El fracaso del Auditorio de Vigo amenaza las arcas del Ayuntamiento
La obra ha costado m¨¢s 90 millones de euros. El rescate de la concesi¨®n costar¨ªa decenas de millones al erario municipal
La del Auditorio-Palacio de Congresos Mar de Vigo es la historia de dos d¨¦cadas de desatinos que, a los dos a?os de que se hiciera realidad esa vieja aspiraci¨®n de la ciudad, lo han situado al borde de una quiebra que amenaza las arcas municipales. M¨¢s de 90 millones de euros despu¨¦s, en el flamante edificio de C¨¦sar Portela que brilla en un entorno de naves industriales solo funciona un hotel amenazado de desahucio y un operador de congresos y conciertos, Congrevigo, que sobrevive a duras penas. El resto son locales y pasillos tan deshabitados como la propia Beiramar y su entorno al caer la noche, cuando la prostituci¨®n reina en el barrio.
¡°Mar de Vigo es una bomba de relojer¨ªa a punto de estallar¡±, pronostica un directivo de Carr¨ªs Hoteles. Los inquilinos acusan a la adjudicataria del complejo, Pazo de Congresos, SA, de abandonar el negocio para solicitar el concurso de acreedores y reclamar al Ayuntamiento el rescate de la concesi¨®n a cambio de una indemnizaci¨®n de decenas de millones. El hotel, que ser¨¢ desahuciado en octubre por el impago de sus cuotas, est¨¢ pr¨®ximo a pasar al contraataque: sus dirigentes anuncian que emprender¨¢n acciones legales contra Pazo de Congresos. ¡°No nos vamos a quedar mirando mientras estos se?ores nos est¨¢n aplicando el rodillo¡±, lamenta el mismo ejecutivo del hotel. Los responsables de Congrevigo, mientras, se sienten enga?ados: ¡°Estamos en una zona industrial y peligrosa; esto no es lo que nos ofrecieron¡±.
En esta batalla de todos contra todos, las partes son las siguientes. De un lado, las instituciones p¨²blicas, que participaron con 18 millones de euros de la Xunta y 12 millones del Ayuntamiento y con la aportaci¨®n de terrenos la Autoridad Portuaria. De otro, Pazo de Congresos, integrado por Sacyr (50%), Puentes y Calzadas (30%) y Novacaixagalicia (20%), que aport¨® otros 60 millones a cambio de la explotaci¨®n del complejo durante 60 a?os. Completan el tri¨¢ngulo las operadoras en r¨¦gimen de alquiler. Tras el reciente abandono de un restaurante, se reducen a Congrevigo y al hotel Carr¨ªs. No hay rastro del rosario de instalaciones comerciales, oficinas, aulas de la UNED y hasta un FNAC que deber¨ªan dinamizar el complejo.
La misteriosa placa vista y no vista
El Ayuntamiento defiende a la concesionaria. ¡°Su actuaci¨®n es impecable, lo mismo que su compromiso con este proyecto¡±, sostiene el concejal de Cultura, Cayetano Rodr¨ªguez. ¡°Es una situaci¨®n que observamos con preocupaci¨®n, pero sin perder la tranquilidad, porque Pazo de Congresos ha manifestado su voluntad de continuar¡±, a?ade. El edil de Vigo se refiere as¨ª al comunicado emitido por Sacyr el 16 de mayo, en representaci¨®n de la adjudicataria, en el que destaca que el complejo ¡°sigue abierto al p¨²blico a pesar de las dificultades¡±, entre las que cita, en este orden, la restricci¨®n de muchas marcas comerciales a nuevas inversiones, la ca¨ªda del consumo y ¡°la paralizaci¨®n del planeamiento urban¨ªstico previsto en el ¨¢rea circundante¡±.
Rodr¨ªguez tambi¨¦n apela a la crisis para explicar este retraso, que supone que la zona adecentada y urbanizada donde se deber¨ªa emplazar el complejo siga siendo uno de los lugares m¨¢s disparatados para ubicar Mar de Vigo. ¡°Con el escenario econ¨®mico actual, resulta imposible hoy hacer una reforma para mejorar aquella zona¡±, expone. Y sobre un posible rescate de la concesi¨®n, el concejal de Turismo se?ala: ¡°El Ayuntamiento ha cumplido con la adjudicataria. Y adem¨¢s, no podemos plantearnos escenarios que no existen ni siquiera a medio plazo¡±.
Pese al fracaso manifiesto del auditorio, la pugna entre el Ayuntamiento y la Xunta por el reparto del m¨¦rito en su construcci¨®n sigue vigente. La semana pasada resucit¨® al desaparecer la placa inaugural que, para enojo de Alberto N¨²?ez Feij¨®o, obviaba la participaci¨®n del Gobierno gallego en el proyecto. Fue sustituida por otra en la que aparec¨ªa el nombre del presidente de la Xunta junto al del alcalde, Abel Caballero. El mismo misterio que rode¨® esta sustituci¨®n envuelve a su posterior desaparici¨®n. Dur¨® apenas 24 horas. ¡°No s¨¦ qu¨¦ ha podido pasar, pero est¨¢ claro que alguien quiere cambiar la realidad social de qui¨¦n ha apostado por este auditorio¡±, lamenta el concejal.
El 2 de mayo de 2006, Luis del Rivero en representaci¨®n de Sacyr, Julio Fern¨¢ndez Gayoso por Caixanova y la entonces alcaldesa Corina Porro firmaban en Vigo el contrato, despu¨¦s de un concurso p¨²blico convertido en una pugna entre la caja con sede en Vigo y Caixa Galicia que el gobierno municipal inclin¨® a favor de la primera tras solicitar reiterados informes externos. El negocio era redondo: la caja financiaba ¡ªen tiempos en los que prestar dinero era lucrativo¡ª y Sacyr y Puentes se garantizaban obra. Pero estall¨® la crisis y el castillo de naipes se vino abajo. Seg¨²n las operadoras que permanecen en el Auditorio, en 2008 Pazo de Congresos cosech¨® unas p¨¦rdidas de ocho millones de euros. Durante la construcci¨®n del auditorio se duplic¨® el presupuesto, lo que dio origen a unas negociaciones que supusieron una reducci¨®n notable de las dimensiones del complejo y de sus condiciones para albergar conciertos. Despu¨¦s se produjeron dos revisiones del plan econ¨®mico firmado con el Ayuntamiento ¡ªcon una pr¨®rroga de la concesi¨®n por 25 a?os y una ayuda directa de 5 millones de euros incluidas¡ª para adaptar el negocio a la crisis.
Carr¨ªs, que asegura que no paga para renegociar su cuota, y Congrevigo consideran que ni el auditorio se parece a lo que figuraba en el proyecto original, ni Pazo de Congresos hace nada por promocionarlo, lo que, sostienen, ha condenado sus proyectos a la ruina. Ambas partes acusan a la gestora de rechazar una renegociaci¨®n de sus alquileres. Sacyr guarda un escrupuloso silencio. Se remite a un comunicado de prensa del 16 de mayo en el que sostiene que ¡°no ha adoptado ning¨²n acuerdo¡± sobre el concurso de acreedores, pero no lo descarta, y cita como causas de sus dificultades ¡°la paralizaci¨®n del planeamiento urban¨ªstico¡± municipal en el ¨¢rea circundante. De las acusaciones de sus dos entidades arrendadas, ni una palabra. Pese a que son de grueso calibre. ¡°Esto es una zona industrial y peligrosa. Cuando te la alquilan te dicen: aqu¨ª va a ir la UNED, aqu¨ª la FNAC, todos estos ser¨¢n locales comerciales... Pero jam¨¢s se realiz¨® nada. Es un enga?o¡±, se lamenta una portavoz de Congrevigo.
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