La ruina de las preferentes

El balance de la Gran Recesi¨®n es demoledor. Cada a?o que se prolonga la crisis no hace m¨¢s que engrosar los ciudadanos que pierden algo en el camino. Unos se han quedado sin casa, otros sin empleo, otros han perdido parte de su sueldo... Miles de personas han perdido tambi¨¦n casi todos sus ahorros al no poder salir de la trampa de las participaciones preferentes. La decisi¨®n del Gobierno sobre el canje de este producto de riesgo para los casos de Bankia ¡ªen la que se integr¨® Caixa Laietana¡ª y CatalunyaCaixa no ha hecho sino acentuar el malestar entre los m¨¢s de 50.000 afectados que han dejado las cajas.

Las entidades no solo despacharon preferentes entre sus clientes. Tambi¨¦n colocaron deuda subordinada, perpetua y con vencimiento. Productos, todos ellos, conocidos como h¨ªbridos, que son complejos y que pese a sus riesgos terminaron muchas veces en manos de personas que no pretend¨ªan otra cosa que mantener sus ahorros a buen recaudo. Ahora el Gobierno ha fijado quitas cuantiosas que, literalmente, han hecho desaparecer ahorros que en ocasiones hab¨ªa costado toda una vida reunir.

Los poseedores de preferentes de CatalunyaCaixa son unos de los m¨¢s castigados de todos, puesto que de media se estima que perder¨¢n el 61% de lo que ten¨ªan. Ello se debe, seg¨²n fuentes del mercado, a que las emisiones de las preferentes de la antigua caja eran las m¨¢s antiguas ¡ªanteriores en cualquier caso a 2001¡ª y las de menor rentabilidad. La p¨¦rdida, adem¨¢s, puede ser incluso mayor, porque deber¨¢ ser un valorador quien en ¨²ltima instancia fije el precio de ese producto.

En total, CatalunyaCaixa tiene colocados 1.170 millones de euros en h¨ªbridos, de los cuales 510 millones eran preferentes, 102 millones corresponde a deuda subordinada perpetua y el resto a deuda con vencimiento. Desde CatalunyaCaixa estiman que devolver¨¢n 214 millones de euros, el 35% de los productos sin plazo de devoluci¨®n. Esa cantidad se devolver¨¢ mediante el arbitraje. Hasta el 25 de marzo, la Agencia Catalana del Consumo (ACC) hab¨ªa recibido 8.663 reclamaciones, hab¨ªa empezado a tramitar 5.114 y hab¨ªa dictado 1.136 laudos. Pr¨¢cticamente todos dan la raz¨®n al cliente.

Los clientes de la antigua Caixa de Catalunya perder¨¢n el 61% de lo invertido

Las asociaciones de usuarios, sin embargo, consideran que la criba para ir al arbitraje se hace a ¡°dedo¡±. Ello se debe a que los casos que llegan a la ACC lo hacen porque la entidad financiera acepta el arbitraje. ¡°Son casos flagrantes, por lo que es casi seguro que la agencia dictar¨¢ que se les devuelva el dinero. Pero a muchos otros se les niega esa posibilidad, por edad, por estudios o por inversiones anteriores¡±, asegura Ra¨²l Gait¨¢n, de la Asociaci¨®n de Usuarios de Bancos, Bajas y Seguros de Catalu?a (Aicec-Adicae).

Un financiero que pide no ser identificado admite que se han cometido errores, pero defiende que deben recuperar su dinero solo quienes fueron inducidos o directamente enga?ados. ¡°A una se?ora de 70 u 80 a?os no ten¨ªa sentido colocarle un producto perpetuo, as¨ª que a ella habr¨ªa que devolverle el dinero¡±, afirma. Otra cosa, sostiene, es un ¡°notario o un abogado¡±. ¡°Habr¨ªa que ver los estudios o antecedentes inversores. Alguien que hab¨ªa tenido derivados o los grandes patrimonios s¨ª deben asumir p¨¦rdidas¡±, sostiene. Sin embargo, los usuarios rechazan que quien decida qui¨¦n puede acudir y qui¨¦n no al arbitraje sea la propia entidad financiera.

Quienes en su d¨ªa tuvieron participaciones preferentes de Caixa Laietana y hoy t¨ªtulos de Bankia, sin embargo, no tienen la opci¨®n de acudir a la ACC porque realizaron el canje de un valor por otro y hoy se consideran accionistas. Los afectados de la antigua caja del Maresme se concentran en esa comarca, en especial en la ciudad de Matar¨®. El Ayuntamiento calcula que hay 15.000 afectados. Y a esa cifra hay que a?adir los posibles compradores de preferentes de otras entidades financieras. El alcalde de Matar¨®, Joan Mora (CiU), lleva un a?o y medio denunciando lo que considera un ¡°gran enga?o¡± que ha empobrecido de golpe a al menos el 12% ¡ªuno de cada ocho¡ª de los vecinos de la ciudad.

¡°Toda esta gente, que eran ahorradores, y ahora pasan a ser inversores¡±, denuncia el alcalde de Matar¨®. El 90% de los poseedores de preferentes, en efecto, canje¨® sus t¨ªtulos por acciones, que el Gobierno ha valorado en un c¨¦ntimo de euro. Y as¨ª, algunos hogares vieron c¨®mo sus ahorros pasaban de 40.000 a 40 euros de un plumazo.

Afectados que invirtieron 40.000 euros, ahora tienen 40

Mora dice que ¡°quiere confiar en la palabra¡± del ministro de Econom¨ªa, Luis de Guindos, quien dijo que se hallar¨ªa una soluci¨®n para los preferentistas de Laietana, pero apremia a encontrar esa salida. ¡°?Vamos a esperar a que la gente se tire por el balc¨®n, como con los desahucios?¡±, inquiere Mora, que recuerda el canje de Bankia, de dudosa legalidad, fue llevado a la fiscal¨ªa por el S¨ªndic de Greuges.

La alternativa al arbitraje son los tribunales. El bufete de abogados Col¡¤lectiu Ronda present¨® el a?o pasado medio millar de demandas. ?scar Serrano explica que se est¨¢n alcanzando muchos acuerdos con entidades que devuelven el dinero. Recientemente, recuerda, un juez de Matar¨® anul¨® el canje de deuda subordinada de Caixa Laietana y oblig¨® a Bankia a devolver 33.000 euros a la afectada. El despacho ha visto todo tipo de casos en esta crisis. ¡°Bonos islandeses, estructurados, productos de Lehman Brothers, cl¨¢usulas suelo de las hipotecas, los swaps¡­¡±, resume.

Las historias de los afectados tienen elementos comunes: un empleado de banca ¡°de confianza¡±, gente mayor sin experiencia en productos financieros, supuestos dep¨®sitos a plazo¡­ ¡°Pero tambi¨¦n hay personas j¨®venes, trabajadores a los que el director de oficina les dec¨ªa que el producto era fant¨¢stico...¡±, se?ala Serrano.

Casi todos los afectados acuden a la v¨ªa de lo civil, pese a que algunas pr¨¢cticas sugieren un delito de estafa. El catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona Joan Queralt duda sobre algunos casos, pero, se?ala, lo ve claro en muchos otros. ¡°A veces pudo la avaricia, pero en muchos casos el cliente del banco firmaba sin saber qu¨¦ estaba aceptando, simplemente porque confiaba en lo que le recomendaba el empleado de su oficina de toda la vida¡±, explica.

¡°Estamos recomendando a cada cliente que interponga una demanda civil para que se declare la nulidad del contrato o el canje¡±, asegura Joan Mora, quien ha puesto en marcha desde el Ayuntamiento incluso servicios de atenci¨®n emocional a los afectados. La soluci¨®n, sin embargo, sigue sin llegar, y Mora ve c¨®mo la indignaci¨®n de 15.000 afectados que se hallan en un callej¨®n sin salida amenaza incluso con derivar en ¡°problemas de orden p¨²blico¡±.