La jefa policial del Arena pas¨® una hora en la puerta sin enterarse de la tragedia
Seg¨²n su GPS, prest¨® poca atenci¨®n al evento y rehus¨® acudir al primer aviso
C¨¢ndida Jim¨¦nez era la jefa de la Polic¨ªa Municipal en la fiesta de Halloween celebrada en el pabell¨®n Madrid Arena, en la que perdieron la vida cinco j¨®venes. Sin embargo, los datos de posicionamiento GPS de su veh¨ªculo oficial indican que apenas pas¨® una hora detenida en el recinto municipal en las horas previas a la tragedia, pese a que era all¨ª donde deb¨ªa centrar su labor. De hecho, estuvo casi una hora y media sin localizar al principio de la noche, pas¨® luego dos horas encerrada en la base policial, y el resto del tiempo en otros barrios e, incluso, en distritos ajenos.
Jim¨¦nez recibi¨® el primer aviso de que algo grave hab¨ªa pasado en el Madrid Arena minutos despu¨¦s de que el corredor se colapsara, a las 3.30, pero rehus¨® acudir all¨ª porque estaba "un poco alejada", seg¨²n reflejan las grabaciones policiales de aquella noche. Respondi¨® finalmente al segundo aviso. Lleg¨® a las 4.20. Sin embargo, no entr¨® al recinto: se qued¨® en la puerta y tard¨® una hora en enterarse de lo que hab¨ªa sucedido a escasos metros de distancia. Entretanto, restaba importancia en sus conversaciones a lo que estaba pasando, lo achacaba a drogas en mal estado y alcohol, y mostraba muchas prisas por marcharse de all¨ª.
? "Mira la orden y llamas". El ¨¢rea municipal de Seguridad recibi¨® el primer aviso de la celebraci¨®n de la fiesta el 26 de octubre. A Jim¨¦nez se le encarg¨® planificar del despliegue el d¨ªa 29 por la tarde, aunque ella afirm¨® ayer ante el juez que se enter¨® al d¨ªa siguiente. Pens¨® entonces que la orden de servicio 4036/12, firmada por el jefe de subinspecci¨®n de Distritos I, Emilio Rodr¨ªguez Corral, no estaba dirigida a ella, pese a que as¨ª figuraba expl¨ªcitamente en el documento. Seg¨²n relat¨® al juez, Jim¨¦nez crey¨® que se trataba de un error, porque en otros casos hab¨ªan sido unidades distintas las encargadas del despliegue policial.
Finalmente, el d¨ªa 31, Jim¨¦nez telefone¨® a su superior, Rodr¨ªguez Corral, al que, seg¨²n su versi¨®n, pregunt¨®: "?Qu¨¦ me dices de esta orden?". ?l respondi¨®: "No s¨¦ de qu¨¦ me hablas". "Mira la orden y me llamas", replic¨® ella, siempre seg¨²n su versi¨®n. Rodr¨ªguez Corral la telefone¨® despu¨¦s y le cont¨® que "se le hab¨ªa pasado".
Seg¨²n el inspector jefe de la Polic¨ªa Municipal, Emilio Monteagudo, imputado en la causa, fue en esa conversaci¨®n telef¨®nica cuando se le comunic¨® a Jim¨¦nez que el nivel de riesgo pasaba de medio a alto. Ella lo neg¨® ayer en reiteradas ocasiones, y dijo que el cambio deber¨ªa haberse motivado y dejado por escrito.
? "B¨²scate la vida". Las consecuencias de ese cambio de nivel de riesgo de medio a alto habr¨ªan sido dos: Jim¨¦nez no solo planificar¨ªa el despliegue, sino que adem¨¢s se colocar¨ªa como oficial al mando. Y, en vez de 12 polic¨ªas, se enviar¨ªan 18, como finalmente sucedi¨®. Pero Jim¨¦nez alega que fue ella la que se ofreci¨® voluntaria para dirigir el dispositivo, y que, cuando pregunt¨® de qu¨¦ efectivos dispon¨ªa, se le respondi¨®: "B¨²scate la vida". Sin embargo, en su informe posterior a la tragedia, la oficial afirm¨® que no hab¨ªa visto necesario usar otras tres patrullas m¨¢s que ten¨ªa a su disposici¨®n, porque "el cometido de la Polic¨ªa Municipal en el evento del Madrid Arena no requer¨ªa de refuerzos".
? Dos visitas al Madrid Arena. Como oficial al mando del dispositivo, Jim¨¦nez deber¨ªa haberse centrado en la fiesta. No lo hizo.
Su jornada comenzaba a las 21.00 y conclu¨ªa a las 6.30. Pero no hay constancia de su labor hasta las 22.20. Seg¨²n los datos de posicionamiento de su veh¨ªculo, a los que ha tenido acceso EL PA?S, estuvo en la base de Moncloa-Aravaca entre las 22.24 y las 23.24; es decir, en el momento de la apertura de puertas del Madrid Arena.
Se acerc¨® al recinto a las 23.30, y dio vueltas por los alrededores a escasa velocidad; se detuvo solo 15 minutos. A las 0.07, se fue a patrullar por otros barrios hasta la 1.04, hora en que regres¨® a su base; al menos 20 minutos de ese periplo los pas¨® en un distrito ajeno. En la base pas¨® otra hora, algo que fuentes policiales ven ins¨®lito por estar al mando del dispositivo del evento en el pabell¨®n.
A las 2.01 sali¨® al fin en direcci¨®n al Madrid Arena. Estuvo en esa zona entre las 2.08 y las 3.30; sin embargo, solo detuvo el coche durante 44 minutos. A las 3.30, volvi¨® a marcharse de all¨ª, en este caso a la zona de Ciudad Universitaria. All¨ª recibi¨® el primer aviso de que algo pasaba en el Madrid Arena. Pero eludi¨® acudir, seg¨²n ha quedado registrado: "Estoy un poco alejada". Minutos despu¨¦s, recibi¨® otro aviso, que s¨ª atendi¨®. Lleg¨® al pabell¨®n a las 4.20.
? "Ya nos enteraremos". El colapso del corredor en el que perdieron la vida las j¨®venes se produjo a las 3.32. Los servicios de emergencia (SAMUR) llegaron a las 4.04. Jim¨¦nez, a las 4.20. Pero seg¨²n dijo ayer al juez, no entr¨®. Vio el trasiego de ambulancias y polic¨ªas nacionales desde la puerta, y lo ¨²nico que hizo fue mandar a uno de sus agentes al interior. En una grabaci¨®n a las 4.46, Jim¨¦nez achaca lo que est¨¢ pasando a "un corte de droga en malas condiciones" o a "alguna mezcla con sustancias alcoh¨®licas". Y recalca: "Yo a las cinco y media sin excusa me tengo que marchar".
A las 5.15 afirma: "Por supuesto, no hay ning¨²n fallecido". Poco despu¨¦s, se entera de que hay al menos dos v¨ªctimas. Enfadada porque eso contradice lo que cre¨ªa, afirma: "Ya nos enteraremos de lo que ha pasado".
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