Mariano Rajoy. Lo es desde que en julio de 2011 fue elegido por G¨¦nova para sustituir a un Francisco Camps asediado por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, pese a que tan solo dos meses antes hab¨ªa revalidado su mayor¨ªa absoluta en la Comunidad Valenciana.

Sin embargo, a?o y medio despu¨¦s de la victoria del PP en Espa?a, la sensaci¨®n de desamparo se ha instalado en el PP valenciano. Durante los ocho a?os de Gobierno socialista, los populares valencianos sembraron un discurso victimista, que promet¨ªa el para¨ªso con la llegada de Rajoy a la Moncloa. Hoy las expectativas han dejado paso a la frustraci¨®n.

El cord¨®n sanitario que estableci¨® Rajoy tras la victoria electoral ¡ªpara evitar que los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n de los populares valencianos salpicasen la Administraci¨®n del Estado¡ª provoc¨® que el PP valenciano no tuviese ni un solo director general en el organigrama del Gobierno para defender sus reivindicaciones.

Los abucheos y pitos hacia el PPCV se han convertido en habituales

El resultado ha sido una serie de decisiones gubernamentales que han evidenciado la orfandad de Alberto Fabra. Las inversiones del Estado en la Comunidad Valenciana se han desplomado. El Grupo Popular en el Congreso no acept¨® ninguna enmienda valenciana a los Presupuestos Generales. Y adem¨¢s, desde que arranc¨® la legislatura, el PP ha rechazado en dos ocasiones sendas iniciativas parlamentarias para abordar la reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica, tal y como hab¨ªan solicitado un¨¢nimemente las Cortes Valencianas. Tan solo, la decisi¨®n adoptada el pasado jueves por el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera de crear un grupo de trabajo que revise la financiaci¨®n auton¨®mica ¡ªsin calendario concreto¡ª ha dado algo de ox¨ªgeno a Fabra.

¡°Al PP valenciano le falta peso pol¨ªtico en Madrid¡±, explica un alto cargo del PP nacional, ¡°por eso, los valencianos viven pendientes de las decisiones del Ministerio de Hacienda, que no est¨¢ muy convencido de que Valencia haya hecho bien sus deberes¡±.

¡°Ahora lo importante es cambiar la percepci¨®n que tienen de la Comunidad Valenciana en Madrid¡±, replican en el Ejecutivo de Fabra. Fuentes de la Generalitat consideran que la monitorizaci¨®n del Ministerio de Hacienda tras el rescate del a?o pasado ¡ªFabra fue el primero en solicitarlo formalmente y luego lo secundaron otras autonom¨ªas¡ª ha hecho que Madrid entienda mejor el problema de financiaci¨®n.

¡°A los populares valencianos les falta peso pol¨ªtico en Madrid¡±

Sin embargo, si por algo se ha caracterizado el presidente valenciano ha sido por su perfil bajo. Tras meses de titubeos, Fabra concluy¨® semanas atr¨¢s que o tomaba alguna iniciativa para solucionar la situaci¨®n financiera o su desgaste ser¨ªa irreversible. ¡°Necesitamos una mayor colaboraci¨®n por parte del Estado en el reparto de la financiaci¨®n¡±, argumenta Fabra, que ha elevado el tono y busca una mayor visibilidad para acallar las cr¨ªticas.

Entre quienes han cuestionado el poco dinamismo del Gobierno valenciano para reivindicar un mejor trato del Gobierno figuran, adem¨¢s de la oposici¨®n, las principales organizaciones empresariales. Pero tambi¨¦n importantes cargos del PP valenciano, como el presidente de las Cortes, Juan Cotino, que no dud¨® en exigir al Gobierno que condonase a la Generalitat 11.000 millones de euros de deuda generada por la insuficiente financiaci¨®n, mientras el Gobierno valenciano se pon¨ªa de perfil.

¡°A Rajoy hay que convencerlo, igual que al Gobierno, porque con ¨¦l no valen las presiones¡±, se?ala un consejero. ¡°Somos conscientes de que la Uni¨®n Europea puede ser reticente a un cambio en la manera de financiar las autonom¨ªas, pero es urgente una soluci¨®n estructural y no coyuntural¡±, se?ala la misma fuente, que espera que el Gobierno flexibilice el pr¨®ximo mes el objetivo de d¨¦ficit del 0,7%. Si no, argumenta, las tensiones financieras se recrudecer¨¢n de manera notable.

¡°Los ajustes que se pueden hacer son de bistur¨ª, pero es imposible adoptar medidas dr¨¢sticas sin tener un desgaste irreversible¡±, asegura una fuente de Presidencia de la Generalitat, que a?ade: ¡°El desgaste pol¨ªtico es inasumible¡±. Un mensaje que Fabra ya ha empezado a trasladar al Gobierno.

En el ¨¢nimo del Consell, tambi¨¦n pesan los abucheos y los pitos, que acompa?an a los pol¨ªticos del PP de manera habitual, y que han generado varias situaciones de tensi¨®n. El colapso financiero ha obligado a la Generalitat a llenar las agendas oficiales de visitas y audiencias para cubrir la ausencia total de medidas de est¨ªmulo. Pero han sido los recortes y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n los factores que m¨¢s han deteriorado la imagen del PP.

La sangr¨ªa de votos que los sondeos electorales vaticinan hacia otras formaciones, fundamentalmente hacia UPyD, se ha agravado con una sensaci¨®n de cierta descomposici¨®n interna. Una percepci¨®n que se ha visto amplificada por los discretos contactos que algunos cargos de la etapa Camps ¡ªhay todav¨ªa nueve imputados en la bancada popular de las Cortes Valencianas¡ª mantienen en busca de una ¡°derecha aut¨¦ntica¡± que les permita continuar con su carrera pol¨ªtica en la siguiente legislatura.

Y todo ello, mientras la oposici¨®n redobla la cr¨ªtica y reclama elecciones anticipadas para salir del colapso.