Dos detenidos en el desahucio de una anciana enferma de Alzheimer

Christian Bourne, de 34 a?os, sal¨ªa plet¨®rico a la una de la tarde por la puerta del inmueble situado en el n¨²mero 144 del Paseo de la Castellana. Con el pu?o en alto y gritando ¡°S¨ª se puede¡±, Bourne era felicitado y aplaudido por un centenar de activistas que se hab¨ªan acercado al lugar para detener el desahucio de su madre, M¨®nica Brice?o, de 71 a?os, enferma de Alzheimer y al d¨ªa en todos sus pagos. La presi¨®n de la PAH ha servido, al menos, para aplazar el desalojo hasta el pr¨®ximo 24 de mayo.

Los activistas han acudido al domicilio de Brice?o bien temprano. A las nueve de la ma?ana muchos ya rodeaban las entradas del inmueble, situado en una zona acomodada de Madrid y con vistas al Santiago Bernab¨¦u. Se trataba de impedir que Brice?o, que cobra una pensi¨®n de 365 euros al mes, fuera desahuciada de su casa donde vive desde 1974 con un contrato de renta antigua. El propietario del piso, que lleva a?os intentando rescindir el contrato, aleg¨® ante la justicia que una de sus hijas necesitaba la vivienda porque se iba a vivir a Madrid, supuesto que permite a los propietarios desalojar a los arrendatarios de renta antigua. La PAH, sin embargo, sostiene que la hija ya lleva cuatro a?os viviendo en la capital.

A las nueve de la ma?ana muchos activistas ya rodeaban el domicilio

El bloque cuenta con dos entradas y en cada una de ellas hab¨ªa concentradas unas 50 personas y cuatro o cinco furgones policiales. El ambiente era tenso y hacia las diez y media se han producido los primeros enfrentamientos entre la polic¨ªa y los all¨ª congregados. Dos activistas de avanzada edad han increpado a los agentes antidisturbios que imped¨ªan entrar y salir del inmueble. Estos han respondido deteni¨¦ndolos. Los dem¨¢s concentrados han tratado de impedirlo y la polic¨ªa ha cargado contra los presentes, dejando varios heridos y algunas c¨¢maras de periodistas rotas. ¡°Est¨¢n desenfrenados¡±, explicaba Violeta, una se?ora de unos 60 a?os mientras esperaba a ser atendida por el Samur a causa de un fuerte golpe que le han propinado los agentes en la pierna. Seg¨²n la PAH, esta activista ha tenido que ser hospitalizada.

Las detenciones han subido los ¨¢nimos a los concentrados, que a medida que avanzaba la ma?ana eran m¨¢s numerosos y hac¨ªan m¨¢s ruido. Junto a los gritos de ¡°parar desahucios no es ilegal¡± y entre una nube de pancartas de Stop Desahucios, iban vigilando en todo momento que no llegase el agente judicial, que ha aparecido sobre las 11 de la ma?ana acompa?ado de la Polic¨ªa Municipal y ha sido recibido con fuertes abucheos. Una vez dentro del inmueble han estado negociando con la abogada de M¨®nica Brice?o y con Manuel San Pastor, abogado de la PAH.

Las detenciones han subido los ¨¢nimos a los concentrados, cada vez m¨¢s numerosos

Entre las malas miradas de los vecinos del bloque, Gorka, conserje del inmueble, observaba at¨®nito la protesta. ¡°Esta situaci¨®n aqu¨ª es excepcional¡±, explicaba en el lujoso recibidor de m¨¢rmol blanco, ¡°la gente de este bloque tiene mucho dinero¡±.

Sobre las doce y media sal¨ªa el abogado de la PAH y confirmaba los rumores que hac¨ªa un rato que circulaban entre los concentrados. El desahucio hab¨ªa sido paralizado. Un fuerte aplauso y gritos de ¡°S¨ª se puede¡± han inundado el Paseo de la Castellana, mientras Christian, hijo de la anciana que iba a ser desahuciada, saludaba a los activistas desde la ventana del domicilio.

¡°Tengo los nervios a flor de piel todav¨ªa¡±, reconoc¨ªa Christian a la salida del domicilio, antes de agradecer a todos los activistas su presencia y criticar la violencia policial empleada durante la ma?ana. ¡°Luchamos pac¨ªficamente por una causa justa, nada justifica la violencia policial que ha habido¡±, ha declarado a los medios presentes. El joven ha lamentado que el desahucio se haya paralizado solo por un mes y medio y ha pedido una alternativa para su madre, a la que ha intentado mantener al margen de todo el proceso. ¡°Est¨¢ medio consciente pero no termina de asumir el problema¡±, reconoc¨ªa.