De la calle al vel¨®dromo

Si ir en bici es pedalear, el pedaleo puro es el de vel¨®dromo. Con bicicleta de pi?¨®n fijo. Una fixie: tanto le das, tan r¨¢pido vas. Piernas, piernas, piernas. Sin sem¨¢foros, coches, abuelitas cruzando sin mirar, chavales absortos en el m¨®vil. Pero con precauci¨®n: la que requiere una bici sin frenos, la pista peraltada y el resto de corredores. Y con esfuerzo: para correr hay que darle, pero una vez le das, en poco te plantas arriba del peralte.

La moda del pi?¨®n fijo, que lleg¨® de los mensajeros de Estados Unidos, ha devuelto a sus adeptos al origen: el vel¨®dromo. Con el plus de que el de Barcelona es ol¨ªmpico. Ser¨ªa el mejor del mundo si fuera cubierto, aseguran los expertos: es r¨¢pido y est¨¢ a nivel del mar. En Catalu?a hay otros cinco: Matar¨®, Tortosa, Lleida, Camp Clar y Montroig, pero son de cemento. El de Barcelona, de madera. Incre¨ªble el tacto y el ruido de las ruedas avanzando por las piezas de madera que se percibe desde el manillar cuando se pedalea r¨¢pido.

Quien un s¨¢bado al mes, como ayer, brinda la oportunidad de correr en un vel¨®dromo a cualquiera que le apetezca y que no venga del ciclismo, es el proyecto Pista Barcelona, idea del colectivo Enciclika, que aglutina a los fixies de la ciudad. Es un bautizo de madera. Y con dos maestros de lujo: el entrenador y ex seleccionador espa?ol, Jaume Mas, y el tambi¨¦n entrenador Vicen? Catal¨¢n, que dan una clase te¨®rica previa.

Los participantes de ayer sal¨ªan cansados, pero exultantes. ¡°En la calle puedes ir deprisa, pero tienes que estar en todo. Aqu¨ª est¨¢s en tu salsa, primero el peralte parece un muro, pero es f¨¢cil subir e incluso te ayuda en la trazada¡±, dec¨ªa el fixie Julio C¨¦sar Guti¨¦rrez. ¡°Es muy divertido ir tan deprisa, subir en las curvas, pero con respeto a los dem¨¢s, que solo te pueden adelantar por la derecha, por arriba¡±, a?ad¨ªa Jordi Font, que igual anda en bici de monta?a que corre por carretera.