La Vall d¡¯Aran recupera la luz con grupos electr¨®genos y sigue con carreteras cortadas
La mayor¨ªa de los 300 desalojados por la riada de la Vall d'Aran retornan a sus hogares
El paisaje de los m¨¢rgenes del r¨ªo Garona durante su largo recorrido por el centro de la Vall d'Aran cambi¨® ayer de color. No es verde, como suele ser, sino marr¨®n. El d¨ªa despu¨¦s de la riada amaneci¨® con un sol radiante que anunciaba una tregua despu¨¦s de la gran tempestad desencadenada por un r¨ªo que no pudo contener su bravura. Pese a la desolaci¨®n del paisaje, el primer s¨ªntoma de cierta recuperaci¨®n fue el regreso de la mayor¨ªa de las 300 personas evacuadas por la crecida del r¨ªo, aunque bajo la tutela de los bomberos y previa revisi¨®n de las viviendas por si ten¨ªan alg¨²n tipo de da?o estructural.
El balance en cifras del desastre ser¨¢ lento. ¡°Las afectaciones han sido muy graves y el retorno a la normalidad ser¨¢ dif¨ªcil y largo¡±, asegur¨® el consejero de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, despu¨¦s de visitar el municipio de Arties, una de las im¨¢genes m¨¢s vivas de la devastaci¨®n en la parte alta del valle. El pueblo parec¨ªa haber vivido una gran batalla. Decenas de vecinos intentaban borrar las secuelas de la riada con palas, escobas y cubos. El agua del Garona, que pasa por el centro de la poblaci¨®n, no tuvo piedad, entr¨® en las casas situadas en sus m¨¢rgenes y arras¨® con todo lo que se le puso por delante.
Puentes y tramos de carretera hundidos, mobiliario arrancado, viviendas anegadas, toneladas de barro sobre los adoquines, monta?as de escombros y muebles ¡ªo lo que quedaba de ellos¡ª apilados en la calle. Ese era el panorama desolador que encontraron las autoridades que visitaron la zona, mientras los vecinos se arremangaban y hund¨ªan sus botas en el fango para poder volver cuanto antes a la normalidad.
La Vall d'Aran recupera la luz con grupos electr¨®genos y sigue con carreteras cortadas
¡°El martes nos desalojaron a las ocho de la ma?ana y nos llevaron al otro lado del r¨ªo porque se ve¨ªa que los puentes pod¨ªan ceder en cualquier momento. All¨ª hemos estado 24 horas muy bien acogidos por los vecinos¡±, explicaba ayer Jaume Aixal¨¤, aliviado por la mejor¨ªa del tiempo. Despu¨¦s de que se rebajara la alerta y ante la evidencia de que el r¨ªo Garona descend¨ªa de nivel, todo tipo de operarios de las compa?¨ªas de servicios, camiones, excavadoras y helic¨®pteros se enfrascaron en los trabajos para recuperar cierta normalidad. La retirada de las aguas dej¨® al descubierto el destrozo en infraestructuras p¨²blicas y casas.
La mayor preocupaci¨®n es restablecer en el menor tiempo posible las comunicaciones a trav¨¦s de las dos principales carreteras del valle, la N-230 y la C-28, y los servicios esenciales de la poblaci¨®n, principalmente el suministro de agua potable. Ayer quedaban unas 4.500 personas sin agua en la capital Vielha y en los municipios de Betrem, Boss¨°st, Arties y Salard¨².
La riada destroz¨® a su paso muchas captaciones de agua, ca?er¨ªas, redes de distribuci¨®n y depuradoras, por lo que la restituci¨®n de estas instalaciones tambi¨¦n ser¨¢ laboriosa, aunque de momento el suministro se garantizar¨¢ con camiones cisterna, un sistema que se utiliz¨® ayer por primera vez en el hospital de Vielha. Mientras tanto, algunos restaurantes est¨¢n dosificando el agua potable que tienen en sus cisternas para poder servir a la clientela con normalidad. El suministro el¨¦ctrico se restableci¨® ayer a ¨²ltima hora de la tarde con grupos electr¨®genos que fueron transportados por helic¨®pteros de carga del Ej¨¦rcito.
No todo son buenas palabras por la atenci¨®n recibida. El senador Francesc Boya, que se encuentra desde el martes incomunicado en Boss¨°st, dijo ayer que los vecinos de las poblaciones del Baix Aran, las m¨¢s pr¨®ximas a la frontera con Francia, est¨¢n indignados porque ni las autoridades ni los medios de comunicaci¨®n se han interesado por lo ocurrido en lugares como Boss¨°st y Les, donde la riada ha provocado, seg¨²n Boya, ¡°situaciones realmente dantescas¡±.
De hecho, el consejero de Interior, Ramon Espadaler, no supo qu¨¦ responder ayer a una pregunta de un periodista sobre la situaci¨®n de esa parte del territorio aran¨¦s. Ayer por la tarde estaba previsto abrir el paso hasta Boss¨°st, mientras las m¨¢quinas trabajaban en la construcci¨®n de una v¨ªa ¡ªen precario¡ª en sustituci¨®n de un tramo de 300 metros de carretera que ha desaparecido f¨ªsicamente y que impide llegar a Les.
Veinticuatro horas despu¨¦s del desastre, hay m¨¢s opiniones y puntos de vista sobre la gravedad de los destrozos. La entidad ecologista Ipcena de Lleida atribuy¨®, en parte, el desbordamiento del Garona a la construcci¨®n desordenada y ocupaci¨®n de las franjas fluviales con diferentes infraestructuras y construcciones como muros, carreteras, edificios y otros elementos que a su juicio han reducido notablemente la franja de 100 metros de zona de dominio p¨²blico hidr¨¢ulico. Esa ocupaci¨®n, sostiene Ipcena, ha provocado un estrechamiento del cauce que imposibilita el desag¨¹e del caudal. Los ecologistas disienten del s¨ªndic d'Aran, Carlos Barrera, que responsabiliz¨® de los efectos catastr¨®ficos a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro por no autorizar la limpieza de los m¨¢rgenes.
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