El gas de la basura tarda en prender

Madrid produce cerca de un kilo de basura por habitante al d¨ªa. Parte de esos residuos se reciclan. Parte, se queman en la incineradora de Valdeming¨®mez, una pr¨¢ctica muy criticada por los ecologistas. Parte, se amontonan hasta alcanzar cierto volumen, para luego plantar encima de ellos un parque. Parte, se transforman en abono. Y parte deber¨ªan convertirse en gas de consumo dom¨¦stico. Este ¨²ltimo proyecto, puntero en el pa¨ªs y en medio mundo, ha requerido de fuertes inversiones en los ¨²ltimos ocho a?os y, por ahora, solo ha tra¨ªdo quebraderos de cabeza al Ayuntamiento (PP).

Pese a constituir un tremendo paso adelante en cuanto a reciclaje de residuos y generaci¨®n de energ¨ªas verdes, ha sido muy criticado por la oposici¨®n de izquierdas. Pero el verdadero problema no ha sido pol¨ªtico sino t¨¦cnico: no ha funcionado. El gas producido en Valdeming¨®mez no cumple a¨²n todos los requisitos para sumarse a la red general de Enag¨¢s. No alcanza el porcentaje de metano suficiente a un flujo constante.

El ¨¢rea municipal de Medio Ambiente conf¨ªa, sin embargo, en arreglarlo todo en verano. Entonces, el gas de las dos plantas de biometanizaci¨®n de Valdeming¨®mez podr¨¢ convertirse en electricidad, quem¨¢ndose, o podr¨¢ convertirse en gas para consumo dom¨¦stico, inyect¨¢ndose en la red de Enag¨¢s, una vez los t¨¦cnicos hayan completado todos los ensayos y requisitos necesarios. Con esta segunda alternativa, los beneficios econ¨®micos ser¨ªan algo mayores, pero sobre todo se estar¨ªa produciendo energ¨ªa verde. En cualquier caso, ambas v¨ªas tendr¨¢n que esperar al verano; es decir, un a?o y medio despu¨¦s de lo prometido. Entonces, la generaci¨®n de electricidad de Valdeming¨®mez pasar¨¢ del 2,1% de la demanda de la ciudad al 2,5%.

Valdeming¨®mez cuenta con dos plantas de biometanizaci¨®n (Las Dehesas y La Paloma), cuya construcci¨®n fue adjudicada en septiembre de 2005 por 51 millones de euros. Fueron inauguradas en febrero de 2009 tras una inversi¨®n de 78,6 millones. El sobrecoste se debi¨® a la correcci¨®n de errores detectados en proyectos similares en Barcelona y A Coru?a. En marzo de 2009, se adjudic¨® el contrato de preexplotaci¨®n, por tres a?os y 41,6 millones de euros. El Ayuntamiento prometi¨® que en febrero de 2012 ya estar¨ªa inyectando gas a la red.

Para ello, en enero de 2012 convoc¨® el contrato de explotaci¨®n: Las Dehesas se la qued¨® FCC por 93 millones, y La Paloma fue para Urbaser y Valoriza por 61 millones. En total, 155 millones hasta 2026. Qued¨® desierto un tercer contrato, de 52 millones, para la planta de tratamiento de gas. Volver¨¢ a sacarse a concurso en pocos meses, y por menos dinero.

Hasta julio de 2012, cuando se adjudicaron esos contratos, siguieron prest¨¢ndose servicios de preexplotaci¨®n, pero sin respaldo legal, tal y como denuncia el l¨ªder municipal socialista, Jaime Lissavetzky. Costaron 3,5 millones; el interventor dijo que se hab¨ªa incumplido el procedimiento legal.

A partir de su entrada en funcionamiento, en julio, las plantas deb¨ªan asumir el 60% de los residuos org¨¢nicos del vertedero, y generar 28,4 millones de metros c¨²bicos de biog¨¢s al a?o, suficiente como para propulsar 405 autobuses urbanos, generar electricidad para 20.000 viviendas o venderse en el mercado por 4,4 millones.

Pero no pudo ser. La normativa, aprobada a final de 2011, obliga a que las plantas suministren el gas con una calidad constante y cumpliendo una serie de protocolos. Ni lo uno ni lo otro se ha conseguido todav¨ªa. El Ayuntamiento ha gastado en este proyecto 236 millones, y a¨²n faltar¨ªan 52 millones m¨¢s de la planta de tratamiento que qued¨® sin adjudicar. A esa cantidad habr¨ªa que descontar 34 millones de ayudas europeas.

En total, una inversi¨®n de 288 millones entre 2005 y 2026; es decir, casi 14 millones al a?o. Evidentemente, el beneficio econ¨®mico obtenido no podr¨ªa cubrir nunca ese gasto: en el presupuesto de 2013, figuran unos beneficios por venta de biog¨¢s de 874.000 euros. Ni eso se lograr¨¢, debido a los retrasos en la puesta en marcha.

Pero el objetivo del proyecto no es lograr beneficios econ¨®micos, recuerda el Ayuntamiento, sino medioambientales. Quemar el gas de las plantas de biometanizaci¨®n no est¨¢ considerado un¨¢nimemente como energ¨ªa verde, pese a provenir de la basura. Inyectarlo a la red general, s¨ª. Una cosa u otra, en cualquier caso, reduce fuertemente los gases de efecto invernadero que producen los residuos de forma natural. Ese es el objetivo de Valdeming¨®mez. Seg¨²n el Panel Internacional de Cambio Clim¨¢tico, cada kilo de metano que se convierte en electricidad o se inyecta a la red ahorra 25 kilos de di¨®xido de carbono. As¨ª, las plantas de Valdeming¨®mez estar¨ªan ahorrando cerca de 290.000 toneladas anuales.