Cuando los magos salen de su escondrijo
Los locales de ilusionismo de Madrid sacan partido a un espect¨¢culo cl¨¢sico y artesanal. La interacci¨®n con el p¨²blico y el humor de los magos son sus bazas
Los magos viven entre nosotros. Pero su discreci¨®n les obliga a guardar el secreto de su profesi¨®n. Tienen un juramento casi Hipocr¨¢tico para no desvelar nada sobre su arte. Puede ser la persona que viaja a su lado en el metro o que est¨¢ detr¨¢s en la cola del supermercado. Tienen unos lugares secretos en la ciudad en los que se re¨²nen. De vez en cuando, muestran su don a los profanos. All¨ª se obra el milagro y las monedas aparecen y desaparecen, las cartas sirven para algo m¨¢s que para jugar y las cuerdas se alargan y acortan a voluntad. Son los teatros m¨¢gicos de Madrid.
Pero incluso para entrar en estos sitios hay que tener ciertos trucos. La Cripta M¨¢gica es uno de estos templos del ilusionismo al que solo se puede acceder con una contrase?a que solo puede desvelar alguien que ha estado antes. Su due?o, Ram¨®n Moy, emerge de una librer¨ªa tras la que parec¨ªa no haber nada. Cosas de magos. Moy y su mujer Anibel aseguran poseer el libro m¨¢s antiguo escrito en espa?ol sobre las artes m¨¢gicas. El escudo del local muestra las cuatro directrices que debe seguir todo brujo: el hermetismo, la fantas¨ªa, el conocimiento y la virtud.
La Cripta, que abri¨® hace 25 a?os, no es muy grande pero en cada una de sus esquinas se respira el misterio. M¨¢s de 90 magos han pasado por su escenario, en uno de las paredes hay una muestra de ellos. David Copperfield, Jorge Blass y muchos otros. Por supuesto, no falta Juan Tamariz, un nombre casi sagrado para pr¨¢cticamente cualquier ilusionista. Una colecci¨®n de mu?ecos de ventriloquia de m¨¢s de cien a?os, impresionantes figuras elaboradas mediante papiroflexia y algunas de las primeras m¨¢quinas utilizadas para hacer cine se agolpan en la parte trasera del local. ¡°Georges M¨¦li¨¨s, uno de los pioneros del cine, era en realidad ilusionista¡±, explica Moy.
Moy y Anibel tardaron casi dos a?os y medio en reformar el establecimiento para conseguir que al visitante se le olvide al entrar que fuera el mundo normal sigue su curso. Los dos son coleccionistas y los elementos que decoran el local son originales. Sus dos hijos, como no pod¨ªa ser de otra manera, tambi¨¦n han heredado el don y hacen sus pinitos con las cartas y la papiroflexia.
Ella abandon¨® hace 20 a?os su trabajo de t¨¦cnico de marketing para dedicarse plenamente a las artes esc¨¦nicas. ¡°La magia empieza donde termina el conocimiento¡±, recita Anibel. La maga, ataviada con un sombrero de copa (sin conejo dentro) y un colgante con forma de rosquilla, recuerda la primera vez que se subi¨® a un escenario. El prestidigitador se puso malo una semana antes del espect¨¢culo y hac¨ªa falta una persona a la que cortar en tres pedazos. ¡°Estaba muy nerviosa y al final hubo algunos problemas con las maracas que inclu¨ªa el n¨²mero pero lo solucionamos como pudimos¡±, comenta.
La mayor¨ªa de los teatros m¨¢gicos nacieron para darle el lugar que le correspond¨ªa a este arte en Madrid. Woody Arag¨®n abri¨® junto a otros socios el Teatro Encantado, en la zona de Acacias, cansado de ver espect¨¢culos en ¡°condiciones que no eran las apropiadas¡±. En su local se practica un espect¨¢culo de proximidad, es decir, la que el espectador puede tocar con sus propias manos y observar a un metro de distancia que un anillo puede atravesar una cuerda con un soplido m¨¢gico. Una mesa, medio centenar de sillas y una pantalla en la que algunos prestidigitadores retransmiten sus juegos para que se vea mejor son los ¨²nicos componentes de esta sala minimalista.
Arag¨®n rememora sus inicios en este mundo, cuando se col¨® en una de esas convenciones solo para magos y le permitieron adentrarse en su mundo secreto. A partir de ah¨ª comenz¨® a visitar cada semana Madrid (¨¦l vive en Toledo) porque le contaron que los maestros se reun¨ªan para cenar en un restaurante de la capital. Las veladas se alargaban la mayor parte de las veces hasta la salida del sol. Arag¨®n disfrutaba y aprend¨ªa con sus mentores. ¡°Yo que hab¨ªa empezado con el Magia Borr¨¢s y de repente me ve¨ªa rodeado de todos ellos¡±, recuerda.
El poder de la cercan¨ªa
¡°Yo creo que Espa?a es el lugar perfecto para la magia de cerca, porque somos m¨¢s espont¨¢neos y nos gusta interactuar con el p¨²blico¡±, apunta. La maga In¨¦s, habitual de este espacio, juega con el p¨²blico en cada n¨²mero. Del medio centenar de espectadores, pocos se libran da participar en uno de sus hechizos. Uno de los asistentes se va del espect¨¢culo con los labios pintados y otra pone en riesgo su alianza matrimonial para un truco de In¨¦s. La cercan¨ªa entre el artista del ilusionismo y el espectador es fundamental en este tipo de espect¨¢culos.
Tan buena tierra es esta para el show de proximidad, que los magos aut¨®ctonos son los reyes de la magia con las cartas. ¡°Hay escritos sobre la corte espa?ola en N¨¢poles en los que ya se dec¨ªa que los espa?oles ¨¦ramos expertos en el arte de los naipes¡±, afirma Ram¨®n Moy, de la Cripta.
En la tienda Magia Madrid hay innumerables barajas. Juan Tamariz es tambi¨¦n en este espacio un referente. Manuel Cuesta y Susana Rojo son sus propietarios. La entrada de profanos, como llaman los magos a los ajenos a este arte, est¨¢ casi prohibida. ¡°Tampoco es que los echemos¡±, explica Cuesta entre risas, ¡°pero no queremos que merodeen por aqu¨ª los que no saben, porque aqu¨ª guardamos muchos de nuestros secretos¡±. El hermetismo es la norma n¨²mero uno del ilusionista, por eso hasta que los aprendices no muestran un inter¨¦s real no se les empiezan a desvelar ciertos secretos.
Este establecimiento y escuela, que funciona desde 1995, podr¨ªa pasar por un negocio barrido por la crisis. Tiene la verja bajada, la puerta de vidrio est¨¢ tapada con carteles y parece incluso descuidada. Solo el que sabe lo que quiere entra. Forma parte de los poderes m¨¢gicos. ¡°Hubo un tiempo en el que Madrid era capital europea del ilusionismo, ven¨ªan desde fuera para aprender c¨®mo us¨¢bamos las cartas¡±, detalla y apunta que lleg¨® a haber hasta 1.500 locales en la capital en los que se ofrec¨ªa este tipo de espect¨¢culo. De esto hace unos a?os, por muchos polvos m¨¢gicos que usaran, la crisis ha sido m¨¢s poderosa.
En las vitrinas de Magia Madrid cientos de objetos m¨¢gicos se amontonan desordenadamente. Para los ojos de un ignorante son un mont¨®n de trastos apilados sin mucho sentido. Para los ilusionistas son sus herramientas de trabajo. ¡°Aqu¨ª traemos sobre todo novedades, aunque tambi¨¦n contamos con lo cl¨¢sico. Lo m¨¢s importante es empezar por lo b¨¢sico e ir aumentando en dificultad¡±, indica Cuesta. El prestidigitador explica que, a pesar de ser un arte ancestral, el ilusionismo tambi¨¦n evoluciona, y ahora muchos juegos incorporan la tecnolog¨ªa para alcanzar m¨¢s espectacularidad. ¡°Yo estoy a favor de la evoluci¨®n, pero siempre respetando lo b¨¢sico¡±, apunta Cuesta.
Arte y espect¨¢culo
Son muchos los lugares que ofertan espect¨¢culos de magia para amenizar la cena o las copas, pero solo unos pocos que se dediquen exclusivamente a este arte. En la introducci¨®n del showen el Teatro Encantado, por ejemplo, especifican que es uno de los pocos lugares dedicados exclusivamente a este arte, ¡°no como el t¨ªpico sitio en el que est¨¢s tomando algo y viene el mago de turno a molestarte¡±. Ram¨®n Moy, de la Cripta, tambi¨¦n recuerda que esto era as¨ª hace a?os. ¡°Llegaba a un sitio a actuar con mis b¨¢rtulos y me dec¨ªan que me pusiera en una esquina y la mitad de la gente ni te escuchaba, eso no pod¨ªa ser as¨ª. Era inh¨®spito¡±, rememora.
Con ese mismo esp¨ªritu lleva encantando a sus espectadores m¨¢s de 20 a?os la sala Houdini, en Prosperidad. En sus habitaciones cabe el espiritismo, la hipnosis y el ilusionismo propiamente dicho. Dos plantas con numerosas estancias en las que uno no sabe lo que se va a encontrar y en donde da miedo hasta entrar al ba?o, porque est¨¢s entrando en un ata¨²d.
Con un ambiente t¨¦trico, como el de una casa del terror de un parque de atracciones, el asistente est¨¢ rodeado de los retratos de los magos m¨¢s idolatrados por los aprendices y por los que ya son maestros. Una inquietante imagen del escapista Houdini reposa junto a la cara sonriente y simp¨¢tica del omnipresente Tamariz.
En el escenario, seis voluntarios en trance imaginan que est¨¢n viendo una pel¨ªcula de terror. Los mi¨¦rcoles la Houdini ofrece un espect¨¢culo de hipnosis, una de las pr¨¢cticas relacionadas con la magia, como la ventriloquia y la papiroflexia. Todas ellas artes de hacer creer a la gente lo que se escapa a la raz¨®n. Las risas de incredulidad crecen entre el p¨²blico cuando ven que los amigos con los que han acudido a presenciar un show se convierten en parte de ¨¦l.
¡°No usamos publicidad, aqu¨ª es casi todo el boca a boca y este no es un sitio al que llegues por casualidad¡±, explica el propietario Luis Miguel Orden, quien cree que ¡°hay que conocer la magia en lugares as¨ª, m¨¢s all¨¢ de los mitos¡±.
En la planta de abajo, una de las habitaciones est¨¢ ocupada por un grupo de aprendices de mago, que escuchan atentos las explicaciones de un maestro. Los propietarios de este tipo de salas coinciden en que internet, la televisi¨®n y, por qu¨¦ no decirlo, Harry Potter, han contribuido a difundir la afici¨®n a que resurja el entusiasmo por el ilusionismo. ¡°Todo lo que sea divulgaci¨®n, es positivo¡±, afirma Manuel Cuesta, de Magia Madrid. De hecho, la mayor¨ªa de los establecimientos especializados en ilusionismo de Madrid ofrece espect¨¢culos infantiles o cursos especialmente dirigidos a ellos.
Estos espacios permiten durante una o dos horas creer en lo imposible y hasta los m¨¢s serios lanzan gritos de exclamaci¨®n ante las proezas m¨¢gicas de los prestidigitadores. Aunque sepan que hay truco, los espectadores siguen sorprendi¨¦ndose cuando el ilusionista encuentra la carta que el t¨ªpico voluntario forzoso se ha guardado en el bolsillo trasero del pantal¨®n. ¡°La magia cumple los sue?os de la gente¡±, asegura Ram¨®n Moy. Los propietarios de estos templos de la ilusi¨®n de Madrid solo esperan que la crisis no aprenda sus trucos y les haga desaparecer.
Los refugios del ilusionismo
Sala Houdini. Espect¨¢culo de magia, espiritismo e hipnosis. De martes a s¨¢bado. (Garc¨ªa Luna, 13).
La Cripta M¨¢gica. Tiene espect¨¢culos infantiles y para adultos. Abre de jueves a domingo. (Tarragona, 15).
Teatro Encantado. Magia de proximidad. Cada d¨ªa, una actuaci¨®n diferente. (Pozuelo de Zarz¨®n, 3).
Magia Madrid. Tienda especializada en objetos para ilusionistas. (Costanilla de los Capuchinos, 5).
La Gruta del Mago. Restaurante con espect¨¢culo los s¨¢bados previa reserva. (Av. de Madrid, 18. Villanueva del Pardillo).
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