Tres a?os sin la Iglesia
La entidad cordobesa, liberada del peso del clero, profesionaliza su actividad en una ciudad golpeada por la crisis y ¨¢vida de cr¨¦dito
El poeta Leopoldo Mar¨ªa Panero sali¨® hace un a?o del manicomio de Canarias donde vive y viaj¨® a C¨®rdoba. M¨¢s de un centenar de personas le esperaban en uno de los patios del Palacio de Viana. Recit¨® sus versos de memoria. Arremeti¨® contra la monarqu¨ªa y no dej¨® t¨ªtere con cabeza entre los poderes tradicionales. La Iglesia tampoco se escap¨®. La escena hubiese sido muy dif¨ªcil de ver hace unos a?os, cuando el Cabildo catedralicio controlaba con mano de hierro Cajasur, propietaria del Palacio de Viana. Este bello edificio fue el que eligi¨® Miguel Castillejo, sacerdote y presidente de la entidad durante 27 a?os, para despedirse el 8 de julio de 2005.
El can¨®nigo sali¨® de la caja tras un pacto entre la Junta y la Iglesia. Aquel acuerdo deb¨ªa enderezar el rumbo de la entonces cuarta caja andaluza. Pero no ocurri¨®. El martes se cumplen tres a?os de la intervenci¨®n de la caja por parte del Banco de Espa?a.
La ruina de la entidad, que implic¨® su venta por subasta a la vasca BBK, ha tra¨ªdo cambios a una firma centenaria que vivi¨® tan encerrada en su misma tradici¨®n y conservadurismo como la ciudad de la que fue motor econ¨®mico. Una caja que la Iglesia consideraba propia y cuya gesti¨®n la llev¨® a rechazar la fusi¨®n con la malague?a Unicaja. Una opci¨®n andaluza que contaba con el aval del Banco de Espa?a y que habr¨ªa mantenido pr¨®ximos geogr¨¢ficamente los ¨®rganos de decisi¨®n.
No fue as¨ª. Y del Pa¨ªs Vasco lleg¨® BBK. "Es una de las firmas m¨¢s solventes de Espa?a. Y eso, dentro de todo lo malo, ha sido una gran suerte", afirma un antiguo gestor pol¨ªtico de Cajasur. Cuando Cajasur desapareci¨® tal y como se la conoc¨ªa en 2010 ten¨ªa un eslogan que bombardeaba en todos los medios de C¨®rdoba: la caja de las personas. No era mentira. La entidad guardaba el dinero de la mayor¨ªa de los peque?os y medianos ahorradores de la ciudad y la provincia. La llegada de los hombres de negro de Mario Fern¨¢ndez, presidente de Kutxabank (la entidad nacida de la fusi¨®n de las tres grandes cajas vascas, incluida BBK) hizo temer que muchos ahorradores sacasen de all¨ª su capital por miedo a la gesti¨®n for¨¢nea. Nada de eso ocurri¨®.
La impresi¨®n real entre los cordobeses de que se hab¨ªa "perdido" una caja propia no provoc¨® la estampida. "La BBK lo que hizo fue salvar la esencia de negocio que hay en C¨®rdoba y en ese sentido no podemos decir que se haya perdido Cajasur. Simplemente ha cambiado de manos y se ha saneado", se?ala el economista y rector de la privada Universidad Loyola de Andaluc¨ªa ¡ªcon sede en la ciudad¡ª Gabriel P¨¦rez Alcal¨¢.
Cajasur sigue siendo el banco de C¨®rdoba. Pero de una C¨®rdoba m¨¢s pobre. La ciudad y la provincia han sufrido los varapalos de las dos grandes recesiones de la econom¨ªa espa?ola y de la depresi¨®n en la que se ha sumido desde 2008 y que ha elevado el desempleo provincial a casi 100.000 vecinos. "C¨®rdoba ha sufrido la crisis con mayor intensidad (¡) pero con el mismo foco en la construcci¨®n y el sector financiero que el resto de la econom¨ªa espa?ola", reconoce el rector. "A nosotros se nos nota un poco m¨¢s porque part¨ªamos de una situaci¨®n peor, ya que en la ¨¦poca de alto crecimiento ten¨ªamos una tasa de paro grande", aclara.
En este contexto de tristeza econ¨®mica, la nueva Cajasur tambi¨¦n ha actuado como el resto de las entidades en cuanto al flujo de cr¨¦dito. El grifo sigue cerrado, solo gotea. "El restablecimiento del cr¨¦dito es una demanda empresarial hist¨®rica", recuerda Luis Carreto, presidente de la patronal cordobesa Ceco. ?Es m¨¢s complicado o m¨¢s f¨¢cil acceder al cr¨¦dito con BBK al frente? Carreto no se moja demasiado y prefiere ver la botella medio llena: "BBK ha demostrado desde su llegada a C¨®rdoba su compromiso con C¨®rdoba y con la actividad empresarial cordobesa". "En abril firmamos un acuerdo para ofrecer a las empresas nuevos productos financieros a un coste m¨¢s competitivo y adaptado a las necesidades del momento", a?ade.
La llegada de BBK y sus planes de enjuague y saneamiento tambi¨¦n supusieron traumas en el seno de la entidad. Los empleados sufrieron un ERE como nunca se hab¨ªa hecho antes. Cajasur se hab¨ªa convertido durante d¨¦cadas en el gran refugio laboral para muchas familias de C¨®rdoba. Los casos de nepotismo y amiguismo tampoco eran extra?os. Aquella plantilla hipertrofiada sufri¨® los primeros tijeretazos. Diez meses despu¨¦s de la llegada de los nuevos due?os, casi 700 trabajadores fueron despedidos o prejubilados. "Podemos decir que en los niveles altos se aprovech¨® para sacar a gente que no ten¨ªa un perfil muy profesional. Pero entre los empleados de base, la medida tambi¨¦n afect¨® a gente muy capacitada", lamenta una fuente del PSOE que conoce bien la caja.
Sus nombres entraron en las listas de un desempleo cada vez m¨¢s gordas. Un paro enorme que en la ciudad se ha multiplicado al mismo tiempo que Cajasur, hist¨®ricamente un importante apoyo de entidades solidarias y culturales, daba un obligado hachazo a estos programas. Un recorte debido a la reconversi¨®n de la Obra Social en Fundaci¨®n y al encaje de la misma en el nuevo marco de ajuste econ¨®mico. "Estamos en una situaci¨®n de bajada de presupuestos. As¨ª empezamos a trabajar en 2010, sabiendo que los mismos no iban a ser tan abundantes", se?ala Juan Miguel Luque, responsable de Innovaci¨®n Social de la Fundaci¨®n Cajasur. "El compromiso de BBK era mantener un presupuesto anual de 9,2 millones. Pero como la situaci¨®n econ¨®mica ha cambiado, vamos a ejecutar esta misma cantidad en dos a?os", contin¨²a Luque. Los campos en los que trabajan han abandonado el patrocinio de actividades deportivas, pero tratan de mantener la agenda cultural en colaboraci¨®n con las Administraciones. Por otro lado, se sigue trabajando con entidades con las que ya se colaboraba, como C¨¢ritas, el Comedor Social de los Trinitarios y Proyecto Hombre. Adem¨¢s, la Fundaci¨®n ha impulsado nuevas becas y programas de creaci¨®n de empleo joven.
Sin el peso de la Iglesia, Cajasur trata de modernizarse y abrirse cultural y socialmente al conjunto de la ciudad. Pero la losa de los alzacuellos se ha sustituido por la de la crisis. La actividad econ¨®mica sigue renqueante. Aunque nadie niega que un aire fresco ha entrado. Una brisa que permite, por ejemplo, que poetas como Panero canten sus versos all¨ª donde antes era impensable.
Unos sacerdotes ¡°con muy poca preparaci¨®n¡±
"La singularidad de la caja provoca que una parte muy significativa de los miembros del consejo de administraci¨®n sean patronos del Cabildo catedralicio de C¨®rdoba, con muy poca preparaci¨®n en asuntos financieros. Este hecho y el recelo que ha venido mostrando a cualquier cambio sugerido desde los ¨®rganos supervisores condicionan sustantivamente la gesti¨®n de la caja". Esta demoledora descripci¨®n la realiz¨® la Inspecci¨®n del Banco de Espa?a en un informe del 28 de julio de 2009, diez meses antes de la intervenci¨®n de la entidad cordobesa, que supuso la expulsi¨®n de la Iglesia de los ¨®rganos de decisi¨®n de la entidad. Esa "singularidad" se traduc¨ªa en que seis miembros del consejo de la caja eran sacerdotes, entre ellos, el ¨²ltimo presidente de Cajasur, Santiago G¨®mez Sierra. El hoy obispo auxiliar de Sevilla fue el que propuso en la reuni¨®n del consejo de administraci¨®n del 21 de mayo de 2010 que se rechazara la fusi¨®n con la malague?a Unicaja, la salida que hab¨ªa ordenado el Banco de Espa?a para evitar la quiebra de la caja cordobesa. Y, gracias al control que la Iglesia ten¨ªa del consejo, el rechazo a la fusi¨®n se consum¨®. A¨²n hoy se desconoce qu¨¦ cantos de sirena escuch¨® G¨®mez Sierra para optar por despreciar la uni¨®n con Unicaja, lo que implicaba la intervenci¨®n de Cajasur. Lo que s¨ª se sabe es que el sacerdote manten¨ªa una mala relaci¨®n con el presidente de Unicaja, Braulio Medel, que todav¨ªa hoy es un bronco negociador.
Tras la intervenci¨®n, que luego acab¨® en la venta de Cajasur a la vasca BBK, 38 consejeros y exdirectivos de la entidad cordobesa fueron expedientados y sancionados. Las multas, que ascienden en total a los 2,4 millones, afectan a los ¨²ltimos responsables de la caja. Pero fuera del expediente se qued¨® el expresidente Miguel Castillejo, el sacerdote que estuvo al frente de la caja hasta julio de 2005. Curiosamente, en ese mismo informe de 2009 la Inspecci¨®n del Banco de Espa?a situ¨® el origen de los males de la entidad en los ¨²ltimos a?os del mandato de Castillejo, cuando la caja escap¨® de la tutela de la Junta y estuvo bajo el paraguas del Gobierno central. "Cajasur experiment¨® un cambio de perfil durante los ejercicios 2002-2005 hacia operaciones especulativas en el sector inmobiliario y de elevado importe, que generaron una importante concentraci¨®n de riesgos por acreditados", se indica en ese documento.
Los representantes de los consejeros y directivos sancionados tras la intervenci¨®n han culpado a Castillejo y su equipo de los males que llevaron al colapso de la caja. Entre 2002 y 2005, la entidad fragu¨® sus importantes alianzas con las constructoras Arenal, Prasa y Noriega, concentrando riesgos en el ladrillo por encima de lo recomendable. Esa exposici¨®n fue la que desencaden¨® la quiebra. A mediados de 2009, Cajasur ten¨ªa atrapados en el ladrillo 1.700 millones y el 22,5% de riesgo lo ten¨ªa asumido con el sector promotor, muy por encima de la media del sector.
Este argumento de la herencia recibida no les ha servido de momento a los 38 expedientados. Las sanciones, impuestas por el Banco de Espa?a, han sido ratificadas por el Ministerio de Econom¨ªa. Y la Audiencia Nacional ya ha rechazado los recursos que presentaron contra los expedientes tres de los afectados.
La pr¨®xima semana est¨¢ previsto que este ¨®rgano judicial se pronuncie sobre el recurso de 12 de los exconsejeros, que fueron nombrados por PSOE, PP e IU. Estos pidieron que el informe de 2009 de la Inspecci¨®n se incluyera en la causa, pero el Banco de Espa?a, con el benepl¨¢cito de la Audiencia Nacional, ha dejado bajo secreto el acta que contiene ese documento.
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