Nadie se salva: ahorro inteligente
La ca¨ªda de los presupuestos y la obligatoriedad de dar mejor servicio imponen la eficencia
El bueno uso del dinero p¨²blico es el principio rector que se presupone forma parte de los valores de cualquier instituci¨®n p¨²blica. Es aqu¨ª donde la gesti¨®n es encumbrada a lo m¨¢s alto de toda entidad, ya sea p¨²blica o privada. Debemos gestionar, debemos ahorrar y debemos ser eficientes, pero lo debemos ser de forma inteligente. Nadie se salva, si quieres un balance positivo con un menor presupuesto y la obligatoriedad de dar un mejor servicio a los ciudadanos es necesario la b¨²squeda de la eficiencia.
El ¡°ahorro inteligente¡± es la f¨®rmula que el Parlamento Europeo, ¨²nica instituci¨®n europea elegida democr¨¢ticamente, ha respaldado esta semana. La C¨¢mara con un informe positivo del auditor y otro del Tribunal de Cuentas pod¨ªa haber dado por cerrada sus cuentas, sin embargo ha abierto el debate sobre ¨¦stas. Un debate que he tenido el privilegio de coordinar y elaborar el informe final. Si bien a la luz de las auditorias, el Parlamento Europeo aprueba en gesti¨®n, nos encontramos ante un resultado insuficiente a d¨ªa de hoy.
La actualidad viene marcada por la necesidad de una mayor eficiencia. Una eficiencia que nos ha llevado a los eurodiputados ha aprobar la racionalizaci¨®n del gasto de la C¨¢mara. Esto es, el ¡°ahorro inteligente¡± que propugnamos ha permitido al Parlamento ahorrar 40 millones de euros en el ejercicio 2012. Una cifra nada desde?able que me permite retomar el imperativo de gestionar inteligentemente el dinero p¨²blico. El ahorro alcanzado no exime al Parlamento de ejecutar una mayor coordinaci¨®n y planificaci¨®n de los procesos extraordinarios de negociaci¨®n y los gastos ordinarios del Parlamento. Unos gastos que deber¨¢n seguir esta tendencia a la baja.
Hago m¨ªa la expresi¨®n ¡°to think out of the box¡± por completar la idea del ¡°ahorro inteligente¡±. El pensar de forma diferente conlleva hacer las cosas de forma diferente y, por consiguiente, hacer otra pol¨ªtica. Una pol¨ªtica que conlleva que las administraciones p¨²blicas no puedan permanecer est¨¢ticas porque deben responder a su raz¨®n de ser, esto es, dar respuestas a los ciudadanos.
En este sentido, el Parlamento Europeo se ha hecho eco de la exigencia de los ciudadanos de un mayor control sobre el gasto y un uso m¨¢s eficiente de ¨¦ste. Pero la corresponsabilidad de los eurodiputados no termina aqu¨ª, por lo se ha aprobado en plenaria una auditoria de rendimiento y otra sobre la estructura del Parlamento.
Eva Ortiz Vilella es diputada del Parlamento Europeo por el PP
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