Un inocente pasa ocho a?os en la c¨¢rcel tras una acusaci¨®n falsa de violaci¨®n

A la Audiencia de Almer¨ªa le bast¨® el testimonio de la v¨ªctima para condenarlo a 13 a?os de c¨¢rcel por violaci¨®n. Sin ninguna prueba m¨¢s. Tambi¨¦n a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que confirm¨® la sentencia. Gracias a las negligencias de ambos tribunales, El Karrat ez Zitouni, marroqu¨ª residente en El Ejido (Almer¨ªa), permaneci¨® en prisi¨®n durante ocho a?os y 11 meses a pesar de que no era el autor de los hechos que se le imputaban. Cinco a?os despu¨¦s de la presunta violaci¨®n por la que fue sentenciado, la falsa v¨ªctima asegur¨® a la polic¨ªa que hab¨ªa mentido y despu¨¦s fue condenada por ello. Ahora, la sala de lo contencioso de la Audiencia Nacional le ha concedido una indemnizaci¨®n de 650.000 euros que tendr¨¢ que abonar el Ministerio de Justicia por el error judicial.

Tanto desde la c¨¢rcel de Due?as (Valladolid), como desde la de El Acebuche (Almer¨ªa), en las que pen¨® sin tener que hacerlo, Ez Zitouni protagoniz¨® sonoras protestas y hasta una huelga de hambre contra la injusticia que se cometi¨® contra ¨¦l. Tambi¨¦n escribi¨® reiteradamente a los juzgados y tribunales por los que pas¨® su caso y a los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero sin ning¨²n resultado.

El acusado protagoniz¨® huelgas de hambre para intentar denunciar su caso

El marroqu¨ª fue detenido la madrugada del 12 de agosto de 2001. El relato de hechos ¡ªfalsos¡ª de la sentencia por la que se le conden¨®, aseguraba que se abalanz¨® sobre F¨¢tima M., marroqu¨ª como ¨¦l, ¡°cogi¨¦ndola fuertemente por un brazo, comenzando a tocarle los pechos y sus partes genitales¡±. La falsa denunciante declar¨® tambi¨¦n que, al prestar ella resistencia, Ez Zitouni le ense?¨® una navaja y se la puso en el pecho. Seg¨²n el relato inventado por F¨¢tima, primero intent¨® penetrarla vaginalmente, pero ella le dijo que era virgen, por lo que ¨¦l ¡°le introdujo el pene en su boca eyaculando en su interior¡±. Fue la mujer la que acudi¨® a la polic¨ªa y llev¨® a los agentes hasta el domicilio del injustamente acusado. Despu¨¦s lo se?al¨® por fotograf¨ªa y en una rueda de reconocimiento.

De nada sirvi¨® el principal argumento de defensa esgrimido por Ez Zitouni. El acusado mantuvo desde el principio que la incriminaci¨®n de la muchacha se deb¨ªa ¡°a una trama urdida por alguien cercano¡± a F¨¢tima y ¡°motivada por supuesto tr¨¢fico de hach¨ªs¡±, pero el tribunal asegur¨® que su versi¨®n no era veros¨ªmil. Los magistrados tambi¨¦n desoyeron el testimonio de su compa?ero de piso que asegur¨® que, a las doce de la noche de ese d¨ªa, 45 minutos antes de la falsa violaci¨®n, Ez Zitouni estaba en su casa. ¡°Los hechos ocurrieron despu¨¦s de la hora que refiere el testigo¡±, asegur¨® equivocadamente el tribunal almeriense.

La mujer se retract¨® ante la polic¨ªa cinco a?os despu¨¦s? de sus acusaciones falsas

F¨¢tima se arrepinti¨® el 3 de mayo de 2006. Ese d¨ªa acudi¨® de nuevo a la polic¨ªa para retractarse y asegur¨® que su denuncia se deb¨ªa a ¡°coacciones de terceros¡±, informa Europa Press. El Juzgado de lo Penal 1 de Almer¨ªa la conden¨® por falso testimonio el 25 de febrero de 2009 a tres a?os de c¨¢rcel y una multa. La sentencia fue confirmada por la Audiencia de Almer¨ªa en junio de ese a?o, pero Ez Zitouni segu¨ªa en prisi¨®n a pesar de la evidencia. Y all¨ª permaneci¨® hasta que el Supremo estim¨® el recurso extraordinario de revisi¨®n que present¨® el marroqu¨ª. El previsto por la ley para errores judiciales como este. En su nueva sentencia, de 9 marzo de 2010, se aseguraba que el penado ¡ªEz Zitouni¡ª fue condenado ¡°por el testimonio de la presunta v¨ªctima que ha sido declarado falso y condenada en sentencia firme por falso testimonio¡±.

El marroqu¨ª ped¨ªa por su err¨®nea condena 10 millones de euros de indemnizaci¨®n, pero la Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional estim¨® ¡°razonable¡± fijarla en 630.000 euros, seg¨²n Europa Press. Esa cantidad se increment¨® en 10.000 euros por ¡°la naturaleza del delito objeto de condena, las gravosas circunstancias del cumplimiento de la pena y la difusi¨®n de su caso en los medios¡±. Y en otros 10.000 por la imposibilidad de Ez Zitouni de ver a su familia durante ese tiempo.