Los enredos de Duran
El l¨ªder de Uni¨® puede ser considerado desleal, pero sus dudas sintonizan con las de muchas personas
Aznar se despach¨® en Antena 3 y se hizo con el protagonismo pol¨ªtico de la semana. Duran Lleida no ha querido ser menos. Si Aznar escogi¨® territorio amigo para sus declaraciones, Duran Lleida ha optado por un peri¨®dico significativo del espa?olismo, donde sabe que siempre tendr¨¢ un rinconcito porque la gran fantas¨ªa del nacionalismo espa?ol, el de izquierdas como el de derechas, es que el l¨ªder de Uni¨® rompa CiU y quiebre el frente independentista.
Duran ha hablado en La Raz¨®n para decretar que la transici¨®n catalana se encuentra en fase de estancamiento: ¡°En cuanto al proceso soberanista, ha dicho, se han hecho dos declaraciones en el Parlamento catal¨¢n y se ha constituido la Comisi¨®n, pero en la pr¨¢ctica no hay nada¡±. Las palabras son despectivas con las decisiones del Parlamento, con los dispositivos puestos en marcha por el presidente de la Generalitat y con todas aquellas personas e instituciones que trabajan para que el proceso soberanista avance.
Duran Lleida es un pol¨ªtico profesional, que lleva 30 a?os en primer plano gracias a su innegable habilidad por moverse en los despachos, convencido de que las cosas serias las deciden un pu?ado de personas del tri¨¢ngulo pol¨ªtica-dinero-medios de comunicaci¨®n y que lo que ocurre en la calle es meramente decorativo.
Duran est¨¢ convencido de que las cosas serias las deciden un pu?ado de personas del tri¨¢ngulo pol¨ªtica-dinero-medios de comunicaci¨®n
O sea que, seg¨²n Duran Lleida, no hay ning¨²n avance practico en el proceso soberanista. Es decir, todo es ret¨®rica, representaci¨®n, espect¨¢culo para mantener viva la llama, sin resultado concreto alguno. Con esta afirmaci¨®n, ?expresa un deseo o describe una realidad? Podr¨ªa muy bien pensarse que Duran intenta hacer cre¨ªble el escenario que a ¨¦l le conviene: en la medida en que el proceso no avanza, Catalu?a necesita recuperar el entendimiento con las instituciones espa?olas. Es su deporte preferido.
Las declaraciones de Duran interpelan directamente al presidente Mas. Si el proceso est¨¢ estancado, dado que Mas y Duran conviven en una misma coalici¨®n, ?hay que entender que asumen un reparto de papeles pactado en que el presidente sigue enarbolando la bandera soberanista mientras Duran ablanda el terreno para un pacto de regreso a la normalidad? La ciudadan¨ªa tiene derecho a saber dos cosas: qu¨¦ pacto se busca y si la independencia es el objetivo estrat¨¦gico de CiU o no. En caso negativo, todo el camino recorrido desde el 11-S por parte de Artur Mas ser¨ªa una impostura. Y dar¨ªa la raz¨®n a los que insist¨ªan entonces y siguen insistiendo ahora en que era una estratagema con el solo objetivo de acumular poder y ganar peso negociador, que se estrell¨® en las elecciones. Si la respuesta es positiva, es Duran el que tendr¨¢ que explicar hasta d¨®nde llega el camino susceptible de ser recorrido conjuntamente por los dos socios de la coalici¨®n. La ambig¨¹edad calculada ha sido la naturaleza pol¨ªtica de CiU desde su fundaci¨®n. Sin duda, cuesta cambiar los modos de comportamiento de toda la vida. Pero la superposici¨®n de mensajes y propuestas no hace m¨¢s que generar confusi¨®n. Y ¨¦sta tiene inevitablemente efectos disolventes.
?Tiene raz¨®n Duran de apuntar que el proceso soberanista est¨¢ frenado? Lo est¨¢, en parte, en la percepci¨®n ciudadana. Y en algunos sectores de Converg¨¨ncia preocupa seriamente el efecto electoral que esto pueda tener. Cuando se moviliza en torno a un objetivo y cunde la sensaci¨®n de que no hay capacidad para conseguirlo, el proceso se deshincha y el que lo lidera tiene grandes posibilidades de pagar la frustraci¨®n. Pero, en la pr¨¢ctica, ?lo est¨¢? Si uno mira adonde se?ala Dur¨¢n y no al dedo de Dur¨¢n, se ven las debilidades de una t¨¢ctica que no acaba de perfilarse. Una buena direcci¨®n es aquella que va dando los pasos, unos tras otro, no todos a la vez, e incorporando cada vez m¨¢s fuerzas a su proyecto. Este es el ¨²nico camino posible para una gran transformaci¨®n. Se quem¨® muy r¨¢pido el pacto fiscal que ten¨ªa casi unanimidad en la ciudadan¨ªa. Ahora es la etapa del refer¨¦ndum. Y toda la estrategia deber¨ªa concentrarse en este punto. Da la sensaci¨®n de que ya se est¨¢ quemando antes que de Madrid pronuncie oficialmente el no. Y en procesos en que hay que convencer a tanta gente, es muy importante cargarse siempre de razones: que la carga de la prueba democr¨¢tica recaiga sobre el otro, no sobre ti.
Duran Lleida enreda porque es su manera de tener papel en este juego. Sus palabras pueden ser consideradas desleales por su socio, pero ya se sabe que Converg¨¨ncia le aguanta todas las provocaciones. Lo que dice Duran sintoniza con las dudas de muchas personas. Y el presidente Artur Mas ha de ser consciente de que no es tiempo para la ambig¨¹edad.
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