Retrasos que perjudican la salud

Los retrasos administrativos pueden ser lesivos en algunas circunstancias, especialmente cuando afectan a unos de los sectores m¨¢s vulnerables: las personas dependientes. Sus delicados estados de salud urgen a una r¨¢pida respuesta administrativa. As¨ª lo reclaman desde residencias de ancianos y organizaciones sociales, adem¨¢s de numerosos trabajadores de los propios servicios sociales, que alertan de que la lentitud de los procesos administrativos puede agravar la situaci¨®n de los enfermos, a los que la ayuda no llega. ¡°Se est¨¢ detectando que, progresivamente, aquellos que ingresan en las residencias entran en peor estado. Estamos hablando de personas muy fr¨¢giles que si no tienen los cuidados que necesitan pueden sufrir consecuencias muy graves¡±, apunta I?aki Ant¨®n, vicepresidente de la Asociaci¨®n Catalana de Directores de Centros y Servicios de Atenci¨®n a la Dependencia Gerontol¨®gica (ASCAD).

El programa de la dependencia est¨¢ formado por diferentes escalones administrativos que van desde la solicitud de las ayudas, a la valoraci¨®n de estado de la persona por parte de los servicios sociales, a la elaboraci¨®n del llamado Programa Individual de Atenci¨®n (PIA) ¡ªque determina el tipo de prestaci¨®n que se concede¡ª y, finalmente, al cobro de la prestaci¨®n. Entre todos estos pasos no deber¨ªa pasar m¨¢s de medio a?o. Se sabe, sin embargo, que en much¨ªsimos casos se supera este plazo, pero el Departamento de Bienestar Social declina explicar cu¨¢nto se est¨¢ tardando actualmente a conceder las ayudas, al tiempo que tampoco facilita las cifras de las personas que han fallecido esperando cobrar la prestaci¨®n, a pesar de que se le haya concedido el derecho a ella. ¡°Cada vez hay m¨¢s dependientes, pero en los procedimientos de los servicios sociales no existe la gesti¨®n de urgencias. Habr¨ªa que priorizar dependiendo de la gravedad del tema y no se hace¡±, protesta Cinta Pascual, presidenta de la Asociaci¨®n Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA).

El misterioso ¡°traspapeleo¡±

La madre de Toni, enferma de Alzheimer, pidi¨® la entrada en el programa de la dependencia en abril del a?o pasado, pero la mujer falleci¨® en enero sin conocer si se la hab¨ªan concedido. Para m¨¢s inri, Toni hab¨ªa ingresado a su madre en una residencia por indicaci¨®n de los servicios sociales. La tramitaci¨®n de la ayuda ¡°se traspapel¨®¡± entre los servicios sociales de Barcelona, donde viv¨ªa la mujer, y Terrasa, donde consiguieron plaza de la residencia. Cuando la anciana falleci¨®, en enero, Bienestar Social todav¨ªa no le hab¨ªa aprobado el expediente, as¨ª que oficialmente no es dependiente. Ahora, Toni debe asumir todo el coste de la residencia. ¡°El centro nos reclama 8.000 euros porque el parte de la Generalitat no ha llegado¡±, se queja.

¡°Se est¨¢ tardando mucho en resolver las valoraciones de dependencia y, una vez resueltas, el tiempo de espera para recibir las prestaciones es mayor, por lo que el riesgo de muerte y reca¨ªda tambi¨¦n se incrementa¡±, se?ala Ant¨®n. ¡°La situaci¨®n de una persona mayor puede cambiar mucho de un a?o para otro. Desde que solicitan la ayuda hasta que se la otorgan su salud puede haber empeorado tanto como cambiado el grado de dependencia¡±, explica Oriol Alsina, director gerente de la ONG Amics de la Gent Gran.

Los impagos de la Generalitat tambi¨¦n est¨¢n afectando a las econom¨ªas de muchas familias, de empresas y entidades del sector social. El padre de Gregorio Manzano era dependiente de grado severo y falleci¨® hace cuatro a?os. La familia todav¨ªa reclama a la Generalitat 18.000 euros que adelantaron para pagar la residencia. ¡°La Administraci¨®n nos dice que no tiene fondos para pagarnos la deuda y que lo prioritario es pagar las prestaciones de las personas vivas¡±, se queja Manzano, quien no tiene esperanzas de llegar a cobrar el importe. De hecho, ahora su preocupaci¨®n principal es que no le pase lo mismo con su madre, con Alzheimer y dependiente de alto grado, interna tambi¨¦n en una residencia.

Listas de espera infinitas

Los profesionales del sector alertan de que con la crisis y los recortes en los presupuestos el programa de la dependencia hace aguas desde hace tiempo. Un programa que actualmente cuenta con 158.589 beneficiarios y que naci¨® cojo en 2007, sin una previsi¨®n econ¨®mica adecuada. La actual asfixia econ¨®mica de las administraciones tambi¨¦n est¨¢ llevando al l¨ªmite a muchos geri¨¢tricos, que acogen a 24.683 dependientes. Las residencias calculan en 50 millones los retrasos de las ayudas de la dependencia, a los que se suma los 70 millones que la Generalitat debe al sector social. El drama apremia a los centros p¨²blicos, sin plazas libres y con listas de espera interminables a sus puertas, mientras en las cl¨ªnicas privadas aumentan las habitaciones libres. Y piden soluciones. ¡°Reivindicamos que las 30.000 plazas libres de las residencias privadas se pongan a disposici¨®n de los servicios p¨²blicos¡±, exige la presidenta del ACRA.