Ense?anza ha recortado un 20% el gasto por alumno en dos a?os

La educaci¨®n en Catalu?a no deja de perder dotaci¨®n econ¨®mica desde 2010. En estos dos ¨²ltimos a?os (a la espera de conocer los Presupuestos de 2013), el Departamento de Ense?anza que dirige Irene Rigau ha visto recortado su presupuesto en un 17%, 927,6 millones menos, a pesar de que cada a?o hay m¨¢s alumnos. La combinaci¨®n de ambos factores ¡ªmenos dinero para m¨¢s alumnos¡ª ha provocado que el gasto por estudiante haya pasado de los 4.190 euros en el curso 2010-2011 a los 3.370 euros del curso actual.

Seg¨²n los datos aportados por Rigau en una respuesta parlamentaria al PP, el presupuesto ejecutado por su departamento en 2012 fue de 4.612 millones de euros, mientras que el de dos a?os atr¨¢s fue de 5.539, seg¨²n figura en la web de la Generalitat. Inicialmente, el recorte calculado era del 12% durante este periodo, pero con los presupuestos ejecutados en la mano y, despu¨¦s de diferentes ajustes realizados durante el pasado a?o para contener el d¨¦ficit, las educativas han descendido sensiblemente. Y eso se ha notado en las aulas y, tal y como apuntan desde diferentes centros educativos, est¨¢ afectando en la calidad de la educaci¨®n.

Parte del ahorro proviene de la reducci¨®n de 3.000 docentes

Pero, ?c¨®mo se consigue recortar m¨¢s de 900 millones de euros? Pues un buen pellizco procede de personal. Desde 2010 hay 3.000 profesores menos, seg¨²n el banco de datos de la ocupaci¨®n p¨²blica de la Generalitat. Y los que trabajan, lo hacen m¨¢s horas y por una n¨®mina inferior (un 10% menos). Adem¨¢s, tienen m¨¢s alumnos en las clases o m¨¢s grupos de alumnos. Y llega un momento en que los profesores no llegan a todo. ¡°Si un maestro antes pon¨ªa una redacci¨®n, por ejemplo, cada 15 d¨ªas, ahora lo tiene que hacer cada mes porque tiene m¨¢s ejercicios que corregir y menos horas de permanencia en el centro. Y los profesores se llevan cada vez menos trabajo a casa. Si cobran menos y trabajan m¨¢s, es normal que est¨¦n descontentos¡±, explica un responsable de un centro que prefiere no identificarse.

Familias y sindicatos coinciden en que las sustituciones son el recorte que m¨¢s da?o est¨¢ haciendo a los centros. En el instituto Alexandre Satorras tienen en estos momentos dos profesores de baja, uno de ellos lleva muchos grupos de bachillerato. Durante los 15 d¨ªas que tarde en llegar el sustituto, los chicos har¨¢n deberes o trabajos pendientes. ¡°?Pero esto no es clase!¡±, se queja la directora Fina Buil. ¡°Adem¨¢s, el profesor de guardia no tiene por qu¨¦ saber sobre la materia. Solo los vigila¡±, a?ade.

Ana Rosa Mart¨ªnez tiene su hijo, que padece dislexia, en la escuela Fort Pienc de Barcelona. La profesora de refuerzo de su hijo, que est¨¢ desde septiembre, es sustituta, as¨ª que la Generalitat solo le hace un contrato del 85% de la jornada. ¡°Desde que empez¨® el curso, no he podido reunirme con ella¡±, lamenta la madre.

El aumento de las ratios de alumnos por aula tambi¨¦n ha permitido reducir el gasto educativo porque se pueden meter a m¨¢s ni?os en la clase y as¨ª reducir grupos, despedir a profesores y, en ¨²ltimo caso, cerrar colegios (la Generalitat ha ordenado el cierre de una quincena en dos a?os). Desde el instituto de Matar¨® se quejan de que las aulas de bachillerato ¡°est¨¢n a tope¡±. Han pasado de 35 alumnos en el curso anterior a 44, en el actual. ¡°Los profesores no pueden atender correctamente a todos los alumnos¡±, se queja la directora.

Muchos centros se lamentan de que han tenido que reducir gastos en la limpieza, no reponer material estropeado y reducir en la compra de material escolar

Rigau tambi¨¦n ha pasado la podadora por la transferencia a los colegios para sus gastos corrientes. El Alexandre Satorras se queja de que el recorte ha sido del 12% y de que los pagos llegan tarde. El jueves recibieron la partida correspondiente a enero. Para no verse ahogados, el instituto cobra a las familias unas cuotas anuales por material que oscilan entre los 70 y los 90 euros. ¡°Esto nos da una almohada y ha evitado que, como ha pasado en otros institutos, tengamos que apagar la calefacci¨®n¡±, tercia Buil. Esta aportaci¨®n tambi¨¦n ayuda a tener en buenas condiciones el viejo edificio que alberga a este enorme instituto de cerca de 1.000 alumnos. ¡°Se estropean cosas a menudo. Pero no puedo pintar¡±, lamenta la directora.

El caso de Matar¨® no es ¨²nico y muchos centros se lamentan de que han tenido que reducir gastos en la limpieza, no reponer material estropeado y reducir en la compra de material escolar. Algunos, incluso, lo sufren en mantenimiento del centro. ¡°La cubierta del colegio est¨¢ muy mal. Y cuando llueve, m¨¢s que goteras parece que tengamos grifos abiertos. Incluso se ha tenido que trasladar alguna clase por esto¡±, denuncia Ana Rosa Mart¨ªnez, miembro del AMPA de la escuela Fort Pienc.

Los recortes han puesto en pie de guerra a familias y sindicatos, que estos d¨ªas se re¨²nen para preparar movilizaciones durante este mes, coincidiendo con la proximidad de los Presupuestos de la Generalitat, que con toda probabilidad volver¨¢n a recortar servicios del sistema educativo.