La autov¨ªa de Costa da Morte est¨¢ al 20% seis a?os despu¨¦s de licitarse

Cuando la Xunta del bipartito sac¨® a concurso por primera vez, en julio de 2007, la construcci¨®n de una v¨ªa de alta capacidad entre Carballo y la Costa da Morte comprometi¨® su apertura para el a?o 2010. Tras la quiebra de aquel proyecto, dos nuevas licitaciones, una denuncia judicial y la destituci¨®n de una directora general, el actual Gobierno, que la hab¨ªa vuelto a comprometer para este pr¨®ximo verano, no se atreve ahora a poner m¨¢s plazo que ¡°la actual legislatura¡±, que termina a finales de 2017.

Seg¨²n reconoce el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agust¨ªn Hern¨¢ndez, casi dos a?os despu¨¦s de su ¨²ltima adjudicaci¨®n la constructora ¡°a d¨ªa de hoy no tiene cerrada la operaci¨®n para financiar las obras¡±, cuyo grado de ejecuci¨®n no alcanza ni el 20%. El conselleiro admiti¨® el retraso del proyecto hace un par de semanas, en una comparecencia ante el Parlamento de Galicia en la que dec¨ªa aportar datos actualizados. De ser ciertos, poco habr¨ªan avanzado las obras con respecto a algo m¨¢s de un mes antes, ya que el 4 de febrero la Xunta contestaba por escrito a la C¨¢mara detallando que el grado de ejecuci¨®n global del primer tramo, entre Carballo y Baio, de 24 kil¨®metros, era del 17%, y del 19% en el segundo, de 16 kil¨®metros, entre Baio y Berdoias, que ahora ya no es ¡°prioritario¡±. Entonces los movimientos de tierras ni siquiera hab¨ªan alcanzado el 50% del total.

Las primera paladas para construir esta infraestructura comenzaron a darse a principios de 2009, pero pararon al poco tiempo cuando la primera empresa adjudicataria reclam¨® al bipartito un 30% m¨¢s de lo que se hab¨ªa comprometido a cobrar por su construcci¨®n y mantenimiento durante 30 a?os, unos 584 millones (la obra en s¨ª son 200 millones, el resto corresponde a pagos posteriores de la Xunta por el mantenimiento y costes financieros). Con el cambio de gobierno el actual ejecutivo rescindi¨® aquel contrato y licit¨® nuevamente los trabajos de la carretera, ahora con un periodo concesional de 25 a?os y ya como autov¨ªa de cuatro carriles desde un primer momento. La oferta mejor valorada en ese segundo proceso result¨® ser la m¨¢s cara, de 979 millones, lo que provoc¨® que el PSOE denunciase un sobrecoste de 400 millones. El esc¨¢ndalo se sald¨® con una denuncia judicial luego retirada de otra de las empresas candidatas, la destituci¨®n de la entonces directora general de Infraestruturas y la convocatoria de un tercer concurso, ganado finalmente en mayo de 2011 por una uni¨®n de empresas liderada por Copasa con una oferta de 745 millones.

El modelo concesional gratuito para el usuario (peaje en sombra), elegido ya por el bipartito, en plena bonanza econ¨®mica, obliga a la constructora a encontrar por su cuenta la financiaci¨®n inicial para las obras, los citados 200 millones. Pero en la situaci¨®n actual ning¨²n banco parece estar en condiciones de adelantar tal cantidad. La Xunta dice comprender esas dificultades y recuerda que la propia concesionaria es la principal interesada en poner en servicio cuanto antes la v¨ªa, ya que solo cuando comiencen a circular los coches por ella empezar¨¢ a recibir los pagos anuales de la Administraci¨®n: 25,8 millones el primer a?o que en 2035, cuando finalice la concesi¨®n, ascender¨¢n a 43 millones.

La paradoja es que, en plena oleada de recortes, a la Administraci¨®n gallega no le viene tan mal que se retrase la obra y por lo tanto sus pagos. Si la autov¨ªa se abriese este a?o, algo ya materialmente imposible, el incremento del gasto p¨²blico que supondr¨ªa comenzar a pagar ya los 25,8 millones de euros anuales elevar¨ªa el d¨¦ficit auton¨®mico del 0,69% previsto por la Xunta para este a?o 2013 al 0,74%, incumpliendo as¨ª el l¨ªmite del 0,7% impuesto por el Estado. O se asum¨ªa esa situaci¨®n, o habr¨ªa que aumentar los recortes en otras partidas hasta cubrir esos mismos 25,8 millones que habr¨ªa que pagar a la concesionaria.