El PNV reduce la negociaci¨®n a los gastos y complica m¨¢s el dif¨ªcil acuerdo

El PNV y los dos principales partidos de la oposici¨®n parlamentaria hablan lenguajes demasiado distintos en materia de Presupuestos. Ante semejante antagonismo, la devoluci¨®n del primer proyecto de cuentas del Gobierno Urkullu parece asegurada en el pleno del pr¨®ximo 26 de abril. Los nacionalistas reducen el ¨¢mbito de la negociaci¨®n ¡°a los gastos¡±, mientras PSE y EH Bildu instan a implementar f¨®rmulas que eleven los ingresos.

En este escenario tan carente siquiera de un m¨ªnimo com¨²n denominador, parece condenada de antemano al fracaso la ronda de negociaci¨®n del PNV con el resto de los grupos representados en el Parlamento vasco, que se suceder¨¢n durante esta semana aunque no se han cerrado todav¨ªa las fechas.

Los nacionalistas entienden que ¡°hablar de una mejora de ingresos es hablar de hacer otros presupuestos, de una enmienda a la totalidad¡± y por eso circunscriben la negociaci¨®n ¡°a que nos digan qu¨¦ gasto podemos cambiar, de d¨®nde podemos quitar y d¨®nde lo ponemos¡±. Precisamente este es el punto de partida que no comparten socialistas y abertzales. ¡°Nos negamos a una negociaci¨®n basada ¨²nicamente en cambiar recortes de un sitio a otro¡±, asegur¨® ayer un portavoz del PSE-EE.

Para la coalici¨®n soberanista, la discrepancia nuclear con el PNV radica en los ingresos como reflejo de la voluntad pol¨ªtica del lehendakari, I?igo Urkullu, de ¡°plegarse a los recortes del Gobierno Rajoy¡±, apunt¨® ayer Laura Mintegi a Efe. EH Bildu va a escenificar hoy este rechazo conceptual a los Presupuestos durante una rueda de prensa frente a la Delegaci¨®n de Trabajo, en Vitoria.

Patxi L¨®pez, en cambio, desgranar¨¢ ma?ana, en su conferencia del Forum Nueva Econom¨ªa Tribuna Euskadi, las sensibles diferencias que impiden al PSE siquiera aproximarse a la abstenci¨®n para facilitar la viabilidad del proyecto del PNV. Los socialistas mantienen que ¡°desde que presentaron los Presupuestos¡±, los nacionalistas se han dejado acompa?ar ¡°de su vieja t¨¢ctica de siempre¡±, apelando a la responsabilidad de los dem¨¢s ¡°pero jugando con sus cartas¡± sin darse cuenta, a?ade la misma fuente del PSE-EE, ¡°de que ya no tienen mayor¨ªa y de que hay otra realidad¡±.

En el PSE ¡°llama la atenci¨®n¡± la ¡°parsimonia¡± que advierten en el ritmo negociador del PNV. ¡°Aprobaron el proyecto hace un mes y no han hecho ning¨²n esfuerzo para recabar apoyos¡±, dicen en puertas de la reuni¨®n entre ambas partes que se concretar¨¢ ma?ana durante una conversaci¨®n ya apalabrada entre el consejero de Econom¨ªa, Ricardo Gatzagaetxebarria, y Jos¨¦ Antonio Pastor, portavoz parlamentario del PSE-EE. ¡°Est¨¢n en la tesitura de que esto es lo que hay¡±.

Desde el Gobierno reconocen, no obstante, que ¡°ahora mismo¡± es ¡°imposible¡± hablar de ¡°subir el techo de ingresos¡±. En cambio, admiten que la situaci¨®n ser¨ªa otra si se flexibilizara el d¨¦ficit de las comunidades aut¨®nomas, en una decisi¨®n que corresponde a Madrid. Eso s¨ª, queda descartada la alternativa de recurrir a la capacidad de maniobra del Cupo como viene reclamando EH Bildu ya que, seg¨²n el portavoz del Ejecutivo, ¡°eso ¨²nicamente aportar¨ªa m¨¢s liquidez, pero no se dispondr¨ªa de m¨¢s presupuesto¡±.

En el entorno del grupo parlamentario del PNV se asume la evidente ¡°dificultad¡± que entra?a sacar adelante este proyecto de Presupuestos, aunque Joseba Egibar admite ¡°capacidad de maniobra¡±. Los socialistas, en cambio, no encuentran este resquicio. ¡°Por su soberbia en la anterior legislatura se negaron a cualquier f¨®rmula que permitiera una mayor capacidad de ingresos y ahora cuando se dan cuenta del error, ya es tarde¡±, recuerdan cr¨ªticamente desde el PSE. Los dos principales partidos opositores nunca han ocultado las profundas diferencias que les alejan del esp¨ªritu de gasto que desprenden los Presupuestos del actual gobierno.

Para el PNV, sin embargo, son los Presupuestos ¡°m¨¢s sociales que se pueden hacer¡±. I?igo Urkullu ha venido insistiendo en la reducida capacidad de maniobra de que dispone para proyectar otro tipo de cuentas m¨¢s expansivas en funci¨®n del cumplimiento del d¨¦ficit. Es ah¨ª cuando los socialistas le recuerdan que ¡°nunca han demostrado sensibilidad alguna para pensar en obtener m¨¢s ingresos¡±.

En este punto determinante del enfrentamiento, el relativo a los ingresos, es donde cobran especial importancia los acuerdos alcanzados en el ¨²ltimo Consejo Vasco de Finanzas (CVF), cuya celebraci¨®n, adem¨¢s, vino precedida de otra disputa entre el entonces Gobierno L¨®pez y el PNV. Para los socialistas, el entonces consejero de Econom¨ªa Carlos Aguirre ¡°hizo un c¨¢lculo de mayores ingresos para el siguiente ejercicio aun sabiendo que no ¨ªbamos a seguir gobernando, pero el PNV no se avino porque segu¨ªa jugando a ser oposici¨®n y esa visi¨®n ahora le ha resultado contraproducente¡±.

As¨ª las cosas, la capacidad de maniobra del PNV se antoja muy reducida habida cuenta de su representaci¨®n parlamentaria. La posici¨®n de salida tan refractaria de los socialistas ante la negociaci¨®n, aunque matizan que ¡°vamos a ir con voluntad de negociar¡±, augura un serio rev¨¦s para el Gobierno Urkullu, que volver¨¢ a insistir en la responsabilidad de pa¨ªs al resto de las fuerzas parlamentarias. Pero los socialistas advierten de que ya se saben la lecci¨®n. ¡°Van a volver a hacer lo mismo que con la formaci¨®n de gobierno, vienen con todo hecho y cuando les tiemblan las piernas piden ayuda invocando a la necesidad de pa¨ªs¡±, avisan. Consciente de este sombr¨ªo panorama, el Ejecutivo siempre ha reconocido que tiene dispuesto el plan B, que supone la pr¨®rroga.