Fracasa el plan antirruido de Aurrer¨¢
Las medidas contra los locales no surten efecto y el ¡®botell¨®n¡¯ sigue desbocado El Ayuntamiento extiende el modelo al distrito Centro, a pesar de no ser efectivo
El Ayuntamiento de Madrid (PP) aprob¨® en 2010 un plan contra el ruido de los bares de copas y discotecas en seis manzanas del distrito de Chamber¨ª conocidas como los bajos de Aurrer¨¢. Un a?o y medio despu¨¦s implant¨® esa misma estrategia, aunque algo descafeinada, en todo el distrito Centro, con gran enfado de hosteleros y vecinos, que consideraban las medidas demasiado duras, los unos, o excesivamente blandas, los otros. A¨²n es pronto para valorar el plan en Centro, pero las mediciones en Aurrer¨¢ muestran un fracaso: el ruido persiste, y ni siquiera se est¨¢n haciendo las evaluaciones semestrales del plan.
Muchos decibelios de m¨¢s. El Gobierno local, dirigido entonces por Alberto Ruiz-Gallard¨®n, y con la actual alcaldesa, Ana Botella, como responsable de Medio Ambiente, declar¨® en septiembre de 2010 zona de protecci¨®n ac¨²stica las seis manzanas ubicadas entre las calles de Hilari¨®n Eslava, Rodr¨ªguez San Pedro, Guzm¨¢n el Bueno y Fernando el Cat¨®lico.
De acuerdo con los niveles fijados en la ordenanza del ruido, dividi¨® las calles entre zonas de contaminaci¨®n ac¨²stica alta (donde se superaban los l¨ªmites por m¨¢s de 10 decibelios), moderada (entre 5 y 10 decibelios de m¨¢s) o baja (menos de cinco). El l¨ªmite legal entre las once de la noche y las siete de la ma?ana son 45 decibelios en ¨¢rea residencial y 53 en una zona ¡°recreativa¡± y ¡°ruidosa¡±.
El cierre, una hora antes. En las zonas de contaminaci¨®n alta, se prohibi¨® abrir nuevos locales (discotecas, bares, cafeter¨ªas, restaurantes, etc¨¦tera), y solo se autoriz¨® el cambio de licencias para adoptar actividades menos ruidosas. Se adelant¨® el horario de cierre de discotecas y bares de copas (de 3.30 a 2.30). Y se oblig¨® a todos los locales a disponer de un n¨²mero de plazas de aparcamiento igual al 27% del aforo en el mismo edificio o en otros vecinos.
En las zonas de contaminaci¨®n ac¨²stica baja, se prohibi¨® abrir discotecas o bares de copas a menos de 50 metros de otros ya existentes, o a menos de 100 metros de otros en ¨¢reas de contaminaci¨®n alta. Y se impuso la misma obligaci¨®n de aparcamientos.
Visto bueno judicial. El Tribunal Superior de Justicia valid¨® estas medidas en una sentencia del 8 de mayo, aunque anul¨® la reserva obligatoria de plazas porque su cumplimiento es ¡°materialmente imposible¡±, y no tiene relaci¨®n con el ruido de los locales. Un grupo de hosteleros hab¨ªa recurrido todo el plan, pero los jueces dieron la raz¨®n al Ayuntamiento. Cuestionaban los hosteleros que se considerara a los locales de ocio como ¡°¨²nico foco emisor¡±, pues tambi¨¦n generan ruido los vecinos y las personas que hacen botell¨®n¡±. El tribunal replic¨® que ¡°los aparatos de medici¨®n se colocaron en nueve puntos de la zona delimitada, cerca de los locales, arrojando unos resultados que exceden los l¨ªmites legales¡±.
El plan no funciona. El propio Ayuntamiento, en sus alegaciones, confirmaba, pues, que sus mediciones no tienen en cuenta otros factores, como el botell¨®n. Solo los locales. El plan se aprob¨® contra su ruido. Pero el plan, por el momento, ha fracasado. El Ayuntamiento prometi¨® un seguimiento semestral hasta 2015, pero se ha negado reiteradamente a publicar los resultados. S¨ª se los ha facilitado sin embargo al tribunal, que se?ala en su sentencia que en 2011 se segu¨ªan violando los l¨ªmites de ruido establecidos.
Se adelanta la hora punta. A preguntas de la edil de IU Raquel L¨®pez, el ¨¢rea de Medio Ambiente desvel¨® que las mediciones de 2011 concluyeron que ¡°no ha existido una disminuci¨®n neta de los niveles de ruido¡±. Se ha producido, eso s¨ª, ¡°un adelanto horario del momento en el que se produce el valor m¨¢s alto de ruido¡±, presumiblemente ligado al cambio de horario de cierre. La hora punta ser¨ªa ahora las 2.30, lo que dif¨ªcilmente puede calificarse como una mejora para los vecinos. Una encuesta del Ayuntamiento en paralelo con esas mediciones se?ala que el 87% de los vecinos cree ¡°especialmente molesto el ruido los viernes y s¨¢bados (y, en menor medida, los jueves y domingos), de medianoche a las 6.00¡±.
IU: ¡°Es un fracaso¡±. ¡°Solo cabe tildar de fracaso este plan ac¨²stico especial que, adem¨¢s, s¨ª se ha visto paliado en algo, ha sido porque la crisis reduce la afluencia de p¨²blico, y no por la eficacia de las medidas. De hecho, los vecinos denuncian la falta de licencias de muchos locales, que incumplir¨ªan la normativa para seguir abiertos con total impunidad¡±, se?ala Raquel L¨®pez, que pone en evidencia otro dato: deber¨ªa haber evaluaciones semestrales de la efectividad de las medidas, pero solo consta que se haya realizado una de las cinco obligatorias hasta la fecha.
La plaga de ¡®lateros¡¯. Vicente Pizcueta, portavoz de la asociaci¨®n de empresarios de ocio nocturno Noche Madrid, considera ¡°previsible¡± el fracaso del plan municipal, porque ¡°no act¨²a contra el verdadero foco del ruido: las personas¡±. En su opini¨®n, el ruido no lo provocan los locales, que est¨¢n insonorizados, sino el foll¨®n a su alrededor por motivos ajenos a los hosteleros. Culpa a la ley antitabaco, pero tambi¨¦n a los vendedores sin papeles de latas de cerveza. ¡°Hay lateros que incluso intentan entrar dentro, se han producido ya problemas de orden p¨²blico¡±, asegura Pizcueta. En su opini¨®n, ser¨ªa necesaria una intervenci¨®n policial disuasoria para evitar que la gente beba en la calle, junto a los locales. ¡°Adelantar la hora de cierre solo ha incrementado el nivel de ruido. Se saca a la gente del local insonorizado, y sigue la juerga en la calle. Seguro que las mediciones tras el cierre son peores que antes¡±, a?ade.
Vecinos contra el botell¨®n. ¡°La semana pasada, los vecinos de Aurrer¨¢ se reunieron con la concejal del distrito, Isabel Mart¨ªnez-Cubells (PP), y con la Polic¨ªa Municipal. Denunciaron que hay locales de copas que llevaban meses cerrados y ahora han vuelto a abrir. ?Por qu¨¦ se les permite? La concejal y la polic¨ªa aseguran que la situaci¨®n est¨¢ mejorando, pero los vecinos tienen la sensaci¨®n de que en los ¨²ltimos meses ha aumentado el descontrol. La situaci¨®n se est¨¢ desmadrando. La polic¨ªa dice que no faltan agentes, pero cuando se les pregunta por qu¨¦ no hay m¨¢s patrullas por la noche, replican que no pueden cambiar turnos. Estamos peor¡±, asegura Pilar Rodr¨ªguez, portavoz de la asociaci¨®n de vecinos El Organillo de Chamber¨ª.
¡°El problema de la zona es, sobre todo, el botell¨®n, y luego los locales. Y el plan no ha servido de nada porque el botell¨®n se hace fuera. Con los locales es m¨¢s f¨¢cil, porque se les puede sancionar. Pero en la calle no hay normas, y le damos la raz¨®n a los locales, a ellos no se les puede responsabilizar de eso. La gente est¨¢ bebiendo en la calle desde las once de la noche hasta altas horas de la madrugada, y no entra en los locales hasta las dos. Y el Ayuntamiento es incapaz de cumplir su propia normativa¡±, concluye Rodr¨ªguez.
?Qu¨¦ pasa con el botell¨®n? El Ayuntamiento impuls¨® un cambio legal hace justo un a?o para que las multas por consumir alcohol en la calle (500 euros a menores, al menos 600 a mayores de edad) se tuvieran que pagar s¨ª o s¨ª, eliminando as¨ª la posibilidad de sustituirlas por un curso. Entre febrero y abril, se han impuesto m¨¢s de 10.000 sanciones por este motivo a mayores de edad, y apenas 26 a menores. El ¨¢rea de Medio Ambiente se queja amargamente, sin embargo, de que el Tribunal Superior de Justicia haya anulado recientemente la posibilidad de cobrar las multas por exceso de ruido asociadas al botell¨®n impuestas a los menores a sus padres. Esas sanciones (de 750 a 3.000 euros) agravan el castigo por la juerga nocturna... si se pueden cobrar a los culpables.
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