Un estafador con rosario
Franklin Torres, que se hizo pasar por sacerdote, introdujo a cuatro supuestas novicias en el convento de las Brigidas de Lasarte El acusado declarar¨¢ ante el juez el pr¨®ximo 13 de junio
Franklin Jeovany Torres Torres es un embaucador con h¨¢bito. De nacionalidad hondure?a, extremadamente devoto, dice ser sacerdote. Jovenc¨ªsimo, con 20 a?os, en 2007, recorri¨® Gipuzkoa. Llam¨® a la puerta de muchos conventos. Vend¨ªa sue?os. Los de novicias de Honduras que quer¨ªan venir a Espa?a a completar su formaci¨®n y continuar con la misi¨®n de aquellas ancianas que pueblan monasterios en los que hace tiempo nadie franquea el umbral hasta la eternidad.
Franklin Torres tambi¨¦n compr¨® sue?os. Quienes le abrieron la puerta creyeron en aquel estafador con rosario. Vestido con h¨¢bito convenci¨® a las hermanas del convento de Santa Brigida de Lasarte. El futuro inmediato de la abad¨ªa, levantada en 1675, estaba garantizado. La Polic¨ªa Nacional detuvo al falso sacerdote a principios de marzo en San Sebasti¨¢n acusado de favorecer la inmigraci¨®n ilegal, estafa, usurpaci¨®n e infracci¨®n de la Ley de Extranjer¨ªa. Torres deber¨¢ declarar ante el juez el pr¨®ximo 13 de junio, seg¨²n el auto dictado el pasado jueves por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n.
La compraventa de sue?os ten¨ªa comisi¨®n. Franklin Torres defraud¨® 13.000 euros a las religiosas guipuzcoanas y 230.000 lempiras ¡ªal cambio unos 9.000 euros¡ª, a la congregaci¨®n de Misioneras de Nuestra Se?ora de la Presentaci¨®n de Intibuc¨¢, una comunidad humilde, seg¨²n sus responsables, asentada en el sureste de Honduras. A las primeras les prometi¨® novicias, a las segundas, un futuro prometedor para algunas de sus j¨®venes vocaciones.
Xabier Andonegi oficia misa todos los d¨ªas a las 09.00 en la iglesia de San Pedro, en Lasarte. Desde el altar encara el coro, dividido en dos pisos y en el que se distribuyen las religiosas de clausura del convento de Santa Brigida. Las conoce a todas, tambi¨¦n es su capell¨¢n. De las cuatro religiosas guipuzcoanas que quedan, la mayor, ¡°demente¡±, tiene 95 a?os, la m¨¢s joven, 85.
El p¨¢rroco no pudo sino sorprenderse cuando en marzo de 2008 durante un servicio, al levantar la vista divis¨® a cuatro monjas j¨®venes. Nunca antes las hab¨ªa visto. Al terminar el oficio el p¨¢rroco se acerc¨® hasta las religiosas y entonces oy¨® por primera vez el nombre de Torres. Escuch¨® como un sacerdote hab¨ªa visitado meses antes el convento y les hab¨ªa hablado a las religiosas de Santa Brigida de una peque?a congregaci¨®n de Honduras, de c¨®mo all¨ª intentaba ¡°sacar a flote un colegio de una zona pobre y de c¨®mo les pod¨ªa enviar novicias¡±, recuerda Andonegi, sentado en su despacho.
El falso sacerdote detall¨® a las religiosas el importe de la operaci¨®n. Deb¨ªan ayudarle con los gastos de desplazamiento a raz¨®n de 500 euros por novicia. Torres regres¨® a Honduras y entonces cambiaron los t¨¦rminos del acuerdo, el presunto estafador comenz¨® a exigir entre 1.300 y 1.500 euros por cada monja ¡°alegando que recientemente hab¨ªa habido un cambio en el Gobierno de Honduras y que las tasas [para salir del pa¨ªs] hab¨ªan subido¡±, precisan desde la Polic¨ªa. Las 12 novicias tendr¨ªan que haber llegado en enero de 2008, finalmente fueron cuatro y lo hicieron en marzo. Vestidas con h¨¢bitos que el propio Torres les compr¨® ingresaron en el convento guipuzcoano. Antes, el falso sacerdote les hab¨ªa aleccionando convenientemente a lo largo de un mes c¨®mo deb¨ªan comportarse, a?ade Andonegi.
Al p¨¢rroco no le cost¨® destapar el fraude. Tras una primera reuni¨®n con las supuestas religiosas descubri¨® que ¡°ven¨ªan con la idea de aprender, de pasar una temporada y luego buscar trabajo¡±. El p¨¢rroco junto al padre Agust¨ªn Echevarria, un fraile franciscano de Arantzatzu ya fallecido, y la persona elegida por el Vaticano como delegado responsable de la orden de las Brigidas en Espa?a, se pusieron en contacto con el Arzobispado de Honduras. Un simple email confirm¨® que Torres nunca hab¨ªa sido ordenado sacerdote y que no era la primera vez que urd¨ªa una estafa parecida.
Falta de vocaciones
Que una persona extranjera se acerque a un monasterio y ofrezca novicias no es un hecho excepcional, al menos para Xabier Andonegi, p¨¢rroco de Lasarte y capell¨¢n del convento de Las Br¨ªgidas, en la misma localidad guipuzcoana. Andonegi reconoce una falta de vocaci¨®n en Espa?a, la realidad que subyace tras la estafa al convento. Una percepci¨®n, que sin embargo no comparten desde el obispado de San Sebasti¨¢n y la Conferencia Episcopal, que recuerda que los seminaristas han aumentado un 2,3% respecto al a?o anterior, sumando un total de 1.307.
Espa?a cuenta con 834 conventos de clausura femeninos y 35 masculinos, seg¨²n datos de la misma instituci¨®n, y 409 congregaciones de ambos sexos, lo que supone 46.527 religiosos de vida activa -los dedicados a la vida contemplativa no se recogen en ninguna estad¨ªstica-, apuntan desde la Conferencia Espa?ola de Religiosos.
La persona que decide qui¨¦n ingresa en una comunidad es la superiora del mismo, explica una hermana Carmelita del convento del Buen Pastor de Zarautz, en el que hay 16 religiosas pero tienen capacidad para 21. Cada monasterio es aut¨®nomo y a ra¨ªz de una serie de entrevistas y de un proceso se depuran las vocaciones aut¨¦nticas. Porque no se es monja de la noche a la ma?ana, advierte Andonegi. Los votos definitivos se juran tras cinco a?os ¡°aunque los tr¨¢mites se est¨¢n acelerando o no son tan rigurosos, nadie pide credenciales a una persona que asegura ser sacerdote, por ejemplo¡±, se?ala, ¡°cada obispado tiene un responsable que visita los conventos y que viene a hacer unas labores de supervisi¨®n¡±.
¡°?Qu¨¦ bueno, qu¨¦ bueno!¡±. Sor Nolvicia, miembro de la congregaci¨®n de Misioneras de Nuestra Se?ora de la Presentaci¨®n de Intibuc¨¢, no oculta su satisfacci¨®n cuando al otro lado del tel¨¦fono y desde Nicaragua se entera de que el falso sacerdote ha sido detenido en Espa?a. La religiosa relata como Torres les ¡°exigi¨® dinero para apoyar a las hermanas de Espa?a. Pr¨¦stamos que nos iba a reembolsar¡± y que nunca volvieron a ver. Desde su comunidad no sali¨® ninguna novicia camino de Lasarte. Las religiosas hondure?as denunciaron al falso sacerdote, que para construir su estafa se hizo pasar por Benedicto XVI para convencer a las hermanas de que la voluntad y empe?o del joven cura, y, sobre todo, su curr¨ªculum, no escond¨ªa ninguna trampa.
¡°A las dos semanas la superiora les invit¨® a abandonar el convento¡±, explican fuentes policiales. Andonegi y Echevarria decidieron que las falsas religiosas de Honduras deb¨ªan volver a su pa¨ªs. ¡°No quer¨ªamos tener ning¨²n problema con la ley de Extranjer¨ªa. Y el propio padre Echevarria, en su coche, las llev¨® hasta Madrid para que en Barajas cogieran un avi¨®n hasta Honduras¡±, relata Andonegi. Las religiosas de Lasarte no s¨®lo corrieron con los gastos de entrada de las cuatro falsas montas, tambi¨¦n con los de salida. Adem¨¢s, acordaron dar ¡°el dif¨ªcil paso de denunciar¡±.
Las hermanas intentaron ponerse en contacto con Torres. Fue imposible. El supuesto religioso de verbo convincente desapareci¨®, pero su nombre nunca se termin¨® de desvanecer entre los miembros de la Brigada de Extranjer¨ªa y Fronteras de la Comisar¨ªa de San Sebasti¨¢n. El caso del cura de h¨¢bito simulado era excepcional. Entre el cat¨¢logo de argucias que las mafias hab¨ªan empleado hasta entonces para introducir inmigrantes irregulares no hab¨ªa una entrada para falsos sacerdotes, tampoco fue f¨¢cil recoger pesquisas en un convento de clausura.
Los agentes s¨®lo trataron con la madre superiora. Les cost¨® convencerla de que interpusiera una denuncia. ¡°No quer¨ªa que la gente que les ayuda, que les dona dinero o que cree en lo que hacen perdiera la confianza en ellas¡±, relatan fuentes policiales, y corrobora el p¨¢rroco de Lasarte. Finalmente, la religiosa accedi¨® y a trav¨¦s del padre Echeverria se hicieron todas las gestiones.
Cuatro palabras, Franklin Jeovany Torres Torres, resonaron a principios de marzo en la Comisar¨ªa. El falso sacerdote hab¨ªa regresado a Gipuzkoa y quer¨ªa regularizar su situaci¨®n, ya lo hab¨ªa intentado antes de que se descubriera la estafa al convento. El embaucador con rosario fue detenido y puesto a disposici¨®n del juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 1 de San Sebasti¨¢n, que le dej¨® en libertad con cargos. El arrestado siempre actu¨® solo, aunque en Honduras tuvo que recurrir a una tercera persona para la ocultaci¨®n del dinero, seg¨²n las mismas fuentes.
Torres regres¨® a Espa?a convencido de que no iba a levantar ninguna sospecha. El estafador abandon¨® Honduras con la seguridad de que aqu¨ª nadie le buscaba, seg¨²n fuentes policiales, y volvi¨® a calzarse el h¨¢bito de sacerdote ¡ª¡°sigue manifestando que es religioso¡±, apuntan desde la Polic¨ªa¡ª. Pero cometi¨® un error de c¨¢lculo, suponer que nadie, tras cinco a?os, le estaba esperando en San Sebasti¨¢n.
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