Una d¨¦cada de agroglamour
¡°Calquera infinito posible¡±, en ficci¨®n, y ¡°Sangre de unicornio¡±, en animaci¨®n, cortos vencedores en el X Festival de Cans
¡°Lo que pasa en Cans, se queda en Cans¡±. La petici¨®n de la cantante Ux¨ªa Senlle, subida al escenario del Torreiro de la aldea porri?esa de Cans con el crooner vigu¨¦s Tony Lomba, semivestido o semidesnudo como una estrella del porno, era, obviamente, una demanda ret¨®rica. A las ocho de la tarde del s¨¢bado pasado, en el atrio de la iglesia parroquial no cab¨ªa un alfiler y cientos de objetivos apuntaban al ins¨®lito cuarteto formado por los dos cantantes y los m¨²sicos Elio dos Santos (alter ego de Eladio Santos, de Eladio y los Seres Queridos) y un irreconocible Anxo Pintos (Berrog¨¹etto), ataviado a lo Nina Hagen. En medio del show delirante y muy pol¨ªticamente incorrecto de Tony Lomba & Elio dos Santos, Senlle y Pintos se unieron al d¨²o para homenajear a Sara Montiel con una sentida interpretaci¨®n de ¡°B¨¦same mucho¡± y una versi¨®n estilo Pimpinela de ¡°El Bimb¨®¡±, de Georgie Dann. Las pruebas circulan a la velocidad del rayo en las redes sociales, como era previsible. El Festival de Cans y el ¡°rey de la m¨²sica ligera¡± han tardado diez a?os en conocerse, pero estaba claro que ser¨ªa cosa de verse y caer uno en los brazos del otro.
¡°Y ahora como me saco de la cabeza esto que canta Tony Lomba¡±, tuiteaba el actor Unax Ugalde, protagonista de la pel¨ªcula Somos gente honrada, que se estren¨® el viernes en el marco del festival, y miembro del jurado de cortometrajes. Tan boquiabiertos como ¨¦l y los espectadores que por primera vez en sus vidas se toparon con el personaje cabroncete, exagerado, hortera, tierno e inclasificable que Germ¨¢n Fandi?o lleva unos quince a?os curtiendo en los escenarios se qued¨® el realizador Juanma Bajo Ulloa, quien prometi¨® hacerle ¡°debutar¡± en un largometraje. El director de Airbag pis¨® Cans por segunda vez para participar en el ¡°Coloquio na Leira¡±, una propuesta del certamen que consiste en una mesa redonda con un cineasta en la finca de Alicia, una de las vecinas. Esta vez, al contrario de lo que sucedi¨® en aquel lluvioso s¨¢bado de mayo de 2008, luci¨® el sol y el encuentro pudo celebrarse al aire libre. Sin rodeos, Bajo Ulloa sac¨® la recortada y habl¨® sin tapujos de su posici¨®n al margen del sistema para trabajar con libertad y del precio que hay que pagar para hacerlo, como hipotecar su propia casa en dos ocasiones y perderla a la tercera. ¡°Veo con tristeza que los nuevos cineastas quieren pertenecer al sistema; yo no quiero hacer pel¨ªculas sin m¨¢s y no me autoproduzco porque me apetezca, sino porque quiero hacer cine, porque el fin no es rodar, sino ser feliz¡±, afirm¨® ante un auditorio rendido al aplauso en el que se contaban muchos de los cortometrajistas aspirantes al palmar¨¦s de Cans.
Y en ese podio figuran los actores Helena Miquel (tambi¨¦n vocalista de Delaf¨¦ y las Flores Azules) y Carlos Blanco, por sus papeles en Mal de sangre, de Pedro D¨ªaz; el gui¨®n sin di¨¢logos de Robin & Robin, que firman Mar¨ªa P¨¦rez y Hugo Amoedo; la banda sonora de Calquera infinito posible, compuesta por el director, guionista y productor Roi Fern¨¢ndez Alonso, y que tambi¨¦n se llevo el premio al mejor corto de ficci¨®n por ¡°el gran nivel que presenta en fotograf¨ªa, gui¨®n e interpretaci¨®n¡±, seg¨²n el jurado. En animaci¨®n, la triunfadora fue Sangre de unicornio, de Alberto V¨¢zquez, ¡°porque asume el riesgo en todas las dimensiones de la animaci¨®n, con un dibujo muy personal y una historia muy fantasiosa en la que el director consigue encajar todas las piezas¡±. La historia de amor que retrata Nani Matos en Flores para Amalia, cautiv¨® al jurado integrado por una representaci¨®n de los vecinos de Cans, que vieron en la cinta ¡°una realidad con la que sentirse identificados¡±. Aunque el concurso de cortos sigue siendo el motor del festival, a tenor de la respuesta de los realizadores y del p¨²blico, que cada a?o agota las entradas en menos minutos, las peque?as (en metraje) pel¨ªculas ya representan el menor tanto por ciento en la programaci¨®n, y eso que este a?o fueron 21 las seleccionadas. En diez a?os de vida, el evento que dirige el guionista Alfonso Pato ha conseguido sortear no pocas dificultades econ¨®micas, sobrevivir y adem¨¢s seguir creciendo.
Para muestra, las novedades de este a?o: pases de cortos a concurso en horario matinal, un ciclo sobre la identidad sexual, una nueva colaboraci¨®n con la Universidade da Coru?a, que se suma a la ya establecida con la viguesa, la secci¨®n ¡°A que andas¡±, en la que cuatro realizadores hablaron de sus proyectos actuales, el espacio ¡°Primer Test¡± para someter a la valoraci¨®n del p¨²blico una pel¨ªcula a¨²n sin terminar y hasta una exposici¨®n de pintura de Divina Campos, vecina de Cans que lleg¨® a ejercer como comentarista de cine en un programa de televisi¨®n. Repartidas entre el ya famoso Torreiro, el memorable Jali?eiro, el Bulevar (la carretera N-550 que no ha quedado m¨¢s remedio que cortar debido a la concurrencia) y el h¨®rreo preferido de V¨ªctor Coyote para su ¡°Canastro Experience¡±, las propuestas musicales llegaron a la veintena. Y los espectadores de los galpones, esos que se sentaron en los tablones apoyados en cajas de refrescos, tambi¨¦n tuvieron oportunidad de ver las primeras im¨¢genes de las nuevas creaciones de realizadores vinculados al festival, ¡°Fillos de Cans¡± como Enrique Otero y Alfonso Zarauza, rescatar la figura de To?ito Blanco, el director de A matanza can¨ªbal dos garrulos lis¨¦rxicos con motivo del 20? aniversario de la pel¨ªcula, y comprobar de qu¨¦ manera el dibujante Kiko da Silva asumi¨® el reto de ofrecer su ¡°Mirada de Cans¡±. El a?o pasado, Da Silva asisti¨® por primera vez al festival y, doce meses despu¨¦s, regres¨® para presentar unos cortos de animaci¨®n pensados para dispositivos m¨®viles y para ceder el testigo al cocinero Pepe Solla, otro ne¨®fito que cuenta, a partir de ahora, con el mismo margen para idear un proyecto audiovisual.
Lo excepcional es norma en Cans. Por eso, la costumbre aqu¨ª es que realizadores, actores y m¨²sicos se mezclen y participen del festival al lado del p¨²blico. Lo pueden contar El Gran Wyoming, a quien los gritos de ¡°presidente, presidente¡± sacaron de un asombro a otro mientras asist¨ªa al recital de Lomba, y el compositor Fon Rom¨¢n, que estren¨® en el Multiusos, que es un bajo de tierra pisada con barriles y le?a apilada como casi todos los del Cans, su emotivo documental Pop artesanal, en el que establece un paralelismo singular entre su proceso de creaci¨®n y el trabajo de unos artesanos en las paradas de la gira que realiz¨® en 2012. En la ¨²ltima estaci¨®n, Vigo, los aplausos del p¨²blico que estuvo en aquel concierto en el Museo do Mar se fundieron con la ovaci¨®n de los cin¨¦filos de Cans y de ah¨ª, en bucle, hasta su actuaci¨®n en el gallinero.
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