A los toros con Picasso
El pintor ilustr¨® con ¡®Tauromaquia¡¯ un manual taurino del XVIII
Seg¨²n los que lo vieron, el sevillano Jos¨¦ Delgado, Pepe Illo, destilaba sensualidad cada vez que toreaba en una plaza. En 1796, Delgado public¨®, aunque las malas lenguas aseguraron que se limit¨® a dictarlo porque ¨¦l apenas sab¨ªa firmar, el tratado de Tauromaquia o Arte de Torear, un texto de referencia en el arte del toreo, en el que reflejaba su experiencia en la lidia de reses bravas. En mayo de 1801, cuando entraba a matar a Barbudo, el animal lo derrib¨® y acab¨® con su vida tras clavarle el pit¨®n derecho. Su tr¨¢gica muerte, ocurrida en la plaza de Madrid y que fue presenciada por miles de personas entre las que se encontraba la reina Maria Luisa de Parma, esposa de Carlos IV, qued¨® inmortalizada en uno de los grabados taurinos de Francisco de Goya.
Pablo Picasso se sinti¨® fascinado por el mundo taurino desde que su padre lo llevara, siendo un ni?o, a ver corridas en su M¨¢laga natal. No es de extra?ar que el pintor acabara ilustrando el tratado sobre los toros que hab¨ªa realizado Pepe Illo en el siglo XVIII. La Fundaci¨®n Su?ol de Barcelona expone en Pablo Picasso. La tauromaquia, las 26 aguatintas que Picasso cre¨® por encargo del editor Gustavo Gili en 1956.
Desde que el toro pace pl¨¢cidamente en el campo, hasta que sale de la plaza muerto arrastrado por la cuadrilla de mulas, Picasso reflej¨® en sus dibujos creados con tinta a la az¨²car, una t¨¦cnica poco com¨²n, casi todos los momentos de la corrida: el pase¨ªllo de los diestros con sus cuadrillas; los pases de muleta y ver¨®nica; la suerte del rej¨®n; la salida de los cabestros para retirar el toro manso, la cogida del torero; las banderillas o el picador; pero tambi¨¦n la actuaci¨®n de perros que acosan al toro; el torero en silla; o la garrucha para saltar sobre el animal, que ya no se empleaban cuando Picasso las pint¨®.
Los dibujos, de los que se hicieron 263 ediciones que se vendieron todos en 1960 (por aproximadamente 50.000 pesetas) en la sala Gaspar de Barcelona, coincidiendo con la multitudinaria exposici¨®n que le brind¨® la ciudad, se exponen por primera vez (hasta el 7 de septiembre) con motivo del 40 aniversario de la muerte del pintor. ¡°Son dibujos de trazo ¨¢gil y figuras estilizadas que hacen de la fiesta taurina una danza¡±, explic¨® la gerente de la fundaci¨®n, Margarita Ruiz. En efecto, los dibujos en tinta negra no reflejan el colorido que acompa?a a esta fiesta, pero, por el contrario, s¨ª que est¨¢n llenos de su tensi¨®n y dramatismo.
La Fundaci¨®n Su?ol expone las 26 obras que el artista cre¨® en un solo d¨ªa
Los dibujos, en tinta negra, est¨¢n llenos de tensi¨®n y dramatismo
Todas las planchas de cobre (que se conservan en el Museo Picasso de Barcelona) fueron realizadas por Picasso en un solo d¨ªa en su casa La Californie en Cannes (desde donde asist¨ªa con regularidad a los toros en Arles), algo que contrasta con el largo periodo de tiempo que tard¨® este proyecto en materializarse.
En 1926 el editor Gustavo Gili se puso en contacto con ¨¦l para ilustrar uno de sus libros de Ediciones de la Cometa, ¡°un cl¨¢sico de la literatura espa?ola¡±, asegur¨® Ruiz. La Fundaci¨®n Su?ol expone una fotograf¨ªa de su propiedad realizada por Man Ray en 1924, casi contempor¨¢neo a este encargo. Pero Picasso prefiri¨® hacerlo con el libro de Pepe Illo. El proyecto qued¨® paralizado en 1930, ¡°no sabemos bien porqu¨¦¡± y no vio la luz hasta 30 a?os despu¨¦s, cuando en 1956 el hijo de Gustavo Gili propuso a Picasso finalizarlo.
Picasso se implic¨® en la producci¨®n de los grabados. Cre¨® una bella filigrana como marca de agua con una cabeza de toro que realiz¨® con un solo trazo, la casa Guarro fabric¨® un papel especial y para la portada de la exclusiva edici¨®n realiz¨® un dibujo a la punta seca con una cometa, s¨ªmbolo de la edici¨®n de Gili. La impresi¨®n se realiz¨® en Par¨ªs en presencia del propio Picasso, su segunda mujer Jacqueline y Jaume Sabart¨¦s en 1959.
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