El celador de Olot que mat¨® a 11 ancianos se sienta en el banquillo
Hoy se inicia en Olot el juicio contra el cuidador que confes¨® haber matado a 11 ancianos El fiscal pide 194 a?os de c¨¢rcel para el homicida
¡°No recuerdo bien lo que pas¨®, pero pienso que no intervine en su fallecimiento¡±, asegur¨® el celador de Olot, Joan Vila Dilm¨¦, ante la mirada at¨®nita del juez Leandro Blanco y el fiscal Enrique Barata. El hombre, entonces de 45 a?os, hab¨ªa pedido volver a declarar ante el juez despu¨¦s de enterarse de que hab¨ªa ordenado la exhumaci¨®n de ocho cad¨¢veres de la residencia La Caritat, en la que trabajaba. Estaba en prisi¨®n por haber confesado que hab¨ªa matado a tres mujeres a las que cuidaba haci¨¦ndoles ingerir l¨ªquidos c¨¢usticos. No quer¨ªa seguir mintiendo, le dijo a su abogado, Carles Monguilod. Aquel 1 de diciembre de 2010 confes¨® el asesinato en total de 11 ancianos (nueve mujeres y dos hombres). Dudaba sobre un caso m¨¢s. Si hab¨ªa algo raro, les dijo, posiblemente tambi¨¦n lo hab¨ªa matado ¨¦l, pero no recordaba bien lo que pas¨®.
As¨ª arranc¨® la historia del celador de Olot, el asesino en serie m¨¢s prol¨ªfico de este siglo en Espa?a. Un ¨¢ngel de la muerte que se sentar¨¢ a partir de hoy, y durante 10 d¨ªas, ante un jurado popular en la Audiencia Provincial de Girona. El fiscal pide para ¨¦l 194 a?os de prisi¨®n por 11 asesinatos con alevos¨ªa.
Joan Vila trabaj¨® durante cinco a?os en La Caritat, y en ese tiempo mat¨®, seg¨²n su confesi¨®n, a personas desvalidas a las que cuidaba y confiaban en ¨¦l. Quer¨ªa llevarlos a la ¡°plenitud¡±, aleg¨® ante el juez. ¡°No piensa que las ha matado, sino que las ha ayudado a morir. Que las ha ayudado a morir porque ten¨ªan un nivel de dependencia muy alto (...) y estaban en circunstancias muy precarias, ya que ten¨ªan pa?ales y se les ten¨ªa que dar de comer. Que si ¨¦l estuviera en esas circunstancias, le gustar¨ªa que le ayudaran a morir¡±, recoge su declaraci¨®n. Pero a tres de ellos les asesin¨® de una forma terriblemente dolorosa: abras¨¢ndolos por dentro haci¨¦ndoles ingerir l¨ªquidos t¨®xicos.
Una Audiencia nueva, sin espacio
El Palacio de la Justicia de Girona es nuevo. Tiene seis meses de vida y cost¨® 21 millones de euros hacerlo. A pesar de eso, el espacio escasea. El Tribunal Superior de Justicia (TSJC) envi¨® la siguiente nota para el seguimiento del juicio del celador de Olot que arranca hoy:
¡°Las condiciones de la sala de vistas y las necesidades de hacer caber a los familiares de las v¨ªctimas en la sala dificulta que los medios de comunicaci¨®n puedan seguir el juicio desde el interior de la sala de vistas. A pesar de los esfuerzos realizados por el gabinete de prensa del TSJC y el presidente de la Audiencia de Girona, Fernando Lacaba, que han transmitido reiteradamente su preocupaci¨®n por esta situaci¨®n a la Consejer¨ªa de Justicia, y a pesar de que el Departamento de Justicia ha intentado encontrar la soluci¨®n m¨¢s adecuada que permitiese el correcto seguimiento y cobertura del juicio, esto ha sido del todo imposible. Es por eso que los medios de comunicaci¨®n deber¨¢n seguir el juicio desde la sala de prensa¡±.
Pero las estrecheces no afectan solo a los medios. Algunos magistrados se sienten como ¡°en una lata de sardinas¡± y en ocasiones ¡°el ambiente es irrespirable¡±, seg¨²n explic¨® en una rueda de prensa Lacaba. Critic¨® que los arquitectos no tuvieron en cuenta criterios funcionales, y que nadie pens¨® que las dos secciones penales de la Audiencia ¡ªla 3? y la 4?¡ª necesitaban una sala de vistas amplia para los casos con jurado popular: 11 personas, adem¨¢s del tribunal, las acusaciones, las defensas, los testigos, los familiares... Justicia prev¨¦ habilitar una sala, pero no ver¨¢ la luz hasta 2014.
Sus cr¨ªmenes estuvieron a punto de pasar inadvertidos. Pero cuando le dio de beber a Paquita Giron¨¨s, de 85 a?os, un desincrustante ¨¢cido, la mujer, ag¨®nica, fue trasladada al hospital. La anciana y ¨¦l se odiaban, seg¨²n contaron sus compa?eras. ¡°No hace falta que avis¨¦is a la ambulancia. Se est¨¢ muriendo¡±, arguy¨® Vila (auxiliar de enfermer¨ªa de formaci¨®n) para tratar de evitar lo que acab¨® ocurriendo. Giron¨¨s ten¨ªa quemaduras en las v¨ªas respiratorias, el es¨®fago y la boca. Los m¨¦dicos se dieron cuenta y certificaron que su muerte no era natural.
Al d¨ªa siguiente, los Mossos d¡¯Esquadra se plantaron en la residencia, bajo el mando del inspector Josep Monteys, y se llevaron las grabaciones de las 28 c¨¢maras de vigilancia. Una de ellas capt¨® a Vila entrando al cuarto de la limpieza y luego a la habitaci¨®n de Giron¨¨s. No cost¨® mucho sacarle la verdad: el celador se derrumb¨®, admiti¨® que hab¨ªa matado a la anciana d¨¢ndole de beber desincrustante con una jeringa. Tambi¨¦n confes¨® el asesinato de Sabina Masllorens, de 87 a?os, y horas m¨¢s tarde se atribuy¨® ante el juez la muerte de Montserrat Guillamet, de 88.
Y acab¨® con las tres en solo una semana, la del 12 al 17 de octubre de 2010. ¡°Qu¨¦ mala suerte, siempre se me mueren a m¨ª. Desde hace unos cuantos fines de semana, se me mueren a m¨ª¡±, les dijo a sus compa?eras de trabajo. Desde 2007 se produjeron en La Caritat 57 muertes, casi la mitad (27) en el turno de Joan Vila (fines de semana y festivos).
Desde su detenci¨®n, el 18 de octubre, Vila permanece en prisi¨®n. Los especialistas que le han examinado aseguran que ¡°no manifiesta sentimientos de arrepentimiento¡± por los asesinatos. Tambi¨¦n sostienen que Vila no sufre un trastorno de personalidad (declar¨® al juez que se sent¨ªa como Dios), ni tiene alteradas ¡°sus capacidades cognitivas y volitivas¡±. Aunque s¨ª presenta ¡°un estilo dependiente, evitativo, depresivo y esquizoide¡±. El celador empez¨® yendo al psiquiatra a los 25 a?os, obsesionado por un temblor en las manos. A los 45 segu¨ªa viviendo con sus padres, en Castellfollit de la Roca (999 habitantes).
Hoy ser¨¢ el primero en declarar. Su abogado tiene por delante la complicada tarea de convencer al jurado de que sus capacidades estaban mermadas y que solo buscaba ayudar a sus v¨ªctimas. Pide que le condenen a 20 a?os de libertad vigilada.
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