Coyote, del l¨¢piz al ukelele

¡°Creo que tengo el ojo m¨¢s afilado que el o¨ªdo¡±, dice V¨ªctor Coyote (Tui, 1958), para explicar que, aunque se le pueda conocer m¨¢s por su grupo Los Coyotes o por su carrera musical en solitario, lo de la ilustraci¨®n viene de muy atr¨¢s: ¡°Vine a Madrid para estudiar Bellas Artes y siempre he currado en cosas de ilustraci¨®n y dise?o gr¨¢fico, nunca he vivido de la m¨²sica¡±.

Esta semana, Aparicio ¡ªsu apellido real, aunque en su ¨¦poca de rockero latino tambi¨¦n se utiliz¨® su segundo apellido, Abundancia¡ª ha juntado ambas facetas con la inauguraci¨®n el mi¨¦rcoles de la exposici¨®n de carteles Gira de p¨®sters en la librer¨ªa Panta Rhei y un concierto, hoy en el teatro Nudo, con el que adelantar¨¢ su pr¨®ximo disco de canciones tradicionales, titulado provisionalmente Toneca y local: ¡°Es un poco cr¨ªptico, salvo para los de mi pueblo: en Tui llaman as¨ª a los portugueses, porque en Portugal hay muchos Antonios¡±, explica.

Criado en la misma raia (frontera), a Aparicio siempre le han interesado los intercambios entre ambos lados, y ha dirigido documentales sobre el estraperlo y sobre la concertina, el acorde¨®n t¨ªpico del norte de Portugal. En el ¨¢lbum, que llegar¨¢ en oto?o, tambi¨¦n habr¨¢ unas cuantas canciones lusas: ¡°Hay una de Am¨¢lia Rodrigues y una vira, que es la jota portuguesa... incluso una brasile?a, de Roberto Carlos¡±, cuenta. ¡°En un principio quer¨ªa hacer cuatro singles (con canciones europeas, portuguesas, latinoamericanas y norteamericanas), pero era mucho l¨ªo. Al final estar¨¢n en un solo disco. He considerado canciones tradicionales tanto las que se pueden cantar en una fiesta de pueblo o cosas de tradici¨®n oral como temas que pueden haber sido ¨¦xitos de la m¨²sica pop o ligera. Son cosas no muy conocidas y pasadas por mi rollo, a voz y guitarra, no voy a cantar como un bolerista, aunque cante un bolero¡±.

No debe resultar sorprendente que V¨ªctor Aparicio rescate boleros o jotas portuguesas: desde el rockabilly crudo, casi punk, de Los Coyotes, fue evolucionando al rock latino cuando casi nadie se hab¨ªa percatado de las posibilidades de esa combinaci¨®n. ¡°Cuando empec¨¦ con lo latino conside-r¨¦ que si el [pianista de Nueva Orleans] Professor Longhair hac¨ªa rumba, ?por qu¨¦ ten¨ªa yo que pensar que la rumba no es rockera?¡±, reflexiona. ¡°Hay una separaci¨®n entre el rock y el resto de las m¨²sicas populares, para salvaguardar cierta forma de pensar, que si el rock es antisistema y tal. Pero el rock forma parte de las m¨²sicas populares¡±.

La fascinaci¨®n de Aparicio por lo tradicional le ha llevado a crear proyectos casi de antropolog¨ªa musical como La pulga que salta, un espect¨¢culo teatral para ni?os que contaba el viaje del ukelele desde Portugal a las islas de Haw¨¢i. Recientemente estren¨® Foto Vieitez. Soutelo, sobre el fot¨®grafo rural gallego Virxilio Vieitez, coincidiendo con una exposici¨®n en la Fundaci¨®n Telef¨®nica: ¡°Espero mover esa obra, porque al fin y al cabo va sobre un fot¨®grafo de pueblo. Gallego, vale, pero un fot¨®grafo de pueblo con el que se puede identificar todo el mundo. En Espa?a estamos muy acomplejados con esas cosas, no entiendo por qu¨¦ lo local no puede ser universal¡±.

Obsesionado por esa globalidad de lo local, los carteles que dise?a para sus conciertos ¡ªy que componen la exposici¨®n de Panta Rhei¡ª incluyen casi siempre elementos caracter¨ªsticos del lugar donde va a actuar: ¡°Me plante¨¦ hacer uno para cada concierto, tratando de hacer un acercamiento al sitio al que voy¡±, dice.

Siguiendo con lo local, nada m¨¢s cercano para Coyote que Malasa?a, donde se hizo esta entrevista y donde vive desde hace 12 a?os: ¡°Vivo m¨¢s bien en Conde Duque¡±, puntualiza, ¡°pero igual que ha habido una chuequizaci¨®n de Malasa?a, ha habido una malasa?izaci¨®n de Conde Duque. Antes era una zona m¨¢s seria, como de militares. Bueno, a¨²n me sigo encontrando de vez en cuando a Tejero cuando va a misa¡±.

V¨ªctor Coyote act¨²a esta noche, a las 22.30, en el teatro Nudo (Palma, 18; 10 euros). Su exposici¨®n Gira de p¨®sters se puede ver en la librer¨ªa Panta Rhei (Hern¨¢n Cort¨¦s, 7).