El ¡®s¨®viet¡¯ toma San Telmo
La derecha rabiosa ya tiene un nuevo blanco contra el que disparar sus insultos: una mujer, cordobesa, soci¨®loga, de izquierdas y consejera de Fomento y Vivienda
La derecha rabiosa ya tiene un nuevo blanco contra el que disparar sus insultos: una mujer, cordobesa, soci¨®loga y de izquierdas. Ahora, tambi¨¦n, consejera de Fomento y Vivienda.
Elena Cort¨¦s Jim¨¦nez ronda los 40 a?os. A los 18, decidi¨® que su futuro estaba en la izquierda: se afili¨® a las Juventudes Comunistas de Andaluc¨ªa. Hoy es miembro del Comit¨¦ Central del PCA.
Al ser nombrada consejera del Gobierno andaluz el pasado a?o, la prensa cordobesa destac¨® de ella que es muy ¡°racional¡± y que tiene ¡°unos firmes principios ideol¨®gicos¡±.
Lo ha demostrado.
El decreto ley de Medidas para Asegurar el Cumplimiento de la Funci¨®n Social de la Vivienda, presentado por Cort¨¦s y ya en vigor, ha demostrado que con fuertes convicciones ideol¨®gicas de izquierdas se pueden resolver grav¨ªsimos problemas que la derecha no quiere solucionar.
En este caso, porque va contra los bancos y los intereses de los grandes promotores inmobiliarios y en defensa de los desfavorecidos: los que est¨¢n a punto de perder su casa, despu¨¦s de haber perdido el trabajo y la esperanza. En los ¨²ltimos cinco a?os, han sido desalojados de sus hogares 86.000 andaluces. Como ha dicho Cort¨¦s, es hora de decir basta.
Con esta medida, el Gobierno andaluz ha colocado la utilidad social de la vivienda por encima del derecho a la propiedad. Porque la vivienda no es un activo financiero para disfrute de especuladores, sino un bien social al servicio de los ciudadanos.
Para ello, expropiar¨¢ temporalmente el uso de las viviendas (de bancos y empresas, no de las personas f¨ªsicas) cuando la familia que la habita corra el riesgo de exclusi¨®n social al no poder pagar la hipoteca. Es decir, de quedarse en mitad de una calle llamada marginalidad. Tambi¨¦n se penalizar¨¢ hasta con 9.000 euros a los propietarios de viviendas que no las pongan en el mercado de alquiler.
La idea no es nueva. Catalu?a y Pa¨ªs Vasco lo intentaron, pero abandonaron a mitad de camino. Andaluc¨ªa, que ya dio un primer paso con la ley de la vivienda de 2010, da ahora el paso definitivo. Lo que ha irritado profundamente a la derecha, que ha vuelto a ladrar con rabia.
El PP y su corte palmera dudaron primero de la constitucionalidad del decreto. Ahora descartan recurrirlo y lo ningunean. Entre medias, lo han calificado de populista, chavista-bolivariano, demag¨®gico, extempor¨¢neo, peligroso¡
Fueron subiendo el tono hasta llegar a la memez: Cospedal llama nazis a los que practican el escrache antidesahucio; El Mundo escrib¨ªa que ¡°la demagogia y el anhelo totalitario de la Junta¡± ha alcanzado ¡°cotas propias del comunismo sovi¨¦tico¡±. O sea, que el s¨®viet ha tomado el palacio de San Telmo.
Peligroso elemento el camarada Gri?¨¢n, que pretende ¡°socializar la propiedad privada¡±, cuando aqu¨ª lo ¨²nico que se ha socializado en d¨¦cadas han sido las deudas de los bancos, mientras los banqueros se forraban con inmorales y abultados sueldos y centenares de miles de espa?oles se quedaban sin casa.
El decreto adem¨¢s no surge en el vac¨ªo: el Tribunal Constitucional reconoci¨® en 2007 el derecho de la Junta a expropiar terrenos agr¨ªcolas abandonados para darles un uso social. Numerosos pa¨ªses europeos, gobernados por la derecha (eso s¨ª: m¨¢s civilizada) aplican legislaciones tanto o m¨¢s duras. Suecia llega incluso a derribar edificios con viviendas vac¨ªas.
Entonces, ?por qu¨¦ ladra la derecha? Porque la Junta cabalga. Porque el gobierno de izquierdas, al que despectivamente llaman socialcomunista, est¨¢ demostrando que s¨ª, que es posible aplicar otras recetas. Que es posible enfrentarse a los poderosos para defender a los desfavorecidos.
Como dice la consejera Elena Cort¨¦s, esa temible comunista, ¡°hemos demostrado que las leyes no son gigantes, son molinos que deben servir a los hombres¡±.
@JRomanOrozco
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