Zinealdea, un proyecto de ficci¨®n

Lo que iba a ser ¡°Euskal Hollywood¡± o ¡°El oasis del s¨¦ptimo arte¡±, el mayor plat¨® cinematogr¨¢fico del Pa¨ªs Vasco y una referencia para el resto de Espa?a, ha quedado reducido a un mero decorado. El parque industrial audiovisual y esc¨¦nico Zinealdea, ubicado en un pol¨ªgono de Oiartzun, es un edificio de 18.000 metros cuadrados cuya construcci¨®n ha costado 24 millones de euros y permanece cerrado a cal y canto desde el d¨ªa en que finalizaron las obras, hace casi dos a?os. Hoy por hoy, Zinealdea es un proyecto de ficci¨®n sin visos de celebrar su estreno.

¡°Zinealdea est¨¢ muerto. Solo falta que alguien ponga la esquela¡±. El ep¨ªlogo corresponde a una de las personas que intervino en su desarrollo y gesti¨®n. Los impulsores de la idea achacan el fracaso a la situaci¨®n econ¨®mica. ¡°No hay otra raz¨®n que la crisis para explicar que esto no haya funcionado¡±, afirma Kike Santiago, el alma m¨¢ter.

La pel¨ªcula arranc¨® en 2000 con un gui¨®n muy sugerente. Santiago, entonces director del centro de artes esc¨¦nicas Sarobe de Urnieta, present¨® un ambicioso proyecto para concentrar en una parcela de 80.000 metros cuadrados ¡°un gran centro multidisciplinar¡± especializado en la producci¨®n audiovisual y esc¨¦nica, apto para rodar largometrajes, series de televisi¨®n o anuncios publicitarios, adem¨¢s de acoger representaciones de m¨²sica, teatro, ¨®pera y circo. A los plat¨®s y estudios de grabaci¨®n, el proyecto sumaba una zona de oficinas para reunir a las empresas relacionadas con el mundo del cine, salas polivalentes de ensayo, edici¨®n y posproducci¨®n, camerinos, un laboratorio digital... En una fase posterior se levantar¨ªa otro edificio con un centro de formaci¨®n y un hotel de seis plantas con 120 habitaciones, entre otras instalaciones. La inversi¨®n total se cifr¨® en 60 millones.

13 a?os despu¨¦s

Zinealdea fue una idea de Kike Santiago, creador y director del centro de artes esc¨¦nicas Sarobe de Urnieta. Para impulsarla en 2000, se asoci¨® con Joxi Lizeaga, alcalde del PNV en esta localidad entre 1991 y 2000, responsable del fiasco que supuso la creaci¨®n y posterior privatizaci¨®n de la telef¨®nica local Urnietatel. Aquella fallida operaci¨®n le oblig¨® a dimitir como senador en 2002 y al cese de su hermana Maixa como regidora.

Zinealdea se concibi¨® como una iniciativa privada, aunque ha contado desde su gestaci¨®n con el auxilio y el apoyo de la agencia de desarrollo Oarsoaldea, que integran los ayuntamientos de Oiartzun, Lezo, Pasaia y Renter¨ªa. El gerente de Oarsoaldea, Fernando Nebreda, ha participado activamente en el desarrollo de Zinealdea, aunque ahora dice estar al margen y alejado de las dificultades que atraviesa. Al inicio tambi¨¦n intervino la sociedad Sprilur, dirigida entonces por Antton Zubiaurre, propietaria de los terrenos.

La inauguraci¨®n del complejo audiovisual iba a ser inminente ¡ªse dijo que antes de 2006 estar¨ªa listo¡ª, pero el inicio de las obras se demor¨® m¨¢s de lo previsto por razones administrativas y estas no arrancaron hasta septiembre de 2007, despu¨¦s de varios viajes a Europa y M¨¦xico para obtener el respaldo de expertos a la idea y caracter¨ªsticas del proyecto.

La construcci¨®n del edificio principal de Zinealdea acab¨® a finales de 2011. Dispone de un plat¨® central de 1.800 metros cuadrados y 16 metros de altura, otro mediano de 800 metros y 14 de altura, y tres m¨¢s peque?os, de 300 metros y seis de alto cada uno. Est¨¢n comunicados por un espacio polivalente para el tr¨¢nsito y montaje de decorados. Cuenta tambi¨¦n con dos plantas de 1.500 metros cuadrados para oficinas. Todo est¨¢ sin uso alguno.

Zinealdea, vac¨ªo y sin equipar, ha tenido un coste de unos 24 millones, seg¨²n Santiago. Han sido aportados ¨ªntegramente por Zineazpiegiturak Oiartzun, formada por cuatro promotores privados: Gabriel Salegui, Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, Kike Santiago y Joxi Lizeaga. El primero, socio mayoritario, ha sido quien ha asumido el peso econ¨®mico de la inversi¨®n. Los dos ¨²ltimos se han encargado de la gesti¨®n del proyecto y de buscar acuerdos con empresas y productoras dispuestas a emprender su actividad en Zinealdea. Ninguno de estos planes ha llegado a cristalizar.

¡°La crisis y la falta de apoyo y compromiso institucional han sido las causas de que Zinealdea est¨¦ parado¡±, afirma Santiago. ¡°La situaci¨®n no est¨¢ para muchas pel¨ªculas¡±, se?ala el empresario Jim¨¦nez. En su opini¨®n, ¡°el proyecto est¨¢ vivo; lo que est¨¢ muerto es el capital¡±, dice lamentando que ¡°Kutxa no ha puesto ninguna facilidad¡±.

Zinealdea quer¨ªa ser ¡°un referente internacional¡±, repitieron sus impulsores, porque iba a ofrecer ¡°unos estudios cinematogr¨¢ficos de nivel mundial, como Pinewood en Reino Unido o Barrandov en la Rep¨²blica Checa¡±, seg¨²n una memoria interna. En 2010, Santiago declar¨® que el ¨¦xito estaba garantizado y se jact¨® de tener asegurada una ocupaci¨®n del 70% de las instalaciones con empresas y productoras vascas, del resto de Espa?a, francesas, del norte de Europa e incluso de M¨¦xico. Jim¨¦nez recuerda que en 2009 ¡°hab¨ªa 15 clientes cerrados¡±. Aquellos supuestos contratos se los ha llevado el viento.

Kike Santiago: ¡°Este mes es clave¡± para reflotar o enterrar Zinealdea

La ¡°¨²nica¡± soluci¨®n para reflotar Zinealdea pasa por ¡°buscar fuera de Espa?a nuevos inversores vinculados al mundo audiovisual¡±, plantea Jim¨¦nez, que apunta a multimillonarios rusos o ¨¢rabes como tabla de salvaci¨®n. Al parecer, meses atr¨¢s se mantuvieron conversaciones para que la cadena televisiva Al Jazeera emitiera sus programas desde Oiartzun, asegura a este diario uno de los promotores.

Santiago considera que la viabilidad de Zinealdea es posible, y propone ¡°crear una empresa de gesti¨®n de contenidos participada por instituciones y empresas privadas del sector audiovisual¡±. El inspirador del polo audiovisual y esc¨¦nico de Oiartzun avisa de que ¡°este mes es clave¡± para sacar el proyecto a flote o para enterrarlo definitivamente. ¡°Tengo ganas de zanjar este asunto, en un sentido o en otro, porque est¨¢ siendo muy duro¡±. Tiene previsto reunirse esta pr¨®xima semana con los inversores: ¡°O lo tumbamos o lo hacemos funcionar para lo que se construy¨®, porque no se pueden cambiar los usos audiovisuales y culturales del edificio¡±, sentencia.