Perfume ruso
Tambi¨¦n gust¨® la orquesta, experta en el repertorio ruso, incluidos compositores de menor relevancia
No es la primera vez que visita Valencia la Orquesta Nacional Rusa, siempre con la batuta de Mikhail Pletnev. Les acompa?aba esta vez el violinista siberiano Vadim Repin, que se enfrent¨® al primer concierto escrito por Prok¨®fiev para su instrumento. Es esta una partitura donde se plantean m¨¢gicas y enso?adoras atm¨®sferas, muy apropiadas tras el ambiente creado por La princesa lejana, de Nikolai Tcherepnin, tocada en primer lugar. Ciertamente, las audacias arm¨®nicas y la escueta textura de Prok¨®fiev nada ten¨ªan que ver, en apariencia, con la densa y rom¨¢ntica sonoridad de la obra anterior.
Con todo, el car¨¢cter de leyenda y de absorta divagaci¨®n traz¨® un hermoso puente entre estas m¨²sicas tan distintas. Vadim Repin interpret¨® su parte con extrema delicadeza, dejando que los contrastes t¨ªmbricos del viol¨ªn con diversos instrumentos de la orquesta (por ejemplo, con los fagots o con las flautas) llenaran de colores diferentes el concierto. H¨¢bil en el sobreagudo, en el fraseo ligado y en el staccato, su t¨¦cnica y, lo que es m¨¢s importante, su musicalidad, qued¨® fuera de toda duda.
Tambi¨¦n gust¨® la orquesta, experta en el repertorio ruso, incluidos los compositores de menor relevancia. Glazunov es uno de ellos, y de ¨¦l tocaron Las Estaciones, partitura de ballet llena de pinceladas descriptivas y folkl¨®ricas. La agrupaci¨®n, al igual que en sus anteriores visitas, acert¨® en las l¨ªneas generales, aun sin poseer el refinamiento t¨¦cnico de la Orquesta del Mariinski o la hondura expresiva de la Filarm¨®nica de San Petersburgo. En algunos momentos, el sonido result¨® algo espeso ¨Cuna muestra de ello fue la secci¨®n central de La princesa lejana, con los metales un punto desaforados- y en otros, sobre todo con Prok¨®fiev, a la batuta le falt¨® chispa.
Orquesta Nacional Rusa
Mikhail Pletnev, director. Vadim Repin, viol¨ªn. Obras de Tcherepnin, Prok¨®fiev y Glazunov. Palau de la M¨²sica. Valencia, 22 de mayo de 2013.
En definitiva: a pesar de haber nacido en 1990 y presumir de orquesta ¡°no gubernamental¡±, a pesar del swing jazz¨ªstico que demuestra cuando quiere, y a pesar de haber limado excesos que a menudo se atribuyen a los m¨²sicos de su pa¨ªs, la Orquesta Nacional Rusa aparece con las virtudes y defectos que tuvieron, en el pasado, muchas formaciones sovi¨¦ticas: buen nivel t¨¦cnico y expresivo, sonoridades demasiados densas, metales a veces estridentes y una vigorosa dedicaci¨®n al repertorio propio.
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