Alonso Montero espera ¡°altura intelectual¡± de los que no le apoyaron

Estaba cantado que iba a ser ayer la elecci¨®n m¨¢s re?ida en 107 a?os de existencia de la Real Academia Galega. El suspense fue total hasta el final: el cambio de papeleta de un acad¨¦mico, a ¨²ltima hora y en segunda votaci¨®n, deshizo el empate entre las dos candidatos y provoc¨® la elecci¨®n como presidente de Xes¨²s Alonso Montero (Vigo, 1928). Restablecer ¡°un clima de concordia¡± tras tres meses de fractura interna, desde el revulsivo que supuso la dimisi¨®n de Xos¨¦ Luis M¨¦ndez Ferr¨ªn, es una prioridad, aseguran tanto el nuevo equipo como la directiva saliente, con Manuel Gonz¨¢lez encabezando la candidatura perdedora. Est¨¢ por ver que se consiga.

¡°No hay un dec¨¢logo de acciones para lograrlo, eso o est¨¢ o no est¨¢ en el coraz¨®n de las personas y su inteligencia¡±, afirm¨® el nuevo presidente. Pero dijo confiar en que los que no le votaron tenga esa ¡°altura cordial e intelectual que se necesita en estos momentos¡±. El abrazo en el que se fundieron Alonso y Gonz¨¢lez tras la elecci¨®n ¡°no fue un gesto ret¨®rico, tiene su significado¡±, consider¨® el nuevo presidente.

El octogenario profesor de Literatura Galega, catedr¨¢tico em¨¦rito y miembro del Consello da Cultura Galega, dirigir¨¢ la instituci¨®n ¡°m¨¢s comprometida por ley con la causa de la lengua¡±, seg¨²n remarc¨®, junto con el acad¨¦mico m¨¢s joven, Henrique Monteagudo, como secretario, y dos mujeres, por primera vez en la directiva, Rosario ?lvarez Blanco, como tesorera, y Margarida Ledo, de archivera. Andr¨¦s Torres Queiruga es el vicesecretario.

Nada fue normal ni anodino en las casi dos horas y media que dur¨® la sesi¨®n. Es la primera vez en la instituci¨®n que dimite su presidente sin finalizar su mandato, y tambi¨¦n in¨¦dito que se enfrentaran dos candidaturas. ¡°Fue una situaci¨®n ins¨®lita, an¨®mala¡±, admiti¨® Alonso. Hubo "desconcierto¡± y que improvisar, incluso c¨®mo emitir el voto, en una sala contigua para garantizar privacidad. En la primera votaci¨®n empataron, con 12 votos cada uno, los dos aspirantes. Hubo a mayores una abstenci¨®n. Dos votos fueron emitidos por correo, a favor de cada una de las candidaturas.

Pero en la segunda vuelta, en la que ya s¨®lo contaban los sufragios de los 23 presentes y todo apuntaba a que se repitiese el empate, un acad¨¦mico decidi¨® cambiar su papeleta a favor de Gonz¨¢lez en la primera votaci¨®n y opt¨® por Alonso. Resultado: este ¨²ltimo gan¨® con 12 votos frente a 10. De no haberse producido este cambio se hubiera repetido el empate en la segunda votaci¨®n y habr¨ªa salido elegido presidente Manuel Gonz¨¢lez, al llevar m¨¢s a?os de acad¨¦mico.

Alonso no coment¨® nada sobre la ajustad¨ªsima votaci¨®n, que se limit¨® a definir como ¡°equilibrada¡±. Pero tampoco evit¨® reproches por la decisi¨®n, por ejemplo, de la directiva en funciones de considerarlo ¡°acad¨¦mico de menos rango¡± al darle el segundo turno, tras Gonz¨¢lez, para exponer ante el plenario de la Academia su programa. Una decisi¨®n que se adopt¨® por llevar precisamente menos a?os de acad¨¦mico. Pero ahora promete, ¡°como dicen los presidentes de los pa¨ªses, gobernar para todos¡±.

Gonz¨¢lez tan s¨®lo dijo esperar que la nueva directiva sea capaz de evitar m¨¢s divisi¨®n y restablecer ¡°un clima de concordia¡±. ¡°No hay raz¨®n¡± para que no lo haya, opin¨® Alonso. Y apel¨® a su ideolog¨ªa de ¡°peque?o marxista¡± para defender la labor p¨²blica de la Academia.