Molins seguir¨¢ con ajustes pese a haber reducido su plantilla un 37% en Espa?a

Cementos Molins prev¨¦ continuar la senda de ¡°los esfuerzos y los ajustes¡± para intentar equilibrar sus cuentas en Espa?a, donde lleva tres a?os instalado en los n¨²meros rojos. En 2012 obtuvo sus peores resultados en su mercado local, al perder 24,6 millones de euros. De ah¨ª que la compa?¨ªa est¨¦ dispuesta a ajustar m¨¢s su plantilla, despu¨¦s de haberla reducido un 37,1% desde 2008. El grupo contaba en Espa?a con 1.834 empleados al inicio de la crisis y ahora tiene en torno a los 1.150, una cifra que continuar¨¢ cayendo.

¡°Hemos sido la excepci¨®n, en cinco a?os hemos seguido haciendo inversiones, pero la construcci¨®n ha desaparecido y nos hemos cargado el sector¡±, se?ala el vicepresidente del grupo, Joan Molins, quien asegura que el grupo apenas est¨¢ utilizando una cuarta parte de su capacidad de producci¨®n a causa del derrumbe del consumo de cemento.

En ese contexto, y para acercarse al equilibrio financiero, Molins plantea nuevos recortes en el empleo, adem¨¢s de ajustar las condiciones laborales de la plantilla en el marco del nuevo convenio colectivo que la empresa negociar¨¢ con el comit¨¦ de empresa.

Espa?a ha acabado convertido en un mercado residual para el grupo cementero. Tanto a nivel de empleo como, sobre todo, en lo que se refiere a su cifra de negocio. El desplome de la construcci¨®n ha acelerado ese proceso de internacionalizaci¨®n. Mientras que en Espa?a las ventas han ca¨ªdo un 61% en lo que va de crisis (de 452,37 millones de 2008 a 175,26 millones en 2012), en el resto de mercado se han m¨¢s que duplicado (de 352,23 millones a 742,85 millones de euros).

El resultado: actualmente el mercado espa?ol apenas aporta el 20% de la facturaci¨®n. Por el contrario, pa¨ªses como Argentina, Uruguay M¨¦xico, Bangladesh y T¨²nez copan la mayor parte de la facturaci¨®n y aportan los beneficios que permite a la cementera de la familia Molins mantenerse en conjunto con unos resultados positivos de 43,7 millones de euros.

Molins cree que el sector debe acometer una profunda reconversi¨®n como ya han vivido otras industrias tradicionales en Espa?a, como la sider¨²rgica o el textil. Pese a ello, el grupo ha comprado a Cemex su f¨¢brica de Sant Vicen? dels Horts, que no prev¨¦ poner en funcionamiento pese a haber invertido 40 millones de euros en su adquisici¨®n. El objetivo es hacerse sobre todo con la cartera de clientes de la planta, que le podr¨ªa suponer una demanda de 180.000 toneladas de cemento de ventas.