El Ayuntamiento vende 26 cuadros para tapar el ¡®agujero¡¯ de una empresa p¨²blica

La casa Ansorena subast¨® el pasado martes 26 cuadros del Ayuntamiento de Madrid que la propia alcaldesa, Ana Botella (PP), se hab¨ªa comprometido d¨ªas antes a no vender para mantener intacto el patrimonio art¨ªstico madrile?o.

Una vez descontada la comisi¨®n de la subastadora, el Ayuntamiento ingresar¨¢ 322.000 euros, que le servir¨¢n para tapar parte del tremendo agujero dejado por una de sus empresas municipales.

Entre las obras puestas a la venta, destacan Cuadro 3 (1964), del pintor canario Manuel Miralles (1926-1972), que sali¨® a subasta por 150.000 euros; Sol y Sombra (1963), del andaluz Jos¨¦ Guerrero (1914-1991), con un precio inicial de 30.000 euros; y Metamorfosis (Buhonero), del andaluz Manuel Rivera (1927-1995), cuya puja se inici¨® en 25.000 euros.

Botella paraliz¨® la operaci¨®n hace d¨ªas para no da?ar el patrimonio art¨ªstico

Botella paraliz¨® esta operaci¨®n el pasado 5 de junio por las dudas de ¨²ltima hora sobre qui¨¦n era el verdadero propietario de las obras, y si ¨¦stas constitu¨ªan un tesoro art¨ªstico que debiera conservarse en manos municipales.

Seg¨²n ha explicado a EL PA?S Fernando Villalonga, presidente de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), se ha comprobado que los cuadros pertenecen efectivamente a esta empresa municipal, por lo que puede enajenarlos. Hay incluso facturas que lo atestiguan, ha a?adido. Y con respecto al valor de las obras, aunque este resulta innegable, no est¨¢n catalogadas como patrimonio art¨ªstico, por lo que se puede disponer de ellas como mejor se considere para los intereses de los ciudadanos, ha concluido Villalonga.

Madridec est¨¢ en quiebra, debe 304 millones y ser¨¢ liquidada este a?o

Madridec llevaba semanas planeando la subasta. De hecho, frenarla habr¨ªa sido gravoso, puesto que Ansorena edit¨® 40.000 cat¨¢logos para publicitar las piezas.

La empresa municipal hab¨ªa optado en un primer momento por desprenderse de 64 obras colgadas de las paredes de sus instalaciones, para paliar as¨ª su desesperada situaci¨®n econ¨®mica. Madridec, usada como inmobiliaria y palanca financiera por el anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), arrastra una deuda desproporcionada (304 millones, de los que debe pagar 52 este a?o) y apenas tiene ingresos (prev¨¦ 15 millones en 2013). S¨®lo en enero y febrero perdi¨® cinco millones (en 2012 fueron 24). Est¨¢ en quiebra.

Este a?o ha sufrido ya un expediente de regulaci¨®n de empleo con 25 despidos; mantiene a 60 trabajadores, y pagar sus n¨®minas es una de las razones esgrimidas por Villalonga para realizar la subasta. Sin embargo, tras difundir El Mundo sus intenciones, la alcaldesa decidi¨® paralizarla.

El l¨ªder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, hab¨ªa denunciado la ¡°p¨¦rdida de patrimonio¡± que supondr¨ªa la operaci¨®n, achac¨¢ndola a la mala gesti¨®n municipal por la situaci¨®n de Madridec.

Villalonga defendi¨® la subasta: ¡°No entiendo que nadie se escandalice por vender un edificio pero s¨ª por un cuadro¡±. Madridec se desprendi¨® en abril de un inmueble en Campo de las Naciones por 42 millones, e intenta ahora (en realidad, desde hace a?os, pero ahora con m¨¢s denuedo si cabe) colocar otro en la calle Montera.

Su situaci¨®n cambi¨® el pasado mi¨¦rcoles, y a ello achaca Villalonga tambi¨¦n la decisi¨®n de seguir adelante con la subasta. El Gobierno local aprob¨® ese d¨ªa la disoluci¨®n de Madridec este a?o. Sus activos y pasivos se transferir¨¢n a Macsa, la empresa cultural, que tambi¨¦n preside Villalonga y est¨¢ relativamente saneada.