La Alhambra en el objetivo

"Yo abr¨ªa los grifos del Patio de los Leones¡±, le dijo en una ocasi¨®n la actriz y cantante Imperio Argentina a su amigo Juan de Loxa. El hecho ins¨®lito ocurri¨® en 1928 durante el rodaje de Los claveles de la virgen en la Alhambra de Granada. En ese rodaje, un joven Federico Garc¨ªa Lorca se acerc¨® al monumento movido por la curiosidad. La misma que despert¨® en la industria cinematogr¨¢fica. Esa fascinaci¨®n por el monumento nazar¨ª ha hecho que la imagen de la ciudad palatina quede fijada en cientos de rollos de celuloide y que, en la actualidad, la Alhambra siga siendo un deseado escenario de rodajes.

En 1905 una c¨¢mara recog¨ªa las primeras im¨¢genes que se tienen del monumento. En la cinta, de corte documental, se ve c¨®mo una gitana pasea por el Patio de los Arrayanes, varios segundos despu¨¦s se muestran im¨¢genes en movimiento de diversas estancias de la Alhambra. Ese mismo a?o, la primera directora de la historia del cine, la francesa Alice Guy, viaj¨® con un equipo a Granada para rodar Espagne. Pero no es hasta 1916 cuando se realiza el primer rodaje de ficci¨®n en el monumento. Fueron las c¨¢maras del director G¨¦rard Bourgeois las que grabaron la pel¨ªcula La vida de Crist¨®bal Col¨®n.

¡°La Alhambra es un hallazgo de los cineastas extranjeros. Fueron ellos los que nos descubrieron el monumento a los espa?oles¡±, desvela Carlos Mart¨ªn, historiador que durante tres a?os (2006-2008) realiz¨® la Memoria Audiovisual de la Alhambra. En este trabajo de arqueolog¨ªa cinematogr¨¢fica se han hallado m¨¢s de 50 cintas, entre documentales y pel¨ªculas, en las que la ciudad palatina sirve como decorado natural.

Entre los filmes rodados en la Alhambra destaca El Dorado (Marcel L¡¯Herbier, 1921). ¡°La pel¨ªcula fue posible hacerla porque era un momento en el que el turismo no estaba desarrollado en el monumento, eso ahora ser¨ªa imposible¡±, comenta Mart¨ªn. Carmen Sevilla grab¨® Violetas imperiales en 1952, bajo las ¨®rdenes de Richard Pottier, una pel¨ªcula dedicada a la vida de la emperatriz Eugenia de Montijo. En 1958 los palacios nazar¨ªes se convirtieron en la corte del Bagdad de Las mil y una noches en la cinta Simbad y la princesa, dirigida por Nathan Juran. A partir de este filme las grandes producciones de Hollywood tuvieron que buscarse otro set de rodaje.

Prueba de ello es la famosa historia del cineasta Steven Spielberg. En 1988, el director buscaba localizaciones para la tercera entrega de Indiana Jones, en una de las escenas un Rolls Royce deb¨ªa entrar en el Patio de los Leones. El rodaje le fue denegado. Y es que la Alhambra, a pesar de tener un v¨ªnculo especial con el s¨¦ptimo arte, es fr¨¢gil.

La ciudad palatina contin¨²a siendo objeto de deseo de las c¨¢maras y su uso cada vez est¨¢ m¨¢s limitado. El Patronato de la Alhambra y el Generalife vela para que la imagen del monumento no se manche y su difusi¨®n sea lo m¨¢s beneficiosa posible, por eso solo est¨¢ permitido filmar en horarios que no hay visitas y en ocasiones puntuales. ¡°Los rodajes est¨¢n muy regulados. Hay normativas¡±, explica Ana Fern¨¢ndez, jefa de comunicaci¨®n del Patronato. ¡°Aunque la actitud de los que vienen a rodar siempre es muy buena¡±, matiza.

Las limitaciones, en un principio, fueron escasas y eso permiti¨® que en la Alhambra se rodara casi sin problema. En algunas ocasiones lo que se ha hecho es tomar recursos del monumento y luego se graba en otras localizaciones. La pel¨ªcula R¨¦quiem por Granada (Vicente Escriv¨¢, 1990), inspirada en los ¨²ltimos a?os del reinado nazar¨ª, fue en parte filmada en el Real Alc¨¢zar de Sevilla. El caso contrario es el de la producci¨®n francesa Alice el Martin (Andr¨¦ Techin¨¦, 1998), las ¨²ltimas escenas se rodaron dentro de los palacios nazar¨ªes con los turistas como extras.

A pesar de que los rodajes de pel¨ªculas han descendido tanto que ahora son casi inexistentes, las c¨¢maras contin¨²an ansiosas por captar su esencia y mostrarla. La ¨²ltima producci¨®n fue el documental Morente sue?a la Alhambra (Jos¨¦ S¨¢nchez-Montes, 2005). Durante un a?o las c¨¢maras convivieron con los turistas. ¡°Era rodar a un monumento vivo, Enrique Morente, en un monumento inerte¡±, recuerda su director, para quien la filmaci¨®n fue muy complicada, pero trabaj¨® siempre ¡°con el cuidado y el respeto que se merece la Alhambra¡±.

La tendencia actual es que se aprovechen espacios que no suelen estar abiertos al p¨²blico como el Ba?o de Comares o exteriores como el Palacio de Carlos V para grabar informativos, reportajes de actualidad o im¨¢genes promocionales. ¡°Los japoneses est¨¢n locos con la Alhambra, vienen a grabar para promocionar Granada como destino tur¨ªstico¡±, cuenta Mar¨ªa Jos¨¦ Mart¨ªn, coordinadora de las filmaciones en el monumento.

Quien ha fijado la c¨¢mara en la ciudad palatina es el equipo de la serie de televisi¨®n Isabel, que recrea la vida de la reina Isabel la Cat¨®lica. La estrecha relaci¨®n que guarda el personaje con el conjunto monumental podr¨ªa verse en la pantalla en su segunda temporada, lo que supondr¨¢ que algunos turistas se cruzar¨¢n con la reina por los patios de la Alhambra.