Cambios en la escuela valenciana
El sistema educativo afronta los retos del siglo XXI con menos alumnado que hace 20 a?os
En la recta final del quinto curso de la crisis, la estructura del sistema educativo valenciano empieza a parecerse en algunos aspectos a la de hace 20 a?os. Las cifras de alumnado en ense?anzas no universitarias de 2010, por ejemplo, son inferiores a las de 1990, a pesar de la inyecci¨®n de poblaci¨®n inmigrante de la pasada d¨¦cada. El profesorado no dej¨® de crecer pero ahora va a la baja. El sistema educativo que ha sobrevivido a la burbuja inmobiliaria, y a la p¨¦rdida de j¨®venes estudiantes que esta provoc¨®, afronta el reto de mejorar las cifras de ¨¦xito escolar y de guiar a su alumnado por un mundo globalizado y tecnol¨®gicamente cambiante.
V¨¦ase el alumnado. El saldo valenciano de dos d¨¦cadas fue un descenso del 1%, bastante menos que el conjunto del Estado espa?ol, donde en esos 20 a?os se perdi¨® un 7% de estudiantes. Lo destaca el estudio del departamento de Sociolog¨ªa de la Educaci¨®n y Antropolog¨ªa de la Universitat de Val¨¨ncia publicado en el ¨²ltimo n¨²mero de la revista Arxius de Ci¨¨ncies Socials. Su an¨¢lisis suple un d¨¦ficit de estudios auton¨®micos globales y comparativos en este campo.
Como excepci¨®n, la escolarizaci¨®n infantil no ha dejado de crecer pr¨¢cticamente hasta ahora, casi duplic¨¢ndose en esos 20 a?os. Pero la tendencia general ha sido la de ¡°contracci¨®n del n¨²mero absoluto del alumnado escolarizado¡±, subrayan los autores del estudio. La ca¨ªda de la natalidad que se inici¨® en los a?os ochenta est¨¢ en la base de ese 20% de alumnado que, tanto a escala estatal como auton¨®mica, lleg¨® a perderse hasta el curso 2000-2001. Con el cambio de siglo la tendencia se invirti¨® al alza, m¨¢s a¨²n en la Comunidad Valenciana, debido en buena medida al ¡°espectacular¡± cambio que supuso la incorporaci¨®n al sistema educativo del alumnado extranjero. El crecimiento de los alumnos for¨¢neos matriculados entre 1994 y 2010 fue de un 16,88%, claramente superior a la media estatal del 13,31%. Ahora el fen¨®meno est¨¢ en retroceso.
El incremento del alumnado de Infantil se dispar¨® la ¨²ltima d¨¦cada
La evoluci¨®n del profesorado en los niveles no universitarios ha sido m¨¢s regular. Hasta el curso 2008-2009 su crecimiento fue constante, llegando a superar los 70.000 docentes en conjunto, seg¨²n los datos recogidos del Ministerio de Educaci¨®n y elaborados para el estudio de Arxius. A partir de entonces se invierte la tendencia, tanto en centros p¨²blicos como privados. La d¨¦cada arranca con un 75,3% del profesorado en centros p¨²blicos y un 67,6% de mujeres en el colectivo. Pero lo cierto es que, tanto por los que ense?an como por los que aprenden, ¡°nos encontramos en un punto de inflexi¨®n¡±, se?alan en el estudio sociol¨°gico. Se trata de ¡°un cambio de tendencia respecto al ciclo alcista experimentado hasta ahora¡±. Corren tiempos de ajustes econ¨®micos, pero tambi¨¦n horarios para sincronizarse con el reloj formativo europeo, a¨²n distante.
Ese reloj se?ala la proporci¨®n de j¨®venes valencianos con alg¨²n t¨ªtulo de ense?anza postobligatoria como un punto d¨¦bil del sistema, justamente cuando esta etapa se ha convertido, seg¨²n la OCDE, ¡°en la cualificaci¨®n m¨ªnima para poder acceder con ¨¦xito al mercado laboral y reducir el riesgo de desempleo¡±, indicaba el ¨²ltimo informe Panorama 2012 de la OCDE. En 2011 (a?o de las ¨²ltimas estad¨ªsticas ministeriales de car¨¢cter comparativo), terminaba el bachillerato un 43,9% de la poblaci¨®n valenciana que est¨¢ en la edad te¨®rica de finalizaci¨®n de esta ense?anza. Es lo que se llama tasa bruta de graduaci¨®n y que para la media de la poblaci¨®n espa?ola es, en la misma fecha, ciertamente m¨¢s alta (50,3%). Mejor es, s¨®lo en t¨¦rminos relativos, la tasa bruta de graduados valencianos en ciclos formativos de grado medio que con un 23% sacan tres puntos a la media nacional.
Centros p¨²blicos, centros privados
Los datos estad¨ªsticos del Ministerio de Educaci¨®n reflejan un notable aumento del n¨²mero de centros educativos valencianos, en ense?anzas no universitarias de r¨¦gimen general, entre el curso 1999-2000 y el 2009-2010. En esos 20 a?os se pas¨® de 1.945 centros a 2.387. Ese crecimiento es m¨¢s llamativo, en t¨¦rminos relativos, en el sector privado, ya que pasa de 521 establecimientos a 805, mientras que en el p¨²blico el aumento es proporcionalmente menor, de 1.424 a 1.582.
Sin duda, a ello ha contribuido el gran salto de la educaci¨®n infantil, ya que una de las particularidades que destaca el estudio de Arxius de Ci¨¨ncies Socials en el ¡°modelo valenciano¡± es el mayor crecimiento del alumnado de educaci¨®n infantil en el sector privado. Otra es que ¡°la reducci¨®n del alumnado de los bachilleratos ha sido similar en los dos sectores de titularidad¡±. En Formaci¨®n Profesional ¡°se ha producido un incremento de la escolarizaci¨®n del sector p¨²blico, mientras que en el privado, la reducci¨®n ha sido muy importante¡±.
En cuanto a la financiaci¨®n, ¡°el gasto p¨²blico valenciano en educaci¨®n ha crecido a un mayor ritmo que el conjunto de Espa?a, b¨¢sicamente porque el conjunto de la poblaci¨®n escolarizada ha sido tambi¨¦n superior¡±. As¨ª, entre 2000 y 2009 el gasto creci¨® un 118 % en la Comunidad Valenciana y un 194 % en Espa?a. Seg¨²n el an¨¢lisis del departamento de Sociolog¨ªa de la Educaci¨®n, ¡°una parte significativa del diferencial en el crecimiento del gasto p¨²blico en niveles no universitarios del sistema valenciano habr¨ªa que atribuirlo al mayor incremento de recursos destinados a conciertos educativos¡±. Mientras la media espa?ola de gasto por alumno destinado a conciertos es de 2.988 euros, la valenciana es de 3.300 euros.
La tasa de graduados en ESO, con un 64,8%, se queda desafortunadamente a casi 9,5 puntos por debajo de la media espa?ola, si bien sube por tercer a?o consecutivo. Acortar esas diferencias, es decir, aumentar el ¨¦xito escolar, es una inc¨®moda asignatura que todo el mundo considera necesario superar, pero sin perder de vista que tal vez, como se?alaba el reconocido colectivo Lorenzo Luzuriaga, sea ¡°imposible que una estructura de empleo basada en la agricultura, y/o en el sector de servicios aparejado al turismo y a la hosteler¨ªa, y/o en la construcci¨®n, incentive el ¨¦xito escolar en el nivel obligatorio de la ense?anza e incentive al alumnado a seguir estudios de educaci¨®n posobligatoria¡±.
Con estos datos y los resultados obtenidos por la Comunidad Valenciana en las pruebas diagn¨®sticas efectuadas por el Instituto de Evaluaci¨®n Nacional en 2009 (para Primaria) y 2010 (para Secundaria), donde el alumnado valenciano se situaba en la parte baja de la tabla comparativa estatal, la lucha contra el fracaso escolar se presenta como una tarea prioritaria no s¨®lo para las autoridades educativas, sino para el conjunto de la sociedad valenciana. Las nuevas evaluaciones diagn¨®sticas propias de ¨¢mbito estrictamente auton¨®mico y el Plan de Choque contra el Fracaso emprendidos por la Consejer¨ªa de Educaci¨®n en el presente curso ponen a prueba la capacidad de recuperaci¨®n del rendimiento del sistema, en tiempo de recortes. Al lado de las competencias evaluadas en las pruebas auton¨®micas, estatales o europeas, la globalizaci¨®n y los avances tecnol¨®gicos plantean retos adicionales al sistema educativo valenciano. Por un lado, las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC).
Por otro, la lengua extranjera en general, y en particular, el ingl¨¦s. La Comunidad Valenciana renunci¨® la oportunidad de participar en el programa estatal Escuela 2.0, y por eso probablemente toca a m¨¢s alumnos por ordenador que la media nacional (6,0 frente a 3,4), pero puso en marcha una red piloto de 18 Centros Inteligentes bien dotada. El profesor de Tecnolog¨ªa Educativa ?ngel San Martin forma parte de un proyecto de investigaci¨®n interuniversitario que eval¨²a los resultados de esta red. ¡°El primer reto es clarificar las pol¨ªticas de equipamiento¡± y, se?ala, ¡°mejorar la conectividad¡±, es decir, el tipo de conexi¨®n y el ancho de banda. ¡°Pero esa estabilizaci¨®n¡±, puntualiza, ¡°pasa por dise?ar los modelos de uso y ah¨ª nos enfrentamos a otro reto importante, que es definir el est¨¢ndar digital de los contenidos curriculares¡±.
Reducir las cifras del fracaso escolar se ha convertido en una tarea prioritaria
¡°Si consideramos que el dominio instrumental casi lo traen de casa, el papel de la escuela¡±, sugiere San Martin, ¡°no es tanto ense?arles la ¨²ltima aplicaci¨®n inform¨¢tica o a generar v¨ªdeos, como devolverles su condici¨®n de sujetos, en un momento en que la tecnolog¨ªa parece haberse convertido en el sujeto de la Historia¡±. Y eso implica ¡°ense?arles tanto el valor del conocimiento cient¨ªfico y la tecnolog¨ªa, como el valor de la informaci¨®n y, en definitiva, el valor de uso de ambos¡±.
Las lenguas est¨¢n en el debate p¨²blico y m¨¢s en las que, como la Comunidad Valenciana, confluyen la introducci¨®n de una extranjera y las dos cooficiales. Una comisi¨®n de la Facultad de Filolog¨ªa, Comunicaci¨®n y Traducci¨®n prepara actualmente un informe sobre la integraci¨®n de las lenguas en la LOMCE. ¡°Nosotros vemos las lenguas, aut¨®ctonas y extranjeras, en un plan integrador, no una cosa contra la otra¡±, explica Miguel Fuster, profesor de Filolog¨ªa Inglesa y miembro de este grupo.
¡°El reto real que plantea Europa es que los estudiantes adquieran un nivel que habr¨ªa que determinar y deber¨ªa ser muy superior al actual en una lengua extranjera, pero tambi¨¦n un cierto dominio de otra¡±. Y a?ade Fuster: ¡°Pero esto es para toda la poblaci¨®n, no solo para unos pocos, incluida la Formaci¨®n Profesional¡±. Para ello se necesitan recursos, y no s¨®lo ¡°el gran esfuerzo personal¡± que se le est¨¢ pidiendo al profesorado. Incide en que ¡°no todo depende de la escuela, el conocimiento depende de la sociedad¡± y cita como ejemplo la ausencia de versiones originales con subt¨ªtulos en la televisi¨®n o el cine. ¡°Nos queda la sensaci¨®n de que nuestro mundo queda reducido al castellano¡±.
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