Guardianes de la Generaci¨®n del 27

Nada m¨¢s entrar al taller, el pintor, escritor y editor Lorenzo Saval (Santiago de Chile, 1954) comienza a ¡°evocar las ausencias¡±. Le dice a Jos¨¦ Antonio Mesa Tor¨¦ (M¨¢laga, 1963), poeta y director del Centro Cultural de la Generaci¨®n del 27 en M¨¢laga, que cada reencuentro con la imprenta Sur le trae a la cabeza a los amigos que ya marcharon y que tanto contribuyeron a recuperar, investigar, custodiar y divulgar la memoria y el legado intelectual del amplio conjunto de creadores (escritores, artistas pl¨¢sticos, m¨²sicos, cient¨ªficos, humanistas¡­) que conformaron la Generaci¨®n del 27. En esta imprenta Emilio Prados y Manuel Altolaguirre, con la ayuda de Jos¨¦ Mar¨ªa Hinojosa, publicaron la revista Litoral y sus suplementos en los a?os 20, aut¨¦nticas se?as de identidad generacional para los poetas del 27.

Saval evoca a editores como Bernab¨¦ Fern¨¢ndez Canivell, ?ngel Caffarena y Rafael Le¨®n, entre otros, gentes que mantuvieron viva la tradici¨®n artesanal y el legado cultural de la imprenta Sur tras la desaparici¨®n del t¨¢ndem Prados-Altolaguirre. Mesa Tor¨¦, como sus antecesores en la direcci¨®n del centro cultural, Saval, el ensayista Julio Neira y la poeta Aurora Luque, son ahora sus herederos, los guardianes de la Generaci¨®n del 27.

Mesa Tor¨¦ ha revivido los proyectos que sus antecesores levantaron en el Centro Cultural de la Generaci¨®n del 27, dependiente de la Diputaci¨®n de M¨¢laga. El m¨¢s simb¨®lico de todos: la recuperaci¨®n del taller de la imprenta Sur, donde entre caracteres de plomo, planchas y tinta se desenvuelve con su mono azul Jos¨¦ Andrade, tercera generaci¨®n de una familia de maestros impresores siempre ligada a esta hist¨®rica m¨¢quina.

¡°Ha vuelto la alegr¨ªa de imprimir versos¡±, dice Mesa Tor¨¦, satisfecho de que esta reliquia, que funcion¨® entre 2005 y 2011 tras ser restaurada, recupere su vida tras dos a?os de par¨®n por problemas administrativos.

¡°Nunca la hemos visto como un objeto muse¨ªstico, quer¨ªamos que recobrase la vida que tuvo en los a?os 20¡±, se?ala Mesa Tor¨¦ en referencia a los escasos cuatro a?os (entre 1925 y 1929) en que Prados y Altolaguirre llevaron a cabo su excelente labor como editores en el n¨²mero 24 de la calle Tom¨¢s Heredia, donde acud¨ªan a visitarles Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Federico Garc¨ªa Lorca, Luis Cernuda o Rafael Alberti.

Una nueva vida que ya est¨¢ llena de proyectos. De sus tripas acaba de salir el n¨²mero que conmemora, con dos a?os de retraso, el d¨¦cimo aniversario de la revista cultural El maquinista de la generaci¨®n, que homenajea a Emilio Prados coincidiendo con el 50 aniversario de su fallecimiento. Tres poemas in¨¦ditos con los que Prados se adentr¨® en los versos, dedicados a su amistad con Garc¨ªa Lorca, abren este n¨²mero, por el que transitan casi todos los autores de la Generaci¨®n del 27, incluidos los conocidos como poetas-profesores, Gerardo Diego, Pedro Salinas o D¨¢maso Alonso.

¡°Vamos a recuperar las colecciones literarias que seguir¨¢n editando poes¨ªa actual de una forma artesanal. A finales de junio saldr¨¢ el n¨²mero 10 de Cazador de nubes, una antolog¨ªa especial dedicada al tema de las nubes y el cielo en la poes¨ªa contempor¨¢nea. Tambi¨¦n regresa la colecci¨®n La cama de Minerva, con un tercer n¨²mero dedicado a Luis Manuel de Cuenca, Francisco Abrines y Caballero Bonald¡±. Y a?ade: ¡°Despu¨¦s, hasta diciembre, sacaremos otros n¨²meros con in¨¦ditos de Manuel Alc¨¢ntara, Mar¨ªa Victoria Atencia y Pablo Garc¨ªa Baena. Adem¨¢s, haremos unos cuadernos especiales para recordar a Luis Cernuda y al editor Rafael Le¨®n con motivo de los aniversarios de sus fallecimientos¡±, apunta Mesa Tor¨¦.

Como los tiempos no est¨¢n para dispendios p¨²blicos, Mesa Tor¨¦ ha adecuado el viejo proyecto muse¨ªstico en torno a la Generaci¨®n del 27 a la realidad financiera que atraviesa el mundo de la cultura. Por lo pronto, el taller de la imprenta Sur se trasladar¨¢ a una dependencia del centro cultural mucho m¨¢s amplia para facilitar su visita a los dos o tres grupos semanales que acuden para conocer su historia. Esto, junto a la completa biblioteca del Centro Cultural, que alberga el legado intelectual de 17 componentes de la Generaci¨®n del 27 y la exposici¨®n permanente que recuerda su historia por sus paredes ser¨¢ por el momento el ¡°germen de lo que m¨¢s adelante pueda venir¡±, explica Mesa, quien maneja un presupuesto anual de 65.000 euros.

¡°M¨¢laga ha cumplido con creces con la Generaci¨®n del 27¡±, a?ade Saval sobre la labor realizada por el centro cultural desde su creaci¨®n en 1984. Sobrino nieto de Emilio Prados, Saval tom¨® el relevo de su suegro, Jos¨¦ Mar¨ªa Amado, al frente de Litoral, quien la hab¨ªa resucitado con el mismo esp¨ªritu liberal con que naci¨® en 1968. Desde hace casi 40 a?os, Saval ha ayudado a mantener la tradici¨®n po¨¦tica de aquella M¨¢laga de los felices a?os 20, un esfuerzo que califica de tit¨¢nico ya que ¡°la poes¨ªa sigue siendo la m¨¢s desfavorecida de las artes¡±.

¡°Entr¨¦ de chico para todo y acab¨¦ code¨¢ndome con Giner de los R¨ªos¡±, rememora entre risas. Fue a finales de los a?os 80 cuando se hizo cargo de la direcci¨®n de Litoral, hecho que dice le supuso ¡°un peso enorme¡± por la gran responsabilidad que asum¨ªa ¡°de mantener un legado as¨ª¡±. Con pocas ayudas p¨²blicas -¡°y menos en estos tiempos, donde te adeudan todas las instituciones¡±-, Saval logr¨® renovar Litoral, una de las publicaciones peri¨®dicas de mayor prestigio dentro de los movimientos literarios y art¨ªsticos del mundo hisp¨¢nico y por la que recibi¨® en 2006 la Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes.

Los ¨²ltimos n¨²meros de la revista han girado sobre l¨ªneas tem¨¢ticas que han tenido muy buena aceptaci¨®n, como los dedicados a las cartas y caligraf¨ªas, al mar, al rock o a la fotograf¨ªa. ¡°El futuro pasa por Internet, as¨ª que estamos adecuando la revista a este formato digital, enriqueci¨¦ndola con m¨²sica o v¨ªdeos, sin olvidar la obra gr¨¢fica, tan reconocida en nuestra trayectoria. Hay que fusionar artes para seguir ayudando a la poes¨ªa¡±, reflexiona Saval.