Otra vez huelga general en Euskadi
El octavo paro desde 2009 llega cuando ELA y LAB siguen fuera del di¨¢logo social para gestionar el d¨ªa despu¨¦s La patronal ve la convocatoria da?ina para el acuerdo
La pobreza y la falta de esperanza son razones de peso para las protestas, rebeliones, y para cimentar la conflictividad social. Y est¨¢ sucediendo en pleno siglo XXI como consecuencia en gran parte de las pol¨ªticas de austeridad, recortes y falta de incentivos que aplica la UE para intentar salir de una crisis cuya factura est¨¢n pagando los ciudadanos, sean trabajadores, aut¨®nomos o peque?os empresarios.
Cada vez m¨¢s vascos traspasan el umbral de la pobreza superando el l¨ªmite que antes se quedaba en unos pocos excluidos y que ahora se adentra en las clases medias. Y tambi¨¦n cada vez m¨¢s vascos se suman al desconcierto y a la preocupaci¨®n que genera la falta de esperanza ante la salida de una crisis a la que nadie, ni j¨®venes ni maduros, atina a ver la salida a pie de calle.
Todos los sindicatos est¨¢n de acuerdo al 100% en ese diagn¨®stico y casi todos los partidos tambi¨¦n. Sin embargo en el plano pr¨¢ctico cada fuerza sindical aplica sus recetas y exhibe la diferencia como bandera en vez de buscar acuerdos de m¨ªnimos. ELA y LAB han convocado una huelga general para el pr¨®ximo jueves, la octava en Euskadi en los ¨²ltimos cuatro a?os, en la que piden un cambio en la pol¨ªtica de los gobiernos, y una reforma fiscal que mejore los ingresos p¨²blicos y mantenga el Estado del Bienestar.
UGT y CC OO, que est¨¢n de acuerdo con el enunciado, no la secundan. Tambi¨¦n critican junto a ELA y LAB que mientras los trabajadores, empleados o los 170.000 parados est¨¢n asumiendo una carga tributaria mayor, las grandes empresas siguen sin arrimar el hombro. El Observatorio Espa?ol de Responsabilidad Social Corporativa ha denunciado que sigue aumentando el n¨²mero de las sociedades del IBEX 35 domiciliadas en para¨ªsos fiscales, hasta llegar al 94% de las del selectivo ¨ªndice, seg¨²n los ¨²ltimos datos de 2011, un 8% m¨¢s que en 2010.
¡°En qu¨¦ mesa van a poner sus propuestas el d¨ªa siguiente¡±, dice Felipe Serrano
Frente al control de Hacienda de las rentas retenidas, ninguna de las del IBEX informa de los impuestos que paga o de las subvenciones que reciben en esos pa¨ªses en los que tributan. Tambi¨¦n coinciden en eso.
UGT y CC OO han firmado en Madrid un acuerdo con la patronal para prorrogar la ultraactividad, es decir la vigencia de las condiciones de los convenios m¨¢s all¨¢ del 7 de julio, cuando expiran seg¨²n la reforma laboral de Mariano Rajoy. No es trasladable tal cual a Euskadi ¡ªes necesario un acuerdo de los agentes sociales aqu¨ª¡ª pero muestra otro camino.
La profesora de Econom¨ªa de la UPV Arantza Ugidos no entiende c¨®mo los sindicatos, con unos discursos de fondo coincidentes, son incapaces de unirse frente a ¡°un Gobierno central que pasa absolutamente de todas las protestas en materia laboral, de vivienda o educativas¡±. Ugidos no tiene dudas de que la efectividad pasa por la unidad y m¨¢s cuando enfrente est¨¢ un PP con mayor¨ªa absoluta que decide ¡°sin contar con nadie¡±.
Para el Catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la UPV Felipe Serrano existe un problema a?adido al de la contabilidad del respaldo. Es el de la gesti¨®n de su efecto. En su opini¨®n, la gesti¨®n de la fuerza exhibida solo es factible si el modelo sindical de los convocantes tiene encaje en la confrontaci¨®n institucional. ¡°Si no quieres participar en el di¨¢logo social, ni en ninguno de sus ¨®rganos ¡ªdice en relaci¨®n a ELA, y en menor medida a LAB¡ª, ?en qu¨¦ mesa vas a poner tus propuestas concretas para provocar un cambio de pol¨ªticas? ?Ante qu¨¦ interlocutores vas a plantear tu alternativa social?, se pregunta. ¡°Decir ¡°basta ya¡± se puede hacer de muchas maneras, estar cabreado se puede canalizar, pero una huelga general ha de tener de forma inseparable una lista de reivindicaciones que planteas al d¨ªa siguiente ante un interlocutor con capacidad para cambiar las cosas¡±, dice.
Serrano est¨¢ convencido de que despu¨¦s de ocho huelgas se ¡°ha devaluado el concepto de huelga general, incluso en su sentido m¨¢s pol¨ªtico¡±, porque ¡°est¨¢s asumiendo que no vas a conseguir nada concreto con ella¡±.
Ugidos opina que s¨®lo la unidad entre sindicatos garantiza la efectividad
La patronal vasca y el Gobierno est¨¢n en otra tesitura. Cada vez m¨¢s entrelazados los intereses de unos y otros en materia de financiaci¨®n, el Gobierno vasco pide m¨¢s tiempo ante la ¡°desregulaci¨®n del 7 de julio¡± y la patronal tambi¨¦n, pero sin renunciar a ninguna de las herramientas que les proporciona la reforma laboral.
¡°La huelga es la alternativa que m¨¢s da?o hace no ya solo al acuerdo, sino tambi¨¦n a eso que se dice proteger y, adem¨¢s, no resuelve nada por mucho que se reiteren las convocatorias¡±, explicaba el presidente de Confebask, Miguel ?ngel Lujua, en su blog el pasado viernes.
Desde que se iniciara la crisis han desparecido en el Pa¨ªs Vasco m¨¢s de 7.087 empresas y con ellas el empleo que crearon. Lujua sostiene que a las dificultades derivadas de la crisis econ¨®mica y de la falta de financiaci¨®n, se unen las resistencias sindicales para implantar medidas de flexibilidad interna ¡°que ayuden a las empresas a adaptarse a las exigencias del mercado global, pudiendo as¨ª preservar el empleo, mientras llegan tiempos mejores¡±.
Euskadi celebrar¨¢ el jueves su octava huelga general desde 2009. Cuatro de esos paros (21 de mayo de 2009, 29 de junio de 2010, 27 de enero de 2011 y 26 de septiembre del pasado a?o) han sido convocados por ELA y LAB. Otras dos convocatorias (29 de septiembre de 2010 y 14 de noviembre del pasado a?o) fueron hechas por CC OO y UGT. Solo en una fecha coincideron los cuatro (29 de marzo de 2012), aunque en convocatorias separadas.
PNV y ELA: 25 a?os separados
ELA-STV, celebr¨® su tercer congreso en Euba y Eibar, en 1976, cuando la dictadura tocaba a su fin. All¨ª se aprobaron los nuevos principios y estatutos. Fue un momento clave. En su nuevo ideario se apostaba por ser un sindicato nacional y de clase, independiente de los partidos, econ¨®micamente aut¨®nomo, de car¨¢cter confederal y con una caja de resistencia.
El cisma entre sindicato y el PNV, el partido en cuyo seno fue alumbrado el sindicato en 1911 con fuertes convicciones cat¨®licas y asentadas en el vasquismo democristiano, el mismo que guiaba al PNV, estaba a punto de producirse.
De hecho, las primeras cr¨ªticas de varios afiliados al PNV, molestos por el papel que el sindicato empezaba a generar entre los empresarios llegaron cinco a?os despu¨¦s a una Asamblea del PNV, en 1981, en Vitoria. D¨ªas antes hab¨ªan presentado una demanda ante el tribunal interno para que se pronunciase sobre la posible incompatibilidad existente entre la pertenencia al partido y al sindicato ELA-STV, al que acusaban de ser m¨¢s socialista que nacionalista.
Xabier Arzallus zanj¨® el asunto: "El partido no va a optar por una u otra central sindical, ya que no tiene un sindicato propio. Lo que tiene son afiliados en uno u otro sindicato".
Lo dijo pese a que la implantaci¨®n del sindicato en el tejido industrial vasco se hizo a base de consignas del partido entre sus empresarios como una manera de extender el modelo de pa¨ªs y de ganar influencia frente a UGT y CC OO. En 1988, lleg¨® el relevo en la c¨²pula del sindicato y tom¨® el mando Jos¨¦ Elorrieta, que transform¨® el modelo organizativo y acentu¨® las diferencias con todos los partidos, pero especialmente con el PNV.
Desde 1988 son ya 25 a?os en ¨®rbitas diferentes. Bajo su direcci¨®n, ELA adopt¨® en la d¨¦cada de los 90 un nuevo discurso, tanto en lo econ¨®mico como en la acci¨®n sindical y nacional. Embarc¨® al sindicato en una oposici¨®n frontal a las pol¨ªticas neoliberales, ahond¨® en su estrategia de contrapoder y dio un paso al frente al alinearse en favor de la soberan¨ªa de Euskal Herria. Si el fundador de ELA, Manu Robles Arangiz, fue diputado en Cortes por el PNV a principios de siglo, I?aki Anasagasti, otro diputado en el Congreso por el mismo partido se mostraba contrariado en su blog personal en 2011: "Antes se sab¨ªa lo que era el PNV y lo que era ELA. Hoy tambi¨¦n. ELA es un sindicato anti PNV, al que se le ve m¨¢s en las manifestaciones de HB que en los batzokis".
Elorrieta convirti¨® ELA en un sindicato s¨®lido y de ampl¨ªsima implantaci¨®n en Euskadi y Navarra, soberanista y econ¨®micamente independiente hasta el punto de pronunciarse muchas veces en el sentido de primar la organizaci¨®n sobre otro tipo de asuntos. En 1995, empez¨® su acercamiento con LAB, el otro sindicato?abertzale, con el que hace la goma entre periodos de sinton¨ªa y de distanciamiento. El pacto de Lizarra, en 1998 certific¨® que las distancias entre ELA y el PNV eran ya irreconciliables.
Hasta los m¨¢s nost¨¢lgicos entendieron que ambos proyectos segu¨ªan caminos no s¨®lo divergentes, sino enfrentados.
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