Robos que no cesan
Las denuncias de los hurtos en el campo contin¨²an a pesar de los 1.072 guardias civiles que controlan la venta de material usado Las provincias m¨¢s afectadas son Huelva, Sevilla y C¨®rdoba
En el campo andaluz se roba. Se hurtan los frutos de las cosechas, la maquinaria agr¨ªcola, los tendidos de regad¨ªo, los metales y las propias plantas. Todo en los cultivos tiene alg¨²n valor para los ladrones. Y siempre hay quien est¨¢ interesado en comprar. Pero, ?en qu¨¦ cantidades se roba o se adquiere material il¨ªcito? Ese es otro tema. Cuando se piden datos a Guardia Civil o a la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa, todos son advertencias.
Para empezar, se nos dice que los datos no est¨¢n segregados. Y que el conjunto solo se eval¨²a cuando termina la campa?a. As¨ª que ¨²nicamente se refieren a datos de 2012 ya anunciados como el que en enero ofreci¨® la representante del Ejecutivo en la comunidad auton¨®mica, Carmen Crespo: ¡°Los robos en el campo andaluz han bajado un 3,56% a nivel general¡±.
Adem¨¢s del dato del descenso del trabajo de los cacos en las zonas de cultivo, Crespo anunci¨® la puesta en marcha de una campa?a espec¨ªfica para incrementar la presencia policial en los puntos de venta de chatarra y en los de venta de maquinaria agr¨ªcola de segunda mano. La delegada se?al¨® que la Guardia Civil cuenta con 1.072 efectivos para desarrollar este plan. Tambi¨¦n anunci¨® una serie de planes especiales en Andaluc¨ªa seg¨²n el tipo de cultivo. En concreto para la aceituna, la fresa y las frutas y hortalizas, con 1.500 puestos de control de 250 agentes y m¨¢s de 10.500 horas de servicio en el campo.
Frutos, cables y maquinaria
En el campo andaluz se roba porque existe un jugoso mercado ilegal detr¨¢s con gente que se lucra comprando a bajo precio el material sustra¨ªdo y, despu¨¦s, lo revende. Los ladrones comercian ilegalmente con maquinaria agr¨ªcola, elementos separados de la misma, cableado y metales; pero tambi¨¦n con el fruto de las cosechas. La gente que controla este mercado suele trasladarse de una provincia a otra para tratar de colocar su mercanc¨ªa sin levantar sospechas.
Sin embargo, los agricultores sevillanos han venido detectando un aumento en la incidencia de los robos. A principios de a?o, la asociaci¨®n agraria Asaja, afirm¨® que, pese a las reuniones peri¨®dicas que mantiene con la Subdelegaci¨®n de Gobierno, la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional no se estaban obteniendo los resultados esperados. Es m¨¢s, el problema, lejos de atajarse, se increment¨® en enero, cuando el porcentaje de denuncias en las oficinas de Asaja Sevilla subi¨® un 80%.
La sensaci¨®n de los agricultores coincide con los datos de Crespo, quien afirm¨® que el a?o pasado se produjo un incremento de robos ¡°de manera especial y puntual en las provincias de Huelva, C¨®rdoba y Sevilla¡±. En este, el aumento de los robos se intensific¨® especialmente en las comarcas de la Campi?a, Estepa y el Bajo Guadalquivir. A los robos de tendidos el¨¦ctricos, transformadores, tubos e instalaciones de riego, aperos agr¨ªcolas o ganado, que desaparecen con relativa facilidad en explotaciones, vienen a sumarse los de cosechas y, especialmente ahora, los de aceitunas de molino.
Seg¨²n Asaja, el des¨¢nimo y la desesperaci¨®n cunde entre los agricultores sevillanos. Por eso, este invierno, en algunas comarcas y al menos hasta que finalicen las campa?as de recolecci¨®n, los empresarios agr¨ªcolas han optado por contratar guardas particulares y organizar patrullas de vigilancia con car¨¢cter disuasorio, que en alg¨²n caso han dado lugar a enfrentamientos entre agricultores y delincuentes. Eso mismo se ha hecho en otras campa?as agr¨ªcolas de a?os pasados. Especialmente, desde que se inici¨® la crisis econ¨®mica con la que se ha incrementado esta actividad delictiva.El fen¨®meno de las patrullas vecinales recorriendo los cultivos es algo que siempre incomoda. Para tratar de evitarlas, la Delegaci¨®n del Gobierno en Andaluc¨ªa anunci¨® la utilizaci¨®n de la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional en grandes ciudades como ?cija y Mor¨®n (Sevilla), junto a la colaboraci¨®n de los guardas rurales, para labores de control y vigilancia, sin necesidad de crear patrullas de civiles andando por el campo.
Mientras tanto, uno de los indicadores de que el fen¨®meno del robo en los campos sigue siendo una realidad en Andaluc¨ªa, lo ofrecen las propias noticias que emiten los gabinetes de prensa de las fuerzas de seguridad. Esta semana, en C¨®rdoba, la Guardia Civil ha detenido en Puente Genil a seis personas por robar supuestamente maquinaria agr¨ªcola y varios efectos en una casa de campo del municipio. Todo ello valorado en m¨¢s de 4.000 euros. Los agentes localizaron maquinaria y efectos destinados a la agricultura, entre los que se encontraba un motocultor, un monitor de plasma, dos garrafas de gas¨®leo, una mochila de sulfatar y un ventilador. Todo hab¨ªa sido sustra¨ªdo en un campo ubicado en la aldea de las Navas del Selpillar, en el vecino pueblo de Lucena.
Pero las fuerzas policiales no persiguen solo a los ladrones, sino tambi¨¦n a los compradores; ya que muchas veces son estos los que ponen en la pista de los delincuentes. En febrero, la Guardia Civil detuvo en un almac¨¦n de Villa del R¨ªo (C¨®rdoba) al due?o del almac¨¦n y a su empleado por haberse hecho con 27 kilos de unas aceitunas que no supieron justificar su procedencia. Otro hombre de Montoro fue acusado de una falta por el hurto de aceitunas. Y es que en el marco de los dispositivos especiales de vigilancia de robo en esta campa?a olivarera, la Guardia Civil ha estado efectuando un control m¨¢s profundo en las almazaras y puntos de venta de aceitunas para impedir que los ladrones puedan vender con facilidad el fruto sustra¨ªdo.
¡®Predenuncias¡¯ en Almer¨ªa
Almer¨ªa es una potencia agr¨ªcola en Andaluc¨ªa. Pero sus empresarios est¨¢n preocupados por los robos en los invernaderos. All¨ª, la delegada del Gobierno en Andaluc¨ªa, Carmen Crespo, anunci¨® esta semana una serie de medidas para combatir los robos y hurtos en el medio rural y agr¨ªcola. Entre sus propuestas se encuentra un sistema de predenuncia. Con este nuevo m¨¦todo ser¨¢n las asociaciones agrarias las que gestionen las denuncias que reciban de los cultivadores y que, posteriormente, tendr¨¢n que ser ratificadas ante la Guardia Civil o Polic¨ªa Nacional.
Seg¨²n Crespo el fin es ¡°facilitar los tr¨¢mites¡± a los agricultores para denunciar un robo. Un mando del Seprona ser¨¢ el encargado de mantener contacto con los representantes de las organizaciones agrarias, que actuar¨¢n como enlaces, a fin de establecer las denuncias. Una vez interpuestas, las v¨ªctimas tendr¨¢ que acudir a firmar y refutar su declaraci¨®n, seg¨²n el planteamiento inicial que ser¨¢ revisado mensualmente durante un a?o a trav¨¦s de una comisi¨®n de seguimiento que presidir¨¢ el subdelegado del Gobierno en Almer¨ªa, Andr¨¦s Garc¨ªa Lorca.
En cuanto al complejo laberinto que suponen las extens¨ªsimas explotaciones de invernaderos, se ha acordado trabajar en la ¡°zonificaci¨®n¡± del campo. Es decir, se crear¨¢n distintas v¨ªas para para garantizar el r¨¢pido acceso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¡°Se trata de poner sitio, lugar y nombre que indiquen los lugares con exactitud y as¨ª poder facilitar el acceso¡±, explic¨® la m¨¢xima responsable del Ejecutivo en Andaluc¨ªa. Adem¨¢s, se impulsar¨¢n convenios con los Ayuntamientos para que la Polic¨ªa Local colabore en la detecci¨®n de venta de material robado en talleres, desguaces y mercadillos.
Seg¨²n datos provisionales facilitados por la Guardia Civil, en el primer trimestre de este a?o se produjeron en las explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas almerienses 31 infracciones penales menos que en el mismo periodo del a?o pasado, lo que equivale a un descenso del 6,2%. Los datos oficiales al cierre del ejercicio 2012 registran que bajaron en 213 los delitos cometidos, lo que supuso una bajada del 15,63% con respecto al 2011.
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