¡°Los arquitectos hemos muerto por sobredosis¡±
El urbanista cree que en ¨¦poca de crisis "hay que invertir en pensamiento"
Manuel ?ngel Gonz¨¢lez Fustegueras (Sevilla, 1957) tiene en su mente la planificaci¨®n de media Andaluc¨ªa. De su empresa, Territorio y Ciudad, con sede en Jerez, han salido los planes generales de numerosos municipios, entre ellos, algunos especialmente simb¨®licos como Marbella, El Puerto de Santa Mar¨ªa, Barbate, Chiclana o Jerez. Ha ordenado ciudades tras a?os de boom inmobiliario y caos. Sufre de lleno la crisis de la arquitectura y mira con recelo los cambios normativos que introduce el Gobierno central, por ejemplo, con la ley de Costas. Fue concejal de Urbanismo en Jerez, con Pedro Pacheco, pero ahora observa desde lejos la pol¨ªtica.
Pregunta. ?Qu¨¦ le dice a los j¨®venes arquitectos que le piden consejo?
Respuesta. Que esta profesi¨®n se va a perder. Que se busquen otra o que busquen trabajo fuera.
P. ?Tan pesimista es?
R. Las salidas profesionales se han frenado. Y la gente que est¨¢ saliendo al extranjero tampoco tiene buenas experiencias.
P. ?Cu¨¢l es el principal error que se ha cometido?
R. De exceso. Hemos muerto por sobredosis. En general es lo que le ha pasado a la sociedad. Tambi¨¦n a los arquitectos.
P. ?Cree que se va a revertir esta situaci¨®n en su sector?
R. Ni se va a producir ni tampoco es lo deseable. Ahora hay casas sin gente y gente sin casa. Es una paradoja que hay que resolver. Nadie puede dudar de que la pol¨ªtica prioritaria debe ser reutilizar el stock actual de vivienda. No tiene sentido crear nuevas. Si en alg¨²n momento se necesitaran nuevas, tampoco lo deseable es repetir la misma din¨¢mica.
P. ?Todo pasa por la rehabilitaci¨®n entonces?
La tarea de la legalizaci¨®n
- Manuel ?ngel Gonz¨¢lez Fustegueras es el ide¨®logo de los planes de regularizaci¨®n de viviendas ilegales. Suya fue la iniciativa pionera de Chiclana para tratar de poner orden al crecimiento sin control de casas en suelos no urbanizables. Fen¨®meno que se ha repetido en El Puerto, Barbate, Carmona o C¨®rdoba. Pero, a pesar de su empe?o, los intentos no se han transformado en realidad. "Hay mucha gente que cree que con el paso del tiempo ha ganado unos derechos y no est¨¢ dispuesta a pagar", sostiene. Es la negativa de los due?os a asumir el coste de la regularizaci¨®n. "Los propietarios tienen derechos y tambi¨¦n obligaciones que la Administraci¨®n debe exigir cumplir". Seg¨²n ¨¦l, ha habido un cambio de conciencia. "Las leyes est¨¢n para cumplirlas y ya se sabe que si no las cumples vas a la c¨¢rcel", considera.
R. Es el futuro. El grueso de la vivienda social tendr¨¢ que cumplir unos requerimientos energ¨¦ticos porque son casas construidas hace tiempo y, para ello, se necesitar¨¢n ayudas p¨²blicas de nuevo.
P. ?Y en la elaboraci¨®n de los planes generales tambi¨¦n ha habido excesos?
R. Tambi¨¦n. Pero era muy dif¨ªcil ponerse enfrente de ellos. T¨² puedes hacer una labor pedag¨®gica pero la decisi¨®n era municipal. Y la construcci¨®n de viviendas se vend¨ªa como la panacea del desarrollo.
P. ?Cambiar¨ªa alguno de los planes de los que ha hecho teniendo en cuenta la situaci¨®n actual?
R. Nosotros siempre hemos intentado ser contenidos. Aunque esa contenci¨®n todav¨ªa debe ser mayor en la actualidad.
P. ?Y cu¨¢l fue el origen de este caos?
R. Andaluc¨ªa ha tenido una sensaci¨®n de atraso y cuando llega este boom lo ve como la oportunidad de ponerse al d¨ªa, sin pensar que se estaba matando a las gallinas de los huevos de oro. Poner orden al caos fue nuestra misi¨®n, por ejemplo, en Marbella.
P. ?Marbella ha sido su trabajo m¨¢s complicado?
R. No. Pero s¨ª el m¨¢s singular y el m¨¢s p¨²blico. Aqu¨ª no hab¨ªa edificaciones en suelo no urbanizable como ha pasado en Chiclana o El Puerto. La irregularidad estaba en el mal desarrollo del plan. Se hab¨ªan construido casas donde estaban dise?ados equipamientos. Ha levantado muchas ampollas pero el traje lo estamos poniendo con comodidad, aunque le pueda salir alguna arruga.
P. ?Est¨¢ satisfecho del desarrollo del plan de Sevilla? Hay quejas por la falta de consenso en algunas medidas tomadas por el Ayuntamiento.
R. Yo lo sigo como ciudadano. El plan lo entregamos en 2006 y estamos en 2013. No todas las decisiones tomadas entonces ten¨ªan que ser perfectas sino que hay que estar atentos a fen¨®menos que pasan. Aunque eso hay que hacerlo con transparencia y consenso, con debate ciudadano. Un tema importante es la voluntad de ejecutar lo planificado. Ah¨ª ser¨ªa m¨¢s cr¨ªtico. No se puede decir que algo no funciona cuando no se tiene la voluntad de ejecutarlo.
P. Van a entrar ahora en vigor dos planes tambi¨¦n emblem¨¢ticos como El Puerto y Barbate. ?Qu¨¦ espera?
R. El de Barbate tardar¨¢ algo m¨¢s pero el de El Puerto es inminente, s¨ª. En El Puerto ha habido consenso general. Y el de Barbate, la oposici¨®n principal tiene que ver con la regularizaci¨®n de zonas como Zahora y Ca?os.
P. Tambi¨¦n los grupos ecologistas alertan de los hoteles de Trafalgar.
R. Pero no vienen de este plan, sino que son modificaciones puntuales del anterior.
P. ?Va a favorecer la ley de Costas que se repitan errores?
R. La ley no cambia calificaciones de edificaciones sino que lo que hace es ampliar los per¨ªodos de concesiones en dominio p¨²blico que estaban a punto de caducar. La ley cambia las reglas. Si tienes unas reglas de juego, no habr¨ªa que cambiarlas. No me parece razonable. Pero la ley no va a permitir recalificar suelo.
P. ?Qu¨¦ ciudad le gustar¨ªa haber planificado?
R. Me hubiese gustado intervenir en Brasilia para arreglarla. Es el paradigma del urbanismo moderno. Es horrible. El sue?o de la raz¨®n produce monstruos.
P. ?Y hay monstruos similares en Andaluc¨ªa?
R. No, ni siquiera en Marbella. La fuerza del territorio marbell¨ª, su matriz gen¨¦tica, es tan potente que ha sido capaz de tragarse las barbaridades que se han hecho. La ciudad sigue teniendo un atractivo. En Marbella hay hasta cascadas. Las ciudades no son producto de la mente de alguien sino de la historia.
P. ?Volver¨ªa a la pol¨ªtica?
R. No. Ya no tengo edad. Mi inter¨¦s en la pol¨ªtica es innegable. Pero a la pol¨ªtica representativa, no volver¨ªa. El error que hemos cometido es no haber fortalecido la sociedad civil. Me gustar¨ªa dedicarme a eso.
P. ?C¨®mo ve la situaci¨®n actual de Pedro Pacheco?
R. La veo con tristeza. Nadie puede negar que ha sido un alcalde excepcional y es una pena la situaci¨®n en la que est¨¢.
P. ?Y a usted c¨®mo le ha afectado la crisis?
R. Nunca nos hemos dedicado a la construcci¨®n sino a la planificaci¨®n. Tenemos trabajos todav¨ªa pendientes pero es verdad que no aparecen nuevos. Y lo veo un gran error. Porque en crisis hay que invertir en pensamiento. Y no se est¨¢ haciendo. Nosotros hemos sido austeros y tenemos cierta capacidad de resistencia, aunque se acabar¨¢ alg¨²n d¨ªa.
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