El Parlament rechaza pedir al Congreso que proh¨ªba el ¡®burka¡¯
Ciutadans impulsa una propuesta juzgada por la izquierda como populista e in¨²til El alcalde de Lleida discrepa de la posici¨®n de su partido pero rechaza romper la disciplina de voto
El Parlament se neg¨® ayer a resucitar el debate del uso del burka por ser una problem¨¢tica residual y su veto contraproducente. La C¨¢mara desestim¨® la propuesta de Ciutadans, que aspiraba pedir al Congreso la modificaci¨®n de la Ley de Libertad Religiosa para prohibir el velo integral por razones de discriminaci¨®n de la mujer y de seguridad. Ciutadans no logr¨® ni siquiera la complicidad del PP, que se abstuvo al afirmar que el uso del burka no es una cuesti¨®n religiosa y no debe estar sujeto a la citada ley. La iniciativa fue rechazada por 9 votos a favor, 103 en contra y 18 abstenciones.
Carina Mej¨ªas, de Ciutadans, sostuvo en el debate que la proposici¨®n no iba contra el islam y persegu¨ªa la no discriminaci¨®n. Los partidos de izquierda y CiU criticaron la idea por ser populista, in¨²til y por los efectos perversos de la prohibici¨®n. Miquel Iceta, del PSC, tach¨® la soluci¨®n de Ciutadans de ¡°simplista¡± para un problema complejo que ata?e a un n¨²mero extremadamente peque?o de personas¡±. En Francia, dijo, afecta a 2.000 de entre seis millones de musulmanas. ¡°No tenemos datos, pero s¨ª ojos¡±, apunt¨® la ecosocialista Marta Ribas. ¡°Las ¨²nicas mujeres con burka que vemos son turistas de pa¨ªses ¨¢rabes comprando en tiendas de lujo en el paseo de Gr¨¤cia¡±. Mej¨ªas lament¨® las caricaturas y que se pudiera equiparar el uso del burka, como dijo Iceta ¡ªtambi¨¦n habl¨® de caretas de carnaval o capirotes¡ª, al de los cascos de moto. ¡°Llevar casco no discrimina; burka, s¨ª¡±, dijo.
?ngel Ros, diputado y alcalde de Lleida, sigui¨® impasible desde su esca?o el debate de una cuesti¨®n que lider¨® en 2010 al prohibir su uso en instalaciones municipales. Fue ¨¦l quien impuls¨® la ordenanza contra el burka convirtiendo a Lleida en la primera ciudad espa?ola en vetarlo. El Supremo la anul¨® en febrero y Ros recurrir¨¢ ahora al Constitucional. Tras las constantes alusiones, N¨²ria de Gispert, presidenta del Parlament, invit¨® a Ros a sumarse al debate. ¡°Fue una regulaci¨®n ejemplar¡±, dijo. ¡°Su efecto ha sido pedag¨®gico: el uso del burka ha bajado y mejorado la integraci¨®n¡±. Albert Rivera, de Ciutadans, observ¨® la discrepancia en el PSC y sugiri¨® ¡ªsin ¨¦xito¡ª el voto secreto. Ros eludi¨® romper la disciplina de voto y en los pasillos de la C¨¢mara aclar¨® que supo ayer mismo que el tema del burka estaba en el orden del d¨ªa. Sin embargo, el PSC comunic¨® el lunes a sus diputados en la reuni¨®n del grupo (Ros no fue) el sentido del voto.
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