La Estaci¨®n Biol¨®gica alerta de la desecaci¨®n de las lagunas de Do?ana
Un informe pide limitar el uso del agua en la urbanizaci¨®n de Matalasca?as
Los cient¨ªficos llevan d¨¦cadas alertando del descontrol en las extracciones de agua en el acu¨ªfero del espacio natural de Do?ana. El problema sigue sin estar resuelto. Y, ahora, se alerta del proceso de "desecaci¨®n" que est¨¢n sufriendo las lagunas peridunares del parque. "Hay una preocupaci¨®n sobre las lagunas", apunta Juan Jos¨¦ Negro, director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Este asunto se analiz¨® en el lunes en el Consejo de Participaci¨®n del parque. El proceso de desecaci¨®n de las lagunas ¡ª"que son el coraz¨®n de Do?ana"¡ª ha ido parejo a la reducci¨®n del nivel del acu¨ªfero, afirma Negro.
Sin embargo, el director de la Estaci¨®n Biol¨®gica no se aventura todav¨ªa a fijar una causa concreta que explique este fen¨®meno. "Nadie est¨¢ seguro de lo que est¨¢ pasando", a?ade.
En los ¨²ltimos a?os, se ha focalizado el problema en las extracciones descontroladas para la agricultura en el entorno del parque, un asunto que a¨²n no est¨¢ resuelto. La investigadora Carmen D¨ªaz-Paniagua, de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, a?ade otro factor: el consumo de agua en la urbanizaci¨®n de Matalasca?as, ubicada en Almonte (Huelva). D¨ªaz-Paniagua ha elaborado un informe en el que se alerta de que "las lagunas ya no son capaces de resistir los a?os de sequ¨ªa, produci¨¦ndose incluso la desecaci¨®n" de las "m¨¢s permanentes".
Ante esta situaci¨®n, D¨ªaz-Paniagua apuesta por limitar el uso del agua en la zona m¨¢s pr¨®xima a las lagunas, en la urbanizaci¨®n de Matalasca?as. Por un lado, esta investigadora pide concienciar a los propietarios y veraneantes de la "fragilidad del ecosistema en que est¨¢ integrada la urbanizaci¨®n". Por otro, reclama la implicaci¨®n de las Administraciones: "En a?os secos se deber¨ªan adoptar medidas especiales para reducir el consumo de agua, entre las que podr¨ªan incluirse desde la prohibici¨®n de riegos de jardines hasta limitaciones de disponibilidad de agua".
Esta investigadora tambi¨¦n cree que ser¨ªa conveniente transformar el campo de golf de Matalasca?as en unas instalaciones de tipo "r¨²stico". Este tipo de campos ya existen en algunos puntos de Espa?a y se "caracterizan porque solo mantienen sus instalaciones con las precipitaciones naturales, sin aportar riegos adicionales".
La decena de lagunas costeras de Do?ana se alimentan de dos fuentes. En ¨¦poca de lluvias, reciben las escorrent¨ªas. El resto del a?o, el acu¨ªfero mantiene el nivel de las lagunas con sus aportaciones. Casi todas se secan durante los periodos con menos precipitaciones. "A la mayor¨ªa se les va acortando el ciclo h¨²mero y est¨¢n secas m¨¢s tiempo", afirma D¨ªaz-Paniagua, quien ya alert¨® sobre este problema en otro informe de 2008. Solo la laguna de Santa Olalla se puede considerar permanente. "El a?o pasado falt¨® muy poco para que se secara", advierte. Esta investigadora insiste en el problema que supone la urbanizaci¨®n de Matalasca?as, que solo capta el agua del acu¨ªfero.
El alcalde de Almonte, Jos¨¦ Antonio Dom¨ªnguez Iglesias, no quiere o¨ªr hablar de restricciones al consumo en Matalasca?as. Culpa al resto de Administraciones de la situaci¨®n. "Lo que hay que hacer es cumplir con el dictamen de expertos de 1992", afirma. Seg¨²n el regidor, en aquel dictamen estaba previsto desplazar las tres captaciones de Matalasca?as a la parte central del acu¨ªfero, es decir, alejarlas de las lagunas. Con todo, el alcalde sostiene que "el acu¨ªfero est¨¢ perfectamente ahora".
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