Un religioso se enfrenta a 20 a?os de prisi¨®n por abusos y malos tratos
Comienza el juicio contra los responsables de una residencia de discapacitados de C¨®rdoba
Manuel Ortiz, el popular hermano Manolo, se sienta este lunes en el banquillo de los acusados en la sala del Juzgado de lo Penal 5 de C¨®rdoba. Este conocido fraile est¨¢ imputado por abusos sexuales y malos tratos a personas con minusval¨ªa intelectual. En su escrito de acusaci¨®n, el fiscal pide 20 a?os y medio de c¨¢rcel para este fraile de los Hermanos de la Cruz Blanca. Junto al hermano Manolo se sientan en el banquillo otro religioso y un seglar, a los que se les piden penas que suman los nueve a?os de c¨¢rcel.
Al frente de la Casa San Francisco de As¨ªs, Ortiz era una de las figuras m¨¢s valoradas de C¨®rdoba por su servicio en favor de las personas con discapacidad mental. En aquella residencia, los frailes de la congregaci¨®n y un grupo de voluntarios laicos atend¨ªan a los usuarios. Pero en 2007 comenzaron a gotear las denuncias por abusos y malos tratos. La primera de todas, presentada ese a?o, fue archivada. Pero no lo ser¨ªan las siguientes. En su escrito de acusaci¨®n la fiscal¨ªa afirma que la vida dentro de aquella residencia de d¨ªa estaba sometida a un ¡°rigor innecesario¡± por parte del hermano Manolo. Especialmente, entre 2007 y 2010, cuando se detectan los episodios sospechosos de abuso. Manuel Ortiz correg¨ªa distintas conductas de los residentes "agrediendo de forma habitual", llega a decir el fiscal.
Los an¨®nimos, una pieza clave
La investigaci¨®n sobre Manuel Ortiz y la casa de la Cruz Blanca comenz¨® con el viaje de la reina Sof¨ªa a C¨®rdoba, en octubre de 2009. Su llegada iba a servir para inaugurar el Museo de Medina Azahara, pero tambi¨¦n para visitar a los trabajadores y usuarios de la residencia San Francisco de As¨ªs que la Congregaci¨®n de los Hermanos de la Cruz Blanca tienen en la capital. Una casa regida por los frailes y que empleaba a trabajadores seglares que cuidaban de medio centenar de personas con minusval¨ªa f¨ªsica y mental. Pero cuando solo quedaban horas para el encuentro con la reina, los medios de comunicaci¨®n recibieron una escueta nota se?alando que la cita se anulaba. Muy pocos lo sab¨ªan entonces, pero la casa, como se la conoc¨ªa en C¨®rdoba, ya estaba siendo investigada por un caso de abusos sexuales.
La investigaci¨®n se inici¨® por una carta an¨®nima remitida a la Subdelegaci¨®n del Gobierno. Las pesquisas derivaron en la detenci¨®n de un postulante a fraile que hab¨ªa trabajado en el centro y se hab¨ªa fugado al saber que le investigaban. Arrestado en Granada, acept¨® una pena de cinco a?os de c¨¢rcel tras declararse culpable de tres delitos de abusos sexuales a un discapacitado con 86% de minusval¨ªa. Para entonces, Manuel Ortiz y otros dos trabajadores (un religioso y un seglar) ya estaban imputados en otra investigaci¨®n derivada de aquel primer episodio y que todav¨ªa iba a durar dos a?os m¨¢s. Las pesquisas para sentar a los tres en el banquillo de los acusados arrancaron, de nuevo, con el env¨ªo de otra larga carta an¨®nima en marzo de 2010 que daba cuenta detallada de nombres, lugares y episodios de abusos.
El Ministerio P¨²blico contabiliza m¨¢s de una decena de episodios de violencia y acoso. Un d¨ªa en el que una usuaria no quiso comer, Ortiz supuestamente la "introdujo en la c¨¢mara frigor¨ªfica que existe en el centro", reza el escrito de acusaci¨®n. Una mujer que, destaca el fiscal, ten¨ªa un diagn¨®stico de deficiencia mental profunda y una discapacidad f¨ªsica del 85%. En otra ocasi¨®n, el acusado la emprendi¨® a golpes contra un usuario con un retraso mental moderado pero una discapacidad del 62%. Armado con la muleta de otro residente, Ortiz golpe¨® la cabeza del primero haci¨¦ndole una brecha, lo que oblig¨® a llevarle al botiqu¨ªn. Los testigos aseguran que los ataques se repitieron all¨ª.
Las tres p¨¢ginas de escrito de acusaci¨®n est¨¢n plagadas de episodios as¨ª: guantazos reiterados, golpes con objetos como la muleta o una espumadera de cocina, tirones de pelo para obligar a una mujer a levantarse del suelo y pu?etazos. Y junto a ellos, los presuntos abusos sexuales. ?Por qu¨¦ no se denunciaron estos hechos abiertamente? El fiscal se?ala que "nunca fueron denunciados a las autoridades sanitarias, dado que nunca los residentes y lesionados fueron llevados a centro hospitalario alguno". "Debemos presumir a efectos de la calificaci¨®n que cada una de las agresiones descritas no precisaron de tratamiento m¨¦dico o quir¨²rgico alguno", se?ala el fiscal.
La instrucci¨®n de este complejo caso se prolong¨® durante dos a?os y ha tardado uno m¨¢s hasta llegar el d¨ªa del juicio. La dificultad de la investigaci¨®n estriba en que muchos de los testigos que supuestamente fueron v¨ªctimas de los abusos y los malos tratos sufren importantes minusval¨ªas ps¨ªquicas y f¨ªsicas, lo que dificult¨® los interrogatorios y las pruebas periciales.
Al final del proceso de investigaci¨®n, el Ministerio P¨²blico determin¨® que el hermano Manolo pudo haber cometido un delito de maltrato habitual, por el que le pide tres a?os de prisi¨®n. Adem¨¢s, nueve delitos de malos tratos ocasionales, para los que solicita otros tantos a?os de c¨¢rcel y dos delitos continuados de abusos sexuales, para los que reclama tres a?os por cada uno. A ello habr¨ªa que sumar otros dos a?os y medio de prisi¨®n por un delito de abuso no continuado. El otro religioso y el seglar que se sentar¨¢n con Ortiz est¨¢n acusados de tres delitos continuados de abusos, por los que el fiscal pide tres a?os de c¨¢rcel por cada uno.
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