Diez a?os de prisi¨®n para el neonazi que peg¨® una paliza a un indigente

Mykhaylo Tsyku, alias El Ruso aunque en realidad es ucraniano, pasar¨¢ 10 a?os en prisi¨®n por haber pegado una brutal paliza a un indigente mientras dorm¨ªa en un fotomat¨®n de Madrid en agosto de 2009. As¨ª lo ha decidido la Audiencia Provincial en una sentencia contra la que cabe recurso de casaci¨®n ante el Tribunal Supremo tras un juicio que arranc¨® con pol¨¦mica por el alegato fascista de uno de los abogados defensores de los cuatro acusados, en el que tild¨® a los sin techo de "par¨¢sitos de lo decente".

En la sentencia, comunicada hoy, la Secci¨®n S¨¦ptima de la Audiencia considera a Mykhayklo autor de un delito de lesiones con el agravante de alevos¨ªa ¡ªpenado con de nueve a 12 a?os de prisi¨®n¡ª, por lo que le impone una pena de 10 a?os. La fiscal¨ªa ped¨ªa para ¨¦l el m¨¢ximo, dos m¨¢s. Adem¨¢s, cuando salga tendr¨¢ una orden de alejamiento durante 14 a?os. No podr¨¢ acercarse a menos de 500 metros a su v¨ªctima, Rafael Santamar¨ªa Fern¨¢ndez, ni comunicarse con ¨¦l.?

Mykhaylo, a quien uno de los acusados dijo haber visto "pegar y pisar" en la cabeza a la v¨ªctima "pose¨ªdo por la ira", tambi¨¦n deber¨¢ hacer frente a la mitad de las costas procesales, incluidas las de la acusaci¨®n particular. Los otros tres acusados, Javier Royo Blasco, Mar¨ªa Leticia Garc¨ªa Dur¨¢n e Iv¨¢n Lorente V¨¢zquez, han sido condenados por omisi¨®n del deber de impedir delitos a 24 meses de multa a raz¨®n de 10 euros diarios (unos 7.000). El tribunal los absuelve no obstante del delito de lesiones del que tambi¨¦n los acusaba la fiscal¨ªa, que hab¨ªa solicitado para ellos 10 a?os de c¨¢rcel. Impone adem¨¢s a cada uno de ellos la sexta parte de las costas del procedimiento.

Rafael, que sufri¨® una hemorragia cerebral que lo dej¨® en coma y tuvo que estar ingresado 541 d¨ªas, recibir¨¢ la indemnizaci¨®n de 300.000 euros por las lesiones y perjuicios sufridos que ped¨ªa la fiscal¨ªa, de los que Mykhaylo deber¨¢ asumir 200.000 y los otros tres acusados, 100.000. A causa de la paliza, Rafael sufre lesiones neurol¨®gicas que le impiden realizar por s¨ª solo cualquier actividad de cierta complejidad. En el juicio, el mendigo, que ahora tiene 35 a?os y vive en Zamora, admiti¨® que de aquella noche solo recuerda que se despert¨® en el hospital. ¡°No merezco lo que recib¨ª¡±, se lament¨®.

La Secci¨®n S¨¦ptima no ha tenido en cuenta la circunstancia de discriminaci¨®n para todos los acusados que ped¨ªa la acusaci¨®n popular, ejercida por Movimiento contra la Intolerancia. Este colectivo los acusaba de pertenecer a grupos de extrema derecha. De hecho, uno de ellos es? miembro del partido ultraderechista Alianza Nacional. En el juicio, Mykhaylo, que ten¨ªa apenas 19 a?os cuando cometi¨® la agresi¨®n, ahora 24, rechaz¨® ser un neonazi con el argumento de que a veces tiene que raparse la cabeza porque sufre una dermatitis seborreica. Tambi¨¦n dijo que en realidad es "comunista" y que no podr¨ªa ser filonazi porque su abuelo muri¨® en la II Guerra Mundial. El ¨²ltimo de los acusados, Enrique Sim¨®n G. C., no ha comparecido y est¨¢ en busca y captura.

Mientras tanto, se sigue a la espera de lo que ocurra con el abogado ultra, ?ngel Pelluz. A sus 90 a?os y despu¨¦s de 61 ejerciendo, el letrado, que defend¨ªa de oficio a Iv¨¢n y a Mar¨ªa Leticia, puede ser procesado por su escrito de defensa, unas declaraciones que reiter¨® durante el juicio contra los cinco cabezas rapadas. Para Pelluz, los vagabundos "no son personas humanas" sino "c¨¢nceres de la sociedad que deber¨ªan ser extirpados". "La mierda siempre se ha recogido", insisti¨®, lejos de retractarse. La fiscal¨ªa pidi¨® a la sala que deduzca testimonio contra el letrado; es decir, que pida a un juzgado de instrucci¨®n que estudie si cometi¨® un delito cuando dijo, por ejemplo, que la indigencia es una provocaci¨®n.

La decisi¨®n sobre si se le abre o no procedimiento se espera para ma?ana mismo, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas. Para el juez decano de Madrid, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Armengol, sus expresiones pueden constituir ¡°clar¨ªsimamente¡± un delito de incitaci¨®n a la violencia. El Colegio de Abogados anunci¨® que iba a actuar de oficio contra Pelluz, a quien aplicar¨¢ estrictamente ¡°la normativa deontol¨®gica que regula la actuaci¨®n de los abogados¡±.