Tres tristes pactos
Fabra logra apoyos limitados al acuerdo social, al Estatut y a la financiaci¨®n El poco peso pol¨ªtico y la situaci¨®n financiera impiden sumar voluntades
Tras meses de titubeos, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, tiene la pol¨ªtica de pactos embarrada. El jefe del Consell a lo largo de su primer a?o y medio de mandato ha planteado tres propuestas distintas de acuerdo.
Fabra busca un pacto social en torno a un texto gen¨¦rico en defensa de mejor financiaci¨®n e infraestructuras que mejore la imagen de la Comunidad Valenciana y las pol¨ªticas solidarias. Una nueva reforma del Estatut para reducir los diputados de 99 a 79. Y una mejora del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica.
Cada iniciativa cuenta con un interlocutor: el vicepresidente Jos¨¦ Ciscar, para el pacto social; el consejero de Gobernaci¨®n y secretario general del PP, Seraf¨ªn Castellano, para la reforma del Estatut; y el titular de Hacienda, Juan Carlos Moragues, que se ha convertido en el interlocutor del Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, ninguno de ellos ha logrado avances importantes. La falta de peso pol¨ªtico del PP valenciano en Madrid y las enormes dificultades financieras de la Generalitat han obligado al Consell a rebajar las expectativas.
Del posible Acuerdo de la sociedad civil por la Comunidad Valenciana ya se han descolgado algunos de los interlocutores m¨¢s significativos: los sindicatos CC OO y UGT y las universidades p¨²blicas valencianas. Y otros, como las organizaciones empresariales se sumar¨¢n pero admiten en privado que se trata de ¡°un documento de obviedades, que tendr¨ªa sentido si generase otros pactos¡±.
Fuentes del Consell niegan la mayor y aseguran que ya hay m¨¢s de 130 entidades que se han sumado al pacto civil, aunque admiten la dificultad de lograr un apoyo masivo y sin fisuras.
CC OO y UGT no suscribir¨¢n acuerdo alguno sin previsi¨®n econ¨®mica
¡°El pacto, que el presidente propuso en su discurso de A?o Nuevo, va bien, pero es complejo eliminar susceptibilidades en unos colectivos en los que nadie quiere ser menos que el vecino de al lado¡±, se?ala estas fuentes, que explica que el vicepresidente coordina pero cada consejero tiene asignada la tarea de contactar con las entidades de su ramo.
En privado, el Consell admite que la falta de liquidez ¡ªse adeudan subvenciones y ayudas a la pr¨¢ctica totalidad de entidades c¨ªvicas e interlocutores sociales¡ª ha dinamitado la adhesi¨®n al documento de no pocos interlocutores. Una situaci¨®n que aborta la pretensi¨®n del Consell de presentar el pacto social ya cocinado a la oposici¨®n para evidenciar la fortaleza del PP.
Los secretarios generales de CC OO y UGT del Pa¨ªs Valenciano, Paco Molina y Conrado Hern¨¢ndez, respectivamente, se lo explicaron con claridad al presidente Fabra. ¡°No suscribiremos un acuerdo sin concreci¨®n pol¨ªtica alguna, ni proyecci¨®n econ¨®mica que afronte los grav¨ªsimos problemas reales¡±, le explicaron los dos dirigentes sindicales a Fabra, a quien remitieron al marco del di¨¢logo social ¡ªintegrado por la Generalitat, UGT, CC OO y la patronal Cierval¡ª para cualquier otra propuesta de acuerdo.
La negociaci¨®n para reformar, otra vez, el Estatut d¡¯Autonom¨ªa tampoco va por buen camino. Castellano ha tanteado a todos los grupos parlamentarios, sabedor de que si no hay acuerdo en las Cortes Valencianas este a?o, el calendario electoral impedir¨¢ cualquier acuerdo. Sin embargo, el PSPV, tras analizar la situaci¨®n, ha dado con el argumento para evitar la lazada. Los socialistas han recurrido al propio argumentario de Alberto Fabra y el PP valenciano y reclaman que la nueva reforma del Estatut ¡ªque solapar¨ªa la que est¨¢ pendiente de tramitaci¨®n en el Congreso y que exige mejores inversiones del Estado¡ª incluya la deuda hist¨®rica exigida por el propio presidente de la Generalitat o que se saque adelante la ya aprobada por las Cortes.
El presidente sabe que buena parte de su futuro depende de la financiaci¨®n
Y es que el acuerdo para obtener una mejora de la financiaci¨®n auton¨®mica y sacar a la Generalitat del estr¨¦s financiero que sufre se ha convertido en la clave de toda la pol¨ªtica de pactos.
Esta es la negociaci¨®n m¨¢s complicada y la que ha reca¨ªdo sobre uno de los consejeros m¨¢s biso?os del Consell, Juan Carlos Moragues, que intenta defender la reivindicaci¨®n con el mayor n¨²mero de argumentos posible ante el equipo del ministro Crist¨®bal Montoro.
En cualquier caso, el propio presidente de la Generalitat es consciente de que la decisi¨®n final ser¨¢ pol¨ªtica y que del resultado depende buena parte de su futuro pol¨ªtico.
El responsable de la Generalitat tuvo que admitir esta misma semana en sede parlamentaria que la reivindicaci¨®n de la deuda hist¨®rica ¡ªen la pr¨¢ctica, una quita para que los intereses de la deuda no sigan devorando la Generalitat¡ª queda aparcada por las dificultades del Gobierno. Una reivindicaci¨®n que esgrimi¨® el propio Fabra tras asumir la presidencia y a la que ahora ha renunciado con la esperanza de salir beneficiado en la flexibilizaci¨®n del d¨¦ficit de 2013 y de lograr un nuevo reparto de la financiaci¨®n auton¨®mica en 2014.
El Gobierno anunci¨® el viernes que el objetivo de d¨¦ficit de las autonom¨ªas pasar¨¢ este a?o del 0,7% al 1,2%. Un escenario muy alejado del 1,5% o 2% que ped¨ªa el Consell, que ya sabe que no podr¨¢ cumplir con este mandato. Y para postre parece improbable que haya un nuevo sistema de financiaci¨®n vigente en 2014.
Tres interlocutores, tres estrategias
Jos¨¦ Ciscar.El vicepresidente coordina las adhesiones al pacto social, que cada consejero tiene encargadas. Pese al malestar existente por deudas e incumplimientos, el Consell asegura tener cerca de 130 apoyos, obtenidos con mucha mano izquierda y promesas de buena voluntad.
Seraf¨ªn Castellano. El n¨²mero dos del PP conf¨ªa en la experiencia de la reforma de 2006 para lograr que el PSPV se siente a negociar el Estatut. Pero entonces gobernaba Zapatero y hoy lo hace Rajoy y su margen es muy limitado.
Juan Carlos Moragues. Fabra ha elegido a un t¨¦cnico para negociar con Montoro, aunque sabe que la pol¨ªtica condicionar¨¢ el resultado.
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