El PP catal¨¢n se queda solo con su modelo de financiaci¨®n

El Partido Popular aprob¨® hace un a?o por unanimidad en su congreso un modelo de financiaci¨®n singular para Catalu?a que choca abiertamente con los barones populares y no despierta simpat¨ªas ni siquiera en la patronal catalana. El plan aspira a que la Generalitat recaude m¨¢s impuestos, que Catalu?a no descienda en el ranking de riqueza tres su aportaci¨®n a la caja com¨²n y que la solidaridad, inspirada en c¨®mo la aplica la Uni¨®n Europea, sea finalista y no ilimitada. Acostumbrados desde siempre a seguir las directrices de G¨¦nova, los populares han atravesado una l¨ªnea roja ¡ª¡°Vamos un paso por delante¡±¡ª a riesgo de ser criticados en el resto de Espa?a. Su objetivo es ocupar el vac¨ªo que ha dejado CiU, que soslaya la reivindicaci¨®n econ¨®mica en aras del soberanismo.

La cuesti¨®n es que el PP catal¨¢n ha movido ficha pero tiene serias dificultades para trasladar su mensaje pese a que insisten en que se inscribir¨ªa dentro de la LOFCA. ¡°Podemos negociar de forma bilateral pero se acabar¨¢ pactando entre todas las comunidades¡±, dijo la semana pasada el portavoz y diputado Enric Millo, tras reunirse con todos los parlamentarios de su formaci¨®n. El problema es que ning¨²n dirigente nacional ha avalado la f¨®rmula. El propio ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Bargallo, mano derecha de Mariano Rajoy, lo descart¨® en una reciente visita a Barcelona. ¡°No, no me sent¨ª desautorizada¡±, dijo una semana despu¨¦s Alicia S¨¢nchez-Camacho, presidenta del PP catal¨¢n. ¡°Ya he hablado con ¨¦l. Ha entendido nuestra propuesta y ha visto que no era lo que se hab¨ªa publicado¡±.

No fue ese el primer gesto de desd¨¦n. Ignacio Gonz¨¢lez, presidente de la Comunidad de Madrid, tambi¨¦n se desmarc¨® del modelo singular. Y S¨¢nchez-Camacho, que hace un a?o advert¨ªa de que el pacto fiscal crear¨ªa ¡°fractura social¡±, mostr¨® en¨¦rgicamente su enfado con el presidente extreme?o, Jos¨¦ Antonio Morago. Directamente, le invit¨® a leer la propuesta antes de juzgarla. ¡°La cuesti¨®n es que el soberanismo lo impregna todo. Nos dicen, ¡°?Por qu¨¦ ayudaros cuando nos acusan de ser ladrones y amenazan con irse de Espa?a?¡±, sostiene una concejal popular.

Las diferencias quedaron plasmadas en una reciente reuni¨®n para abordar el d¨¦ficit ¡ªse trat¨® de la posibilidad de que fuera asim¨¦trico¡ª convocada por Mar¨ªa Dolores de Cospedal, n¨²mero dos del PP y a la que acudi¨® Javier Arenas, el ministro Crist¨®bal Montoro, todos los consejeros de Econom¨ªa de las comunidades donde gobiernan y los portavoces de esa ¨¢rea donde son oposici¨®n. La reuni¨®n, seg¨²n inform¨® Naci¨® Digital, provoc¨® un encontronazo entre Millo y alg¨²n asistente. "Hubo alg¨²n comentario jocoso sobre Millo diciendo: "?Uy! El que lo l¨ªa todo", cuentas fuentes conocedoras del encuentro. El propio Millo explic¨® que intervino para se?alar que era razonable que las comunidades m¨¢s endeudadas y que m¨¢s contribuyen en solidaridad a la caja com¨²n pudieran gozar de alguna contrapartida. ¡°No hubo tensi¨®n¡±, matiza Millo, ¡°pero en definitiva dije que al final se est¨¢ hablando de las personas que viven en Catalu?a con independencia de quien est¨¦ gobernando¡±.

El PP catal¨¢n subraya que es el ¨²nico partido que ha hecho un esfuerzo en defender un modelo propio y destaca que es el suyo es un sistema realista, equilibrado y factible. Su apuesta es una tercera v¨ªa o nuevo camino entre el pacto fiscal y el esquema actual que creen que no funciona. Pese a que el pacto fiscal es apoyado por la mayor¨ªa del Parlament, el PP lo rechaza porque cree que el modelo vasco no es extrapolable.

Pero ni siquiera Gay de Montell¨¤, presidente Fomento, admite esa tesis y la semana pasada en Madrid defendi¨® otra vez la reforma constitucional para consagrar el pacto fiscal. Pese a ello, el PP cree que al final podr¨¢ seducir a los empresarios y aseguran que en actos en que han ido a explicar su modelo han logrado establecer complicidades. ¡°Muchos lo firmar¨ªan con los ojos cerrados¡±, dicen miembros del partido. Su impresi¨®n es que el proceso soberanista ha contagiado todas las instancias y que ahora es dif¨ªcil recular. El nuevo modelo se empezar¨¢ a negociar en oto?o y los populares conf¨ªan en que cuaje su idea en el resto de barones: ¡°Para que un coche tire, hay que ponerle aceite. Es igual como est¨¦ el chasis pero el motor tiene que tirar¡±.