Hay mucho sitio al fondo

Richard Feynman, tambi¨¦n premio Nobel de F¨ªsica, afirm¨® en su bien conocida conferencia visionaria (¡°There is plenty of room at the bottom¡±) de 1959 sobre la manipulaci¨®n y el control de la materia a escala at¨®mica que no hay ninguna ley que impida manipular ¨¢tomos y mol¨¦culas uno a uno; ¨¦l mismo sentenci¨® que en la pr¨¢ctica no se pod¨ªa hacer porque somos demasiado grandes. Veinte a?os despu¨¦s, en 1979, Heinrich Rohrer y su joven colaborador Gerd Binnig iniciaron el dise?o de un instrumento basado en el efecto t¨²nel en el vac¨ªo (al que llamar¨ªan microscopio t¨²nel de barrido: STM, por sus siglas en ingl¨¦s) que superando todas sus expectativas originales permitir¨ªa ver y manipular los ¨¢tomos, constituyentes b¨¢sicos de toda la materia, uno a uno, y abrir¨ªa las puertas a la nanotecnolog¨ªa.

La contribuci¨®n que desde su laboratorio de IBM en Zurich hizo Heinrich Rohrer a la ciencia y la tecnolog¨ªa de hoy en d¨ªa fue extraordinaria. No obstante, quienes tuvimos el privilegio de conocerle sabemos que la brillantez de este gran cient¨ªfico, investigador de IBM desde 1963, no se limita a sus logros puramente cient¨ªficos sino que se debe tambi¨¦n a una verdadera pasi¨®n por descubrir lo desconocido, a una mirada abierta y atrevida hacia la ciencia y a una asombrosa capacidad por transmitir y contagiar su pasi¨®n y extraordinaria visi¨®n.

Apasionado de la ciencia, colabor¨® generosamente con la comunidad cient¨ªfica vasca y comparti¨® inolvidables momentos con nosotros. En la charla inaugural del Donostia International Physics Center (DIPC) que imparti¨® el a?o 2000 bajo el t¨ªtulo ¡°Lo peque?o es bello y poderoso¡± dec¨ªa que el progreso no se consigue simplemente a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de conocimientos sino que se trata de una combinaci¨®n de ideas, convicciones y acciones que involucran un proceso constante de toma de decisiones, siempre en b¨²squeda de la calidad. Tambi¨¦n nos transmiti¨® la importante idea de que los pa¨ªses peque?os necesitan una calidad generalizada y que ¨²nicamente priorizando la educaci¨®n uno puede garantizar esa calidad tan necesaria para la supervivencia de un peque?o pa¨ªs como el nuestro.

En el ciclo de conferencias que el DIPC organizara unos a?os m¨¢s tarde en conmemoraci¨®n del centenario del Annus Mirabilis de Einstein, Heinrich Rohrer nos acerc¨® a la nanotecnolog¨ªa con su charla ¡°nano is different¡±, y en el evento AtombyAtom celebrado con motivo de la inauguraci¨®n de nanoGUNE en 2009 particip¨® en un encuentro en el que comparti¨® su trayectoria personal y experiencia como cient¨ªfico con alumnos en edad escolar. Hace apenas tres a?os, clausur¨® el evento ¡°Passion for Knowledge¡± con una extraordinaria charla titulada ¡°Ciencia, Fascinaci¨®n y Pasi¨®n¡± en la que dec¨ªa que ¡°la ciencia es un camino hacia nuevas tierras y territorios desconocidos, el cual se ha de caminar de forma constante manteniendo el equilibrio entre sentido com¨²n y creatividad, entre conocimiento e imparcialidad, entre la defensa del viejo territorio y el enfrentamiento a lo establecido, entre el establishment y las mentes m¨¢s j¨®venes, entre la pasi¨®n y la ambici¨®n; es decir, entre el hoy y el ma?ana. La ciencia es una aventura¡±. Y como toda aventura exige sobrepasar las barreras existentes. As¨ª, compartimos su opini¨®n de que la competitividad extrema dificulta la creatividad y la originalidad, cualidades imprescindibles para avanzar las fronteras del conocimiento. Rohrer nos transmiti¨® la importancia de fomentar la libertad creativa y la libertad de acci¨®n; tambi¨¦n la libertad para cometer errores. Siempre insisti¨® en la importancia (y rentabilidad) de que al cient¨ªfico le paguen por lo que hace (como har¨ªan con ¨¦l en la IBM de Zurich, donde todo lo que le ped¨ªan era hacer ciencia de primera clase), en vez de esperar que haga aquello por lo que le pagan.

Rohrer disfrutaba de una mente cr¨ªtica y clara. Siempre dedic¨® su tiempo al apoyo de causas que merec¨ªan la pena; y as¨ª lo hizo con el DIPC y nanoGUNE. Su colaboraci¨®n con el DIPC fue extraordinariamente fruct¨ªfera, a trav¨¦s de su participaci¨®n tanto en foros puramente cient¨ªficos como en encuentros orientados a transmitir la ciencia a la sociedad. Su contribuci¨®n al lanzamiento y desarrollo de nanoGUNE fue clave, a trav¨¦s de su participaci¨®n en el Comit¨¦ Asesor Internacional desde su creaci¨®n en 2006. Su apoyo nunca se limit¨® a la transmisi¨®n de ideas singulares de brillantez creativa sino que consisti¨® en un constante asesoramiento al que generosamente dedic¨® tiempo y esfuerzo. Siempre insisti¨® en el hecho de que las ideas surgen en la mente de las personas y es en su difusi¨®n y, en su caso, en la explotaci¨®n de los resultados donde las organizaciones entran en juego.

Su legado cient¨ªfico seguir¨¢ contribuyendo al progreso de la ciencia, la tecnolog¨ªa y la sociedad. Su legado intelectual seguir¨¢ gui¨¢ndonos en la construcci¨®n de una comunidad cient¨ªfica vasca internacionalmente reconocida. Su legado humano, provisto de una personalidad amable, l¨²cida inteligencia y humor, as¨ª como su car¨¢cter din¨¢mico, pasi¨®n por la f¨ªsica y ganas de debatir sobre la investigaci¨®n cient¨ªfica permanecer¨¢n imborrables en nuestro recuerdo.

?Pedro Miguel Etxenike es catedr¨¢tico de la UPV/EHU y presidente del DIPC y nanoGUNE, y Jose Maria Pitarke es catedr¨¢tico de la UPV/EHU y director general de nanoGUNE