Jueces a la carta
Si la lentitud es un grav¨ªsimo problema que padece la justicia, no es menor el acoso o el halago que sufren algunos jueces por parte de los partidos pol¨ªticos
En 24 d¨ªas, el Tribunal Constitucional de Francia resolvi¨® el recurso que la derecha plante¨® contra el matrimonio homosexual. En Espa?a, tard¨® 2.599 d¨ªas. 108 veces m¨¢s.
Los jueces franceses despacharon el asunto en menos de un mes: desde el 23 de abril, que se aprob¨® en el Parlamento, al 17 de mayo. El TC espa?ol necesit¨® m¨¢s de siete a?os (1 de julio de 2005-14 de noviembre de 2012).
El retraso en la administraci¨®n de justicia en Espa?a es un mal end¨¦mico. Por desgracia, ninguno de los Gobiernos del per¨ªodo democr¨¢tico, de derechas o de izquierdas, ha podido/querido resolverlo.
En Andaluc¨ªa, el mayor caso de corrupci¨®n registrado en la comunidad lleva camino de eternizarse. Se trata del caso de los ERE, un asunto derivado del caso Mercasevilla. El 13 de febrero de 2009, la Consejer¨ªa de Empleo envi¨® a la fiscal¨ªa una grabaci¨®n en la que dos directivos de Mercasevilla ped¨ªan una comisi¨®n a un empresario sevillano. El 14 de abril de ese a?o, el PP present¨® una denuncia en el juzgado de guardia. Por sorteo, el caso cay¨® en manos de la juez Mercedes Alaya, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Sevilla.
Han pasado 1.506 d¨ªas, cuatro a?os y 46 d¨ªas, desde que la magistrada se hizo con el caso. El pasado 6 de mayo, tres directivos de Mercasevilla eran citados, por fin, a declarar¡ el pr¨®ximo mes de octubre. ?Han recibido la citaci¨®n 1.238 d¨ªas despu¨¦s de haber sido imputados! Durante tres a?os y casi cinco meses, Fernando Mellet, Daniel Ponce y Pilar Giraldo han vivido bajo la sospecha de haber cometido un delito societario. Sin poder explicarse ante la juez.
Esta lentitud en la instrucci¨®n ha provocado que el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) diera dos avisos a la juez y que el presidente del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner, declarara que el retraso no es ¡°normal, ni aceptable¡±.
Pero si la lentitud es un grav¨ªsimo problema que padece la justicia, no es menor el acoso o el halago que sufren algunos jueces por parte de los partidos pol¨ªticos, seg¨²n sean acusados o acusadores.
El caso m¨¢s paradigm¨¢tico es Garz¨®n: jaleado por el PP cuando empuraba a dirigentes socialistas por el tema GAL y odiado cuando comenz¨® la investigaci¨®n del caso G¨¹rtel, que, como se ha visto a?os despu¨¦s, ha terminado por ser el mayor caso de corrupci¨®n pol¨ªtica jam¨¢s registrado en Espa?a, superando con creces a los ERE.
Otros magistrados, como Ruz (G¨¹rtel), Castro (Urdangarin) o G¨®mez Berm¨²dez (11-M) son criticados con dureza por el batall¨®n medi¨¢tico de la derecha. Porque investigan a dirigentes del PP, entre otros, sus figuras m¨¢ximas, Aznar y Rajoy, por los regalos y los sobresueldos recibidos.
Por el contrario, si el juez investiga a los socialistas, todo son loas y alabanzas. Ah¨ª est¨¢ Mercedes Alaya, que tiene contra las cuerdas a una decena de personas relacionadas con el PSOE y con la consejer¨ªa de Empleo de la Junta.
Produce rubor leer en la prensa palmera piropos como ¨¦stos, referidos a la magistrada: ¡°Una dama que compite en belleza con la Virgen Macarena¡±, o una ¡°esfinge mortal y rosa¡± que ¡°m¨¢s que andar, levita¡±.
Ni un reproche a la lentitud con la que lleva la instrucci¨®n. Ning¨²n reparo a su negativa a aceptar que jueces de refuerzo le echen una mano (salvo cuando estuvo seis meses de baja por enfermedad), en alguno de los cuatro macrocasos que instruye: Mercasevilla (dos), ERE y Lopera. Solo el de los ERE acumula 26.000 p¨¢ginas, 200.000 folios de anexos y 60 imputados. Ni una palabra sobre la curiosa coincidencia de algunas decisiones tomadas por la juez en v¨ªsperas de los tres ¨²ltimos procesos electorales.
Est¨¢n encantados con ella. Como si hubieran podido elegirla a la carta para que hurgara en el pozo maloliente en el que se convirti¨® la direcci¨®n general de Empleo.
@JRomanOrozco
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