La familia Franco vuelve a cerrar al p¨²blico el pazo de Meir¨¢s
Incumple su obligaci¨®n legal al dejar la Xunta de pagar los gastos de las visitas
El Pazo de Meir¨¢s vuelve a estar cerrado a cal y canto. Desde que comenz¨® este a?o, sus due?os, los herederos del dictador Francisco Franco, dejaron de cumplir con su obligaci¨®n legal de abrir al p¨²blico la emblem¨¢tica propiedad enclavada en Sada (A Coru?a). Las visitas guiadas y gratuitas, iniciadas en marzo de 2011, cesaron al decidir la Xunta no renovar el convenio anual con los Franco para sufragar a cuenta del erario p¨²blico los gastos de seguridad y organizaci¨®n que entra?aban.
La Conseller¨ªa de Cultura afirma que est¨¢ a la espera de que la familia del caudillo le env¨ªe una programaci¨®n de visitas p¨²blicas del inmueble ¡°de conformidad con la legislaci¨®n vigente¡±, seg¨²n anunci¨® en el Parlamento la directora general de Patrimonio, Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªnez Ins¨²a. No hay fecha de momento para la reanudaci¨®n de las visitas. Pagado con donativos forzosos y dinero p¨²blico para regalarlo al dictador en plena Guerra Civil, el pazo de Meir¨¢s tiene que ser abierto al p¨²blico un m¨ªnimo de cuatro d¨ªas al mes tras su declaraci¨®n en 2008, por la Conseller¨ªa de Cultura, que entonces dirig¨ªa el BNG, como Bien de Inter¨¦s Cultural en la categor¨ªa de monumento. Pero la familia Franco, que entabl¨® una larga batalla en los tribunales, a¨²n pendiente, para tratar de revocar esa declaraci¨®n, estuvo demorando esa obligaci¨®n legal hasta marzo de 2011, cuando logr¨® que el Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o negociase un acuerdo por el que se compromet¨ªa a pagar los gastos de seguridad y organizaci¨®n de las visitas de parte del pazo y sus jardines. Costaron 18.000 euros durante los siete meses de apertura de 2011 y se elevaron a 21.200 euros el pasado a?o. La Conseller¨ªa de Educaci¨®n y Cultura hab¨ªa mantenido hasta ahora al margen de los fuertes recortes de sus presupuestos el convenio anual con los Franco por considerar que el pazo de Meir¨¢s, ideado por la escritora Emilia Pardo Baz¨¢n y luego escenario estival de la dictadura durante casi 40 a?os, ¡°puede ser blanco de actos vand¨¢licos¡±.
Por eso, pese a las cr¨ªticas de la oposici¨®n que siempre vio ese acuerdo como ¡°un trato de favor¡± de la Xunta con los Franco, se sufrag¨® con dinero p¨²blico durante dos a?os los gastos de contratar a una empresa privada de seguridad ¡ªla misma a la que la familia del caudillo tienen encargada la vigilancia de su propiedad¡ª para que se encargase de organizar las visitas, que se realizaban con gu¨ªa cada viernes, en cuatro turnos. M¨¢s de 1.200 personas recorrieron la propiedad durante 2011 y unas 2.300 se apuntaron el pasado a?o. No se registr¨® ning¨²n incidente, como tem¨ªa el Gobierno gallego. La conseller¨ªa no precis¨®, en su contestaci¨®n a una pregunta del Grupo Socialista, las causas por las que este a?o decidi¨® no renovar ese acuerdo con los herederos del Caudillo. Pero lo cierto es que ya hab¨ªa admitido impl¨ªcitamente el pasado a?o que no funcionaba de forma correcta el sistema de gesti¨®n de las visitas encomendado a la empresa Eulen. Hab¨ªa que apuntarse por tel¨¦fono o correo electr¨®nico para reservar plaza con meses de antelaci¨®n, lo que llevaba a que muchas de las personas apuntadas finalmente no acudiesen a la cita concertada. En la primavera de 2012, se hab¨ªan agotado las reservas para todo el a?o y la empresa de seguridad emplazaba a quien pretend¨ªa visitar el pazo a intentarlo despu¨¦s de las Navidades. Pero el servicio ces¨® y Meir¨¢s vuelve a ser de uso exclusivo de los Franco.
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