La llamada de un portero frustra el atraco al banco en la calle de Alcal¨¢
Cuatro encapuchados accedieron y huyeron de la entidad por las alcantarillas
¡°He o¨ªdo algo raro, mucho ruido y he llamado a la polic¨ªa¡±. Con esa sencilla frase un portero de una finca colindante a la sucursal del Banco Santander del n¨²mero 74 de la calle de Alcal¨¢ quitaba importancia a su acci¨®n. La polic¨ªa lleg¨® de inmediato a la entidad, lo que frustr¨® el atraco. Los cuatro encapuchados huyeron por la misma v¨ªa por la que entraron: las alcantarillas, seg¨²n confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.
El robo frustrado comenz¨® alrededor de las 8.10 de ayer, cuando comenzaron a llegar al trabajo los empleados de la sucursal bancaria situada en la confluencia de las calles de Alcal¨¢ y Pr¨ªncipe de Vergara. Estos desactivaron los sistemas de alarma volum¨¦tricos, que saltan ante el movimiento dentro de la sucursal. Los asaltantes ¡ªque ya estaban dentro y que iban armados con pistolas y con un machete¡ª los metieron en una sala contigua a la zona de atenci¨®n a los clientes. Su objetivo era esperar a que se abriera la caja fuerte tras el retardo de seguridad.
Sin embargo, sus previsiones fallaron. Justo en la pared contigua al banco est¨¢ la vivienda del portero, que lleva 15 a?os en este puesto. ¡°A esa hora es raro que se oigan ruidos, por lo que he llamado inmediatamente a la polic¨ªa¡±, declar¨® a este peri¨®dico el conserje. Eso s¨ª, dej¨® claro que no sab¨ªa ni cu¨¢ntos ni c¨®mo eran los asaltantes. ¡°No les he visto ni la cara ni nada porque no he salido de casa¡±, afirm¨® con tono de preocupaci¨®n.
Los coches patrulla de la Polic¨ªa Nacional que estaban en la zona acudieron de inmediato e intentaron entrar en la sucursal. Los ladrones huyeron entonces a toda velocidad. Los especialistas de la Unidad de Subsuelo rastrearon la zona, pero no dieron con los asaltantes. Se fugaron sin dejar rastro. Fuentes policiales confirmaron que el banco tiene acceso directo desde las alcantarillas. Les bast¨® un simple butr¨®n ¡ªromper un peque?o muro¡ª para acceder a la entidad. Ese fue el ruido que presumiblemente oy¨® el portero a primera hora de la ma?ana. De hecho, justo a la entrada se pueden contar 15 entradas de distintos servicios como agua y telefon¨ªa.
Tres de los empleados resultaron heridos de car¨¢cter leve al ser golpeados por los asaltantes. Uno de ellos recibi¨® un culatazo con una pistola. Los tres recibieron el alta en el lugar, tras ser atendidos por los servicios sanitarios.
La oficina permaneci¨® cerrada durante toda la ma?ana. Un simple cartel en el que se pod¨ªa leer ¡°Oficina no operativa. Disculpen las molestias¡± colocado en la puerta avisaba a los clientes de que no pod¨ªan entrar en la sucursal. Ten¨ªan que desplazarse a las situadas en las calles de Pr¨ªncipe de Vergara y O¡¯Donnell. Los empleados pusieron dos grandes carteles anunciadores en la puerta para evitar que se pudiera ver el interior.
Al lugar se desplazaron especialistas de la Polic¨ªa Cient¨ªfica y del Grupo XII de la Brigada de Polic¨ªa Judicial, especializados en la lucha contra atracos en bancos. Los primeros intentaron recoger huellas y rastros que permitan detener a los autores. En principio, resultar¨¢ dif¨ªcil dado que iban encapuchados y con guantes. Los investigadores estaban visionando ayer las c¨¢maras de seguridad de la entidad.
Fuentes policiales explicaron que los ladrones tan solo tuvieron tiempo de apropiarse del dinero que hab¨ªa en efectivo en la caja. En total, unos 25.000 euros. Se trata de una cantidad que se deja lista para poder abrir la entidad bancaria antes de accionar la caja fuerte.
Este m¨¦todo de esperar a los trabajadores dentro de la sucursal ya ha sido empleado en otros robos en la capital, como el ocurrido en abril de 2011 en la sucursal de Caja Madrid situada en el paseo de Santa Mar¨ªa de la Cabeza. El a?o pasado se cometi¨® otro similar en otra sucursal del Banco Santander de la capital.
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