La fiscal: ¡°No tengo dudas. Bret¨®n mat¨® a sus hijos de la forma m¨¢s cruel¡±
Jos¨¦ Bret¨®n asiste sin inmutarse a los alegatos preliminares en la primera sesi¨®n del juicio La defensa asegura que el padre no es capaz de da?ar y ha sido "crucificado" en los medios
Jos¨¦ Bret¨®n G¨®mez apareci¨® a las 11.55 de este lunes, esposado y m¨¢s delgado, en la sala de vistas con jurado de la Audiencia de C¨®rdoba, donde empez¨® el juicio por el doble asesinato de sus hijos, Ruth y Jos¨¦, de seis y dos a?os, quienes desparecieron el 8 de octubre de 2011 mientras se encontraban en compa?¨ªa de su padre. La fiscal no tiene ¡°la m¨¢s m¨ªnima duda de que Jos¨¦ Bret¨®n mat¨® a sus hijos de la manera m¨¢s cruel posible¡±, la acusaci¨®n particular pide 40 a?os de c¨¢rcel por el doble crimen y la defensa reclama la absoluci¨®n del acusado, quien asegura que ha sido ¡°crucificado¡±. Bret¨®n insiste en su versi¨®n original: perdi¨® a los ni?os mientras paseaban por un parque.
Tras la elecci¨®n de los nueve miembros del jurado y sus dos auxiliares (siete mujeres y cuatro hombres) y despu¨¦s de la lectura de los escritos las partes, comenzaron los primeros alegatos. La fiscal ?ngeles Rojas, encargada de violencia de g¨¦nero en la Audiencia, fue muy dura. Dirigi¨¦ndose al jurado dijo: ¡°Este se?or que est¨¢ sentado a mi lado es un asesino¡±. El Ministerio P¨²blico tiene claro que la versi¨®n del acusado de que perdi¨® a sus hijos en un descuido ¡°es pura fantas¨ªa¡±, ¡°un cuento inventado por ¨¦l¡±.
La acusaci¨®n p¨²blica y particular siguen a rajatabla las conclusiones a las que lleg¨®, tras un a?o de investigaci¨®n, el juez instructor Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Lainz. El m¨®vil del doble asesinato ser¨ªa la venganza de Bret¨®n contra su mujer, Ruth Ortiz, por haberse separado de ¨¦l. Tras darles muerte, supuestamente, y despu¨¦s de suministrarles potentes f¨¢rmacos, Bret¨®n habr¨ªa incinerado los cuerpos de los peque?os en una gran hoguera que prepar¨® en la finca familiar de Las Quemadillas, a las afueras de C¨®rdoba. All¨ª se encontraron unos peque?os restos ¨®seos que, tras ser identificados en primera instancia como de origen animal, luego fueron catalogados en tres informes de expertos, como restos humanos de individuos con edades similares a las de Ruth y Jos¨¦. Seg¨²n la instrucci¨®n, Bret¨®n trat¨® de ocultar su crimen denunciando la p¨¦rdida de los peque?os en un parque para simular una desaparici¨®n.
Reposo Carrero, la abogada de la madre de Ruth y Jos¨¦, fue m¨¢s all¨¢. Despu¨¦s de haber lamentado no haber prestado la suficiente atenci¨®n a Ruth Ortiz cuando, antes de que desapareciesen sus hijos, acudi¨® a su despacho en busca de ayuda para iniciar el divorcio, y tras reconocer que a ella misma le costaba digerir el hecho de que un padre pudiese haber matado a sus hijos, le dijo al jurado que no se enga?ase. Calific¨® a Bret¨®n como un ¡°monstruo¡± y ¡°una persona malvada que no est¨¢ loca¡± con un ¨²nico prop¨®sito: causar el mayor dolor posible a su exesposa.
El ¨²ltimo turno fue para el abogado Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez de Puerta, letrado de Bret¨®n. Bajo la constante mirada de su defendido ¡ªque hab¨ªa hablado vivamente con ¨¦l, a la vista de todos, durante el ¨²nico receso¡ª, S¨¢nchez de Puerta expuso una visi¨®n antag¨®nica de Bret¨®n. ¡°No es tan malo como lo han puesto, se lo aseguro yo¡±, le dijo al jurado. Con un tono emotivo, dibuj¨® el perfil de un hombre incapaz de hacer da?o a sus hijos, un hombre que reconoci¨® sus errores en el matrimonio en una ¨²ltima carta que envi¨® a Ruth. ¡°Una persona que intenta arreglar su matrimonio, ?se le ocurre esta locura?¡±, inquiri¨® al jurado.
Nueva pol¨¦mica por los huesos y dos nuevos testigos
La defensa de Jos¨¦ Bret¨®n pivota, fundamentalmente, en un hecho: la contradicci¨®n entre los primeros an¨¢lisis que se hicieron de los restos ¨®seos hallados entre las cenizas de la hoguera que Bret¨®n hizo en la finca de Las Quemadillas, dictaminados en un primer momento como procedentes de peque?os animales, y los de los informes policiales realizados un a?o despu¨¦s sobre las mismas pruebas y que zanjaron que los huesos eran humanos y de edades similares a las de Ruth y Jos¨¦. Estos ¨²ltimos informes fueron realizados, entre otros, el experto el forense Francisco Etxeberria y el paleont¨®logo Jos¨¦ Mar¨ªa Berm¨²dez de Castro.
El letrado de Bret¨®n, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez de Puerta, tras insistir en que nunca ha criticado el trabajo policial, afirm¨®: ¡°Los huesos que ve Etxeberria no son los mismos que se recogieron en la candela de Las Quemadillas en octubre de 2011¡±.
El abogado tambi¨¦n defendi¨® que el protocolo de vigilancia de dichas pruebas, la llamada cadena de custodia, tampoco se cumpli¨® escrupulosamente. Y entr¨® en un terreno definitivamente pantanoso cuando le dijo al jurado que tendr¨¢ que valorar ¡°si en alg¨²n momento no ha habido la vigilancia debida de los huesos¡±.
En ese momento, el magistrado presidente de la sala, el juez Pedro Vela, interrumpi¨® secamente al abogado advirti¨¦ndole que no siguiera por ah¨ª y record¨¢ndole, a ¨¦l y al jurado, que dichas pruebas han sido perfectamente validadas y aceptadas por el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa. ¡°No trate de polemizar con este tribunal¡±, le advirti¨® Vela a S¨¢nchez de Puerta cuando ¨¦ste justific¨® su declaraci¨®n.
Por otro lado, Pedro Vela s¨ª admiti¨® la comparecencia de dos nuevos testigos que, por sorpresa, solicit¨® la defensa: la hermana de Ruth Ortiz y su excu?ada. Y ello, a pesar de que la acusaci¨®n particular le hab¨ªa advertido de que dichas personas tienen ¡°graves¡± problemas de salud mental.
Ruth Ortiz, por su parte, ha pedido declarar tras una mampara porque no quiere ver a su exmarido.
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