¡°Mis hijas no vivir¨¢n en la calle¡±

Los ni?os correteaban por la acera, frente al bloque de 40 viviendas nuevas de la calle de Sant Ferran. Se entreten¨ªan jugando mientras sus padres montaban guardia o limpiaban el edificio que hab¨ªan ocupado el d¨ªa antes en Sabadell los activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Propiedad del Banco Mare Nostrum, permanec¨ªa vac¨ªo desde hac¨ªa cuatro a?os. Ya no lo estar¨¢ m¨¢s. Rafik Kchikeche y su familia ser¨¢n hoy los primeros inquilinos del inmueble, porque ma?ana les iban a desalojar de su piso de alquiler.

¡°Son cinco personas, tres de ellas menores, y no tienen ingresos. No se pod¨ªan quedar en la calle¡±, argument¨® ayer D¨¦borah Serrano, portavoz de la PAH, en Sabadell. M¨¢s adelante, probablemente a finales de esta semana, decidir¨¢n en asamblea ¡ªcomo deciden cualquier iniciativa¡ª qui¨¦nes ser¨¢n sus vecinos, siempre familias desahuciadas o en tr¨¢mites de serlo, sin ingresos y con hijos.

Rafik, casado y con tres ni?as de ocho, cinco y un a?o de edad, vino de Marruecos ¡°buscando una oportunidad¡± en 2001. Trabaj¨® en la construcci¨®n y de guardia de seguridad y form¨® su propia familia. ¡°Durante 10 a?os estuvimos bastante mejor que en Casablanca. Ahora ya no. Mi mujer y yo podr¨ªamos dormir en la calle, pero mis hijas no. Ma?ana, si Dios quiere, entrar¨¦ con la familia¡±. Sin la ayuda de la plataforma no habr¨ªa conseguido resolver esta situaci¨®n en tan pocos d¨ªas. ¡°Conocerles ha sido una suerte¡±, explica.

Hace una semana Rafik estaba en Marruecos; su madre est¨¢ enferma y, de paso, aprovech¨® para buscar trabajo, sin ¨¦xito. Al volver a Sabadell su mujer le cont¨® que en su ausencia les hab¨ªan intentado desahuciar, aunque los mossos y el secretario judicial les dieron 15 d¨ªas m¨¢s para encontrar otro alojamiento. ¡°Desesperado¡±, acudi¨® a la asamblea local de la PAH, que ya estaba a punto de entrar en este bloque, porque ¡°ten¨ªa todas las papeletas¡±. ¡°Es de una entidad financiera intervenida por el Estado¡±, subraya Serrano.

Se trata del tercer edificio que ocupa la plataforma en el municipio. Hay 40 pisos, repartidos en cinco plantas, con sus respectivas plazas de aparcamiento. Aunque carecen de luz ¡ª¡°nos iluminaremos con un candil¡±, dicen¡ª, tienen agua, suelo de parqu¨¦, vitrocer¨¢mica, lavadora-secadora y hasta lavavajillas.

Cuatro personas han sido imputadas por esta ocupaci¨®n. Rafik, de 42 a?os, por usurpaci¨®n de vivienda. Dos activistas locales y la abogada solidaria de la plataforma, por desobediencia a la autoridad y resistencia. Mientras declaraban en comisar¨ªa, sus compa?eros se concentraron fuera. La consigna: ¡°?S¨ª se puede!¡±