Pedregalejo y El Palo celebran la amnist¨ªa de Costas
La nueva ley levanta la servidumbre a 500 casas de pescadores de M¨¢laga
Los vecinos que habitan el m¨¢s de medio millar de antiguas casas de pescadores de las barriadas malague?as de Pedregalejo y El Palo est¨¢n que no se lo creen. Desde el jueves, que se aprob¨® la reforma de la Ley de Costas, ya no deben tener m¨¢s pesadillas con el futuro de sus casas, que definitivamente podr¨¢n mantenerse en pie y de las que podr¨¢n ser propietarios legales con todos los derechos.
Ayer recibieron la buenanueva de la delegada del Gobierno en Andaluc¨ªa, Carmen Crespo, acompa?ada de una amplia comitiva con el alcalde de M¨¢laga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputaci¨®n, El¨ªas Bendodo, que a mediod¨ªa celebraron la amnist¨ªa en un chiringuito. ¡°Parece que por fin esta vez s¨ª, si se ha aprobado lo que estaba previsto, pero no queremos dar saltos de alegr¨ªa hasta no leerlo¡±, advert¨ªa Antonio Delgado, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Pedregalejo. Y es que en los ¨²ltimos a?os han recibido ya muchas visitas y muchas promesas de inmediatas soluciones definitivas de pol¨ªticos de todo signo.
La foto ahora parece que tiene m¨¢s justificaci¨®n que nunca, porque la Ley de Costas da una soluci¨®n espec¨ªfica a estas dos barriadas malague?as. Pedregalejo y El Palo son dos de los 12 n¨²cleos de casas junto al mar en toda Espa?a que la disposici¨®n adicional sexta de la nueva ley declara fuera de la zona de dominio-mar¨ªtimo terrestre, al considerar que son n¨²cleos muy consolidados.
En esta situaci¨®n quedan otros tres n¨²cleos m¨¢s en Andaluc¨ªa, la r¨ªa de Punta Umbr¨ªa, y Casco del Cepo y centro urbano de Isla Cristina. Las cinco barriadas indultadas suman algo m¨¢s de 1.000 viviendas.
Estas viviendas quedaron incluidas dentro de la zona de protecci¨®n del dominio mar¨ªtimo-terrestre en la Ley de Costas de 1998. Ello significaba que deb¨ªan desaparecer, y sus due?os quedaron despose¨ªdos, pero mientras se resolv¨ªa el futuro de las construcciones se les otorg¨® un derecho de uso temporal de 30 a?os.
Carmen Crespo escogi¨® las barriadas malague?as para informar del alcance de la reforma de la Ley de Costas en Andaluc¨ªa porque en ellas se trasluce n¨ªtidamente el giro que ha dado la administraci¨®n estatal de Costas desde que gobierna el PP. La soluci¨®n adoptada es muy similar a la que intent¨® el Ayuntamiento de M¨¢laga cuando elabor¨® su nuevo Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU) aprobado definitivamente hace dos a?os, al delimitar la zona como suelo urbano.
El departamento estatal de Costas advirti¨® entonces que no pod¨ªa hacerlo porque las casas estaban dentro de la zona de dominio y estaban pendientes de que se adoptara una soluci¨®n, lo que gener¨® la angustia de los vecinos. El PGOU finalmente las consider¨® fuera de ordenaci¨®n, con el compromiso verbal de todas las fuerzas pol¨ªticas de trazar un deslinde definitivo que pudieran dejarlas a salvo.
Seg¨²n los datos facilitados por la delegada del Gobierno, la nueva Ley de Costas evita el riesgo de desaparici¨®n para 4.604 viviendas en el litoral andaluz. Al millar de casas de estas cinco barriadas, se suman otras 3.604 repartidas por las cinco provincias costeras en las que residen m¨¢s de 14.000 personas, y ocupan suelos que eran de servidumbre pero que quedan desafectados al considerarse antropizados (n¨²cleos habitados y consolidados dese antes de 1998), y que no son necesarios para la protecci¨®n litoral.
Tambi¨¦n quedan a salvo de posibles medidas de demolici¨®n 972 instalaciones tur¨ªsticas entre hoteles (109), y restaurantes y chiringuitos (863). Calvo destac¨® la importancia que la ley tiene para el mantenimiento de una actividad econ¨®mica clave en Andaluc¨ªa, hasta el punto que atribuy¨® a la ley la garant¨ªa de que se mantengan 30.000 empleos, que es el n¨²mero de trabajadores que se estima tienen los restaurantes de playa, que facturan al a?o unos 350 millones de euros.
Crespo ensalz¨® la nueva ley porque dijo que combina ¡°la necesidad fundamental de conciliar la sostenibilidad de nuestras costas y la protecci¨®n de nuestros espacios naturales con el crecimiento econ¨®mico y el mantenimiento de la actividad del sector tur¨ªstico¡±. En su repaso a los datos, la delegada cometi¨® un lapsus al afirmar que Andaluc¨ªa tiene unos 500 kil¨®metros de costa, cuando suma 859 kil¨®metros, la segunda m¨¢s extensa de Espa?a tras Galicia, de los que solamente 36 son espacio protegido.
Calvo explic¨® que la reducci¨®n de 100 a 20 metros de la l¨ªnea de servidumbre es solo para construcciones anteriores al a?o 1998. En Andaluc¨ªa hay unas 25.000 casas en zona de dominio, con unos 100.000 ocupantes, que ahora podr¨¢n realizar trabajos de mejora que antes estaban vetados, aunque no podr¨¢n aumentar vol¨²menes. La nueva ley, que choca con el plan de protecci¨®n del litoral que ultima la Junta para preservar los primeros 500 metros desde el mar, tiene, seg¨²n Calvo, instrumentos ¡°para evitar las barbaridades urban¨ªsticas que se hicieron al amparo de la ley de 1988¡±, entre los que cit¨® el caso de El Algarrobico.
Indultos en playas de Huelva
La r¨ªa de Punta Umbr¨ªa y los Ca?os del Cepo y el casco urbano de Isla Cristina en Huelva quedar¨¢n fuera de la nueva ley de Costas. Esos espacios se han excluido del dominio p¨²blico mar¨ªtimo terrestre porque son n¨²cleos urbanos consolidados antes de la normativa de 1988.
Los titulares de las viviendas ubicadas en esas zonas pasan a ser propietarios de las mismas y no como hasta ahora que solo ten¨ªan una concesi¨®n administrativa.
En la r¨ªa de Punta Umbr¨ªa hay una veintena de viviendas beneficiadas. En Isla Cristina, los t¨¦cnicos estudian el alcance de esta medida y el n¨²mero de viviendas que quedar¨ªan al margen de la norma.
Los ecologistas criticaron la nueva ley de Costas por sus perjuicios al litoral. Juan Romero, de Ecologistas en Acci¨®n, remarc¨® que la norma constituye ¡°una amnist¨ªa¡± y supone la ¡°privatizaci¨®n del espacio mar¨ªtimo terrestre¡±. Adem¨¢s, esta organizaci¨®n ecologista subray¨® que la reducci¨®n de la franja de protecci¨®n del litoral de 100 a 20 metros comportar¨¢ da?os para una costa tan din¨¢mica como la andaluza.
I?aki Olano, de la misma organizaci¨®n ecologista, se?al¨® que en la playa de Isla Canela han comprobado los problemas que eso genera: subida del nivel del mar y p¨¦rdida de playa. ¡°Nuestra costa es muy cambiante y los efectos de las mareas y de las corrientes y de la propia din¨¢mica litoral chocan con la existencia de una franja tan escasa de servidumbre¡±, afirm¨®.
Manuel Andr¨¦s Gonz¨¢lez, presidente del PP onubense, defendi¨® la nueva ley porque ¡°dar¨¢ tranquilidad y seguridad jur¨ªdica a 970 viviendas de la provincia, 70 chiringuitos y 1.000 empleos que dependen del sector tur¨ªstico¡±. El PSOE replic¨® que con esta ley se vuelve al ¡°desarrollismo¡± de los sesenta.
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