Dos por uno
Yo no s¨¦ si el se?or Fabra se atrever¨¢ a plantarse de una vez
Es curioso lo que est¨¢ pasando con la deuda auton¨®mica valenciana. De repente, el se?or Fabra descubre que lo tiene crudo en las pr¨®ximas elecciones y llama angustiado a las puertas de sus correligionarios de la Moncloa: "Oiga, jefe, que el presupuesto que destinan a los ciudadanos valencianos por cabeza es un 78% de la media. Peor a¨²n: como se?ala un profesor de la Universitat de Val¨¨ncia en un art¨ªculo publicado en EL PA?S el pasado domingo [nota: enhorabuena, querido colega, pero ¨¢ndate con ojo no vayan a acusarte de adoctrinar a la juventud], si hubi¨¦ramos ingresado lo que nos corresponder¨ªa de estar en la media de las comunidades aut¨®nomas, habr¨ªamos evitado el 90% de la deuda. S¨ª, ya s¨¦ que estos de EL PA?S, no nos quieren, pero le he preguntado a Moragues y parece que est¨¢n en lo cierto. El personal empieza a cabrearse de verdad. Adem¨¢s, ahora me sale Montoro con que los catalanes est¨¢n mal financiados y hay que flexibilizar las cuentas auton¨®micas. Pero bueno, ?usted se piensa que en el PP valenciano tenemos la paciencia de Job?; eso cre¨ªa Camps, que se compar¨® con ¨¦l en el famoso juicio de los trajes, pero nosotros¡".
Ya ver¨¢n como en Madrid, asustados ante la violenta reacci¨®n de los valencianos, se apresuran a mover ficha. Puede que Rajoy se digne hacernos una visita (l¨¢stima que hayan acabado las Fallas: ?queda tan entra?able la foto en el balc¨®n flanqueado por la alcaldesa y por la fallera mayor!). Tambi¨¦n es posible que nos compare impl¨ªcitamente con los catalanes al destacar la fidelidad del pueblo valenciano. Pero de ah¨ª no creo que pase: ?c¨®mo va a soltar la mosca y cambiar el modelo de financiaci¨®n auton¨®mica si ello supondr¨ªa la destrucci¨®n del vigente modelo de Espa?a? Resulta instructivo contemplar el mapa de Espa?a a la luz del objetivo incumplido de dejar el d¨¦ficit auton¨®mico en un 1,5% del PIB: quedan fuera cinco comunidades, por orden decreciente de desastre, Valencia, Murcia, Andaluc¨ªa, Catalu?a y Baleares. Si eliminamos las claves explicativas y convertimos el grabado en un mapa mudo, lo que queda es una pen¨ªnsula ib¨¦rica con solo tres manchas de color, la de Portugal, la de ?Espa?a? y una tercera integrada por las regiones mediterr¨¢neas.
Esta es la madre del cordero. El Estado espa?ol est¨¢ mal hecho desde el origen, desde que no tuvo visi¨®n estrat¨¦gica suficiente para incluir, por mutuo acuerdo, la parte occidental de la pen¨ªnsula ni generosidad para dar satisfacci¨®n a la parte oriental. En el siglo XVI, por lo que a nosotros respecta, nos impidieron beneficiarnos del descubrimiento de Am¨¦rica; y en el XVIII apretaron las tuercas al eliminar los fueros y coartar la lengua. Ahora, rematan la faena convirtiendo a las regiones mediterr¨¢neas en pobres de solemnidad. Y lo peor es que lo hacen con recochineo: encima resulta que, seg¨²n nos recriminan, los catalanes son separatistas y los dem¨¢s somos unos vagos y unos corruptos. Y si no, f¨ªjense en esos valencianos: tienen una tierra que es el cuerno de la abundancia y, sin embargo, est¨¢n hundidos en la miseria.
Yo no s¨¦ si el se?or Fabra se atrever¨¢ a plantarse de una vez. Pero lo que es seguro es que en esta ocasi¨®n no le valdr¨¢n las medias tintas; o corta con la escandalosa sumisi¨®n que padecemos o su inhibici¨®n traer¨¢ consigo dos por uno: el hundimiento electoral del PP en la Comunidad Valenciana y, adem¨¢s, el alejamiento de los ciudadanos valencianos de una idea de pa¨ªs al que siempre hemos sido fieles. Tal vez, demasiado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.