La vulnerabilidad de los suicidas

Una cita con el amor y la muerte bajo una aurora boreal, puesta en escena por ?lex Ma?as con recursos sencillos, imaginaci¨®n abundante y rigor teatral e interpretada a todo riesgo por Mariona Tena y Joan Carles Suau. Norway.Today, que se est¨¢ representando un solo d¨ªa por semana (los martes, en el Teatro del Arte), se merece un calendario mejor, por texto y montaje: de esta comedia dram¨¢tica del autor suizo Igor Bauersima (Praga, 1964) se han estrenado m¨¢s de un centenar de producciones en toda Europa. Fue la pieza m¨¢s representada en Alemania durante 2003 y 2004, cuando abarrot¨® las salas de j¨®venes felizmente sorprendidos de que el teatro les hable por fin de s¨ª mismos y en su propio lenguaje. Aqu¨ª, si se le da la oportunidad, tambi¨¦n crear¨¢ cantera de espectadores.

Norway.Today aborda frontalmente pero con sensibilidad exquisita un tema inc¨®modo y orillado: el suicidio juvenil. Julie, su coprotagonista, de 19 a?os, anda chateando en busca de un alma gemela, para quitarse de en medio juntos, cuando da con August, que queda subyugado por su discurso nihilista: ¡°Yo tambi¨¦n tengo planeado morir¡±, le dice a Julie, para gan¨¢rsela. ¡°Dime c¨®mo eres¡±. ¡ªMe parezco a Natalie Wood antes de ahogarse. ¡°Descr¨ªbemela¡±, prosigue, pose¨ªdo ya por un deseo sexual febril.

Julie parece decidida a acabar con su vida. August, no: su desasosiego, intuimos, menguar¨ªa en buena compa?¨ªa. Ma?as plantea esta primera escena con sus int¨¦rpretes sentados ante sendas pantallas imaginarias, mirando a p¨²blico: al final, se descalzan (tiern¨ªsimo, el detalle del agujero en el calcet¨ªn) para caminar sobre una hierba h¨²meda inexistente que Tena y Suau sugieren desliz¨¢ndose sobre sus pies. Est¨¢n al borde del fiordo de Lyse (Noruega), ante una ca¨ªda vertical de 600 metros.

Asomados al abismo, mientras August intenta ganar tiempo charlando, ella lo empuja, pero resbala, cae y es agarrada in extremis. Ma?as y sus actores lo resuelven todo a escenario vac¨ªo: la palabra, acciones m¨ªnimas bien medidas y unos monigotes proyectados en blanco y negro bastan para sugerir paisajes de una belleza desoladora, auroras boreales y despe?amientos. La elegancia austera del espect¨¢culo y la desnudez an¨ªmica de sus protagonistas se complementan de maravilla. Hay qu¨ªmica entre Suau, que perfila con detalle la subordinaci¨®n de August a los objetivos de Julie, y Tena, que hace de su personaje una hermosa H¨¦cate, diosa de las encrucijadas: sus encuentros tienen una carnalidad notable. La escena en la que filman su despedida quiz¨¢ ser¨ªa m¨¢s eficaz si se complementara con im¨¢genes tomadas y proyectadas en tiempo real. El final, ambiguo en el texto, tiene en este montaje un sutil cariz positivo, acorde con lo que los personajes vienen dejando caer muy entre l¨ªneas.